La dificultad de alcanzar la perfección

PREGUNTA: ¿cómo se puede explicar, en palabras sencillas, la acción de la “Luz Circundante” de la “Luz que Reforma”?

La naturaleza, la fuerza superior, la fuerza del amor y del otorgamiento, se encuentran en la unión de todas las partes de la creación que ella misma creó, las cuales perduran en una relación de armonía completa.

Nosotros nos sentimos mal porque estamos fuera de ese sistema integral. si deseamos sentirnos bien, entonces
tenemos que tratar de volver a ese sistema denominado“perfección”.

¿De qué manera se puede volver? cuando deseamos y nos esforzamos por volver al sistema, despertamos en él la
fuerza que nos influye. Por esto se dice que despertamos en nosotros a la “luz circundante”, la “luz que reforma”,
la fuerza que nos devuelve al interior del sistema general. Esta fuerza actúa de acuerdo a la intensidad de nuestros deseos; es decir, esto es posible en la medida en que seamos capaces de despertarlo, pedirlo y exigirlo al sistema.

La Luz circundante

Cada día que pasa llegamos a la conclusión de que mientras el ego nos siga gobernando, el fin del mundo se acercará cada vez más, que debemos elegir la vida y el amor. Pero, sin ayuda, no podremos sobreponernos al ego. Así nacimos.

Por este motivo precisamos de una fuerza exterior que no existe en nuestro mundo. Por eso se nos otorgó el método para la corrección: la Cabalá.
En la sabiduría de la Cabalá se oculta una fuerza especial, una fuerza que puede crear una nueva cualidad dentro de nosotros. Los escritos auténticos de la Cabalá nos describen la naturaleza del creador, del Mundo Superior y de los procesos que suceden en él. Mientras aprendemos de dichos escritos acerca de las situaciones opuestas a nuestro mundo, de los actos de amor y de otorgamiento, atraemos su fuerza hacia nosotros.

Esa proyección de las situaciones superiores sobre nuestro estado, se denomina la acción de la Luz que corrige o “Luz circundante”. En última instancia, la Luz Circundante hace que anhelemos la cualidad del Creador.
Baal haSulam nos lo explica así: “Desde el fuerte deseo y la voluntad de entender lo que se estudia, atraen hacia ellos las luces circundantes que despiertan sus almas… las cuales acercan al hombre a alcanzar la perfección”.

(“Introducción al Estudio de las Diez Sefirot”)

Del Libro «El punto en el corazón»