La esencia de la sabiduría de la Cabalá
La esencia de la Sabiduría de la Cabalá
¿Cuál es la esencia de la Cabalá?
¿Cuál es la esencia de la Cabalá? Bien, ha habido mucha confusión, leyenda, mito y representación inadecuada alrededor de la verdadera naturaleza de la Cabalá, porque ésta ha permanecido envuelta en el misterio durante miles de años, y es llamada la Ciencia Oculta por 3 razones:
1.- En el pasado los cabalistas enseñaron únicamente a unas cuantas personas valiosas y altamente desarrolladas en cada generación, que ya poseían cualidades internas que la humanidad aún no desarrollaba en su conjunto sino hasta hace poco. Esas cualidades les permitieron entenderla y emplearla correctamente. Por eso la sabiduría de la Cabalá fue intencionalmente encubierta por los cabalistas.
2.- Todos los libros de Cabalá han sido escritos utilizando palabras que parecen referirse a cosas y personas, cuando en realidad ni una sola palabra en cualquier libro de Cabalá habla del mundo físico, y si no aprende cómo leer esos libros con un verdadero cabalista en el auténtico linaje, sencillamente no los podrá entender. No importa cuán brillante sea usted, terminará con un producto de su imaginación y nada más.
3.- La Cabalá revela el propósito y la naturaleza de este sistema que llamamos vida, y a menos que una persona sienta una necesidad poderosa, real y seria de plantearse esta importante pregunta, no podrá escuchar la respuesta. Incluso si se la gritan. Pero hoy en día la gente alrededor del mundo entero está en busca de la Cabalá. Así que aclaremos los malentendidos.
Primero veamos qué cosa no es la Cabalá: No es y no tiene que ver con… religión, magia, misticismo, brujería, adivinación, cultos, curación, meditación, auto-ayuda, filosofía, teoría, parasicología, percepción extra sensorial, telepatía, clarividencia, nueva era, psicoquinesis, superstición, interpretación de los sueños, frenología, cartas del tarot, mantras, yoga, lazos rojos, aguas sagradas, bendiciones, judaísmo, islamismo, cristianismo, budismo, hinduismo, sufismo o animismo, regresiones a vidas pasadas, medicina holística, numerología, curación por la fe, aromaterapia, sociedades secretas, reiki, hipnosis, médium, transmutación, frenología, astrología, viajes astrales o proyecciones, sueños despiertos, espiritualismo, comunicación con los muertos, experiencias de abandonar el cuerpo, magnetismo, vudú, francmasonería, teosofía, reflexología, OVNIS, creacionismo, fanatismo o cualquier otra creencia… aunque muchas de las antes mencionadas han tomado prestados y han mal interpretado los principios de la Cabalá a lo largo de los años.
Ahora; ¿Qué es realmente? El cabalista Yehuda Ashlag define la Cabalá de esta manera: Esta sabiduría es ni más ni menos que una secuencia de raíces, que cuelgan mediante causa y efecto, mediante reglas fijas, determinadas, tejidas hacia una meta única y exaltada descrita como «la revelación de Su Divinidad a Sus criaturas en este mundo.» Esto significa que existe una fuerza superior, y hay fuerzas que nos gobiernan y descienden desde esta fuerza superior y crean nuestra existencia en este mundo. Estamos familiarizados con las fuerzas físicas, como la gravedad, el electromagnetismo y el poder del pensamiento. Pero existen fuerzas de un nivel aún superior que actúan mientras permanecen ocultas de nosotros. Tal y como conocemos los efectos de la electricidad, pero como no la podemos ver, no sabemos realmente lo que es. La suprema fuerza integral, El Creador, es la suma de todas las fuerzas de los mundos y el nivel más elevado en la línea de las fuerzas de gobierno superiores.
Esta fuerza superior ha dado nacimiento a cinco mundos superiores y una barrera que los separa de nuestro mundo. La ciencia de la Cabalá no estudia nuestro mundo y las personas dentro de él de la manera en que lo hace la ciencia tradicional. La Cabalá investiga todo lo que existe más allá de esa barrera. No existen nada más que fuerzas descendiendo desde lo alto de acuerdo a leyes precisas. Estas leyes, como escribe Ashlag, son fijas, absolutas y están en todas partes. En última instancia, todas ellas están dirigidas de manera que podamos develar la fuerza que gobierna la naturaleza incluso mientras existimos en este mundo.