El Partzuf espiritual
El Partzuf espiritual
Tal como se había dicho, el primer paso de la fase 4 es el rechazo de la Luz que llega a ella. De esta manera ella expresa su deseo de no utilizar el deseo de recibir, no recibiendo la Luz tal como la recibía antes del Tzimtzum. Luego del rechazo de la Luz, la fase 4 puede empezar a recibir con el fin de otorgar, solo que al principio ella debe examinase a sí misma a fin de medir cuanta intención tiene de asemejarse al otorgante Creador.
De momento, la fase 4 entiende que en la medida que su deseo sea más grande, así podrá otorgar más, por eso, desde este nivel en adelante se acostumbra ilustrar a la fase 4 en forma de línea y no como círculo. Arriba, a la cabeza de la línea, se encuentra el Creador; el atributo de otorgamiento. En la base de la línea se encuentra el creado; o sea, la cualidad de recepción. La fase 4 por sí misma divide sus deseos en el grado de Shóresh (Raíz), Álef (1), Bet (2), Guimel (3) y Dálet (4). Deseos con los cuales ella es capaz de otorgar, están ubicados más alto, cercanos al Creador y viceversa: deseos con los que solamente puede otorgar un poco o que definitivamente no puede otorgar con ellos al Creador están ubicados lejos del Creador. El creado encuentra su lugar en los peldaños de la escalera que está entre su naturaleza y la naturaleza del Creador, según su capacidad de asemejarse al Creador, así es como la fase 4 se mide a sí misma: según su intención de otorgar y asemejarse al Creador, ella se ve a sí misma más cercana a Él, más elevada (porque así es como ella estima el atributo de otorgamiento como elevado y sublime), o más lejana de Él, baja e inferior.
La fase 4 siempre debe medir su intención, debe realizar Tzimtzum a fin de sopesar exactamente si es capaz o no de otorgar antes de realizar el acto de la recepción. Para ello, se forma en ella un estado nuevo que es llamado “Rosh” (Cabeza). Primero que nada el Rosh rechaza toda la Luz que llega hacia la fase 4 luego de lo cual establece el cálculo de la Luz (Ver Diagrama No. 5).
La Luz que se extiende desde el Creador hacia la fase 4 es llamada “Or Yashar” (Luz directa); en tanto que la Luz que la fase 4 no quiere recibir en forma directa, rechazándola, es llamada “Or Jozer” (Luz retornante).
Por consiguiente, la fase 4 rechaza toda la Luz que llega a ella por parte del Creador, luego de esto ella mide hasta cuánto es capaz de recibir, de forma que la recepción se considere otorgamiento. Esta revisión ella la realiza en relación a los Reshimot (reminiscencias) que quedaron en ella luego del Tzimtzum: 4 de Hitlabshut (vestidura) y 4 de Aviut (espesor) (4/4). Aquellos Reshimot son los registros existentes en ella desde el estado en el Mundo de Ein-Sof (Infinito): las impresiones del placer que hubo en ella son (Dálet de Hitlabshut), y las impresiones del deseo que hubo en ella (Dálet de Aviut). La fase 4 analiza la posibilidad de otorgar en relación a los Reshimot 4/4. Ella siente que la intención de asemejarse al otorgante será posible en fase de Shóresh, Álef (1), Bet (2) y Guimel (3) que están en ella, solo que en la misma fase 4 no podrá recibir con el fin de otorgar, y por eso decide recibir la Luz solamente en parte de sus deseos.
Luego de los cálculos en el Rosh, la fase 4 recibe la Luz en sus deseos Shóresh, Álef, Bet, Guimel, y el deseo de la fase misma; es decir Dálet, permanece vació. El sitio en que la fase 4 recibe el placer es llamado “Toj” (Interior), en tanto que el lugar que no puede recibir placer es llamado “Sof” (Final). El Sof de la fase 4 en su generalidad es llamado “Sium Raglin/Raglaim” (Terminación de las piernas), o abreviando: “Sium” (terminación). El Toj y el Sof juntos son la suma de todos los deseos que se encuentran en ella llamados “Guf” (Cuerpo). El lugar en que a partir de él, finaliza Rosh y empieza el Guf, el deseo, es llamado “Pe” (Boca); el lugar en el que cesa la recepción de la Luz es llamado “Tábur” (Ombligo). La totalidad de los actos de la fase 4, desde el Rosh hasta el Sium es denominada “Partzuf” (Ver Diagrama No. 6)
A continuación, cuando aclaremos los estados de la fase 4, en su camino a la semejanza absoluta a la cualidad de otorgamiento, veremos que unos cuantos de sus estados son las raíces del cuerpo del hombre en éste mundo. De estos estados es que se derivan los nombres de los conceptos de “Partzuf”, “Pe”, Tabur”, “Sium Raglin”, y otros, llamados según las partes del cuerpo material.
El Lenguaje de las ramas
Explicaremos brevemente el lenguaje de la sabiduría de la Cabalá, “el lenguaje de ramas”. Los cabalistas que descubren el Mundo Superior sienten fuerzas; ellos investigan el deseo y los tipos de llenado que existen en él, sin embargo no saben cómo denominar todas las impresiones, los hechos y las relaciones entre los estados que van conociendo, ya que la impresión espiritual es una sensación descubierta, sin ningún tipo de señales exteriores. La revelación espiritual es la revelación del deseo y la clase de llenado en él, y no existe nombre para tales revelaciones. Es por eso que los cabalistas utilizan nombres y apelativos que solemos dar a los resultados corporales de los estados espirituales en nuestro mundo.
Todo lo que existe en nuestro mundo, también existe en el Mundo Superior, pero con otra materia, por eso cuando la persona alcanza el Mundo Superior, lo investiga y quiere nombrar al estado o el acto, llamándolo con el nombre del estado corporal del cual deriva. Cada estado corporal tiene un nombre, y es posible utilizar los nombres corporales para describir los estados, los actos, los fenómenos y las conexiones espirituales.
Nos compete saber, que el cabalista alcanza el mundo espiritual mediante este mundo, y desde su punto de vista, los dos mundos se visten el uno en el otro. Este mundo es considerado a sus ojos como un diagrama transparente con números y nombres, puesto sobre el diagrama del Mundo Superior. Estos diagramas se revelan a los ojos de los cabalistas exactamente como si estuvieran vestidos el uno en el otro, solamente que los detalles en cada mundo son sentidos por él de forma distinta. A través del diagrama transparente con los números y nombres que el cabalista conoce de este mundo, él ve y siente los fenómenos en el mundo espiritual. Si quisiera precisar mucho más se diría, que a partir de los fenómenos que son vistos en el diagrama transparente de este mundo, el cabalista discierne las raíces que determinan los acontecimientos en este mundo. “El lenguaje de las ramas” es un lenguaje que tiene la posibilidad de denominar cada término espiritual con nombres reconocidos por nosotros en este mundo. La mayoría ciertamente están basados en un vocabulario que es familiar para nosotros, pero al igual que cualquier otro lenguaje científico, también en el lenguaje de las ramas hay términos profesionales tal como los nombres de las Sfirot, los mundos y acciones especiales que existen solamente en la espiritualidad. La sabiduría de la Cabalá utiliza el lenguaje de las ramas así como cada una de las otras ciencias utilizan su lenguaje único.
La acción del Partzuf
Volvamos a la descripción de los estados del desarrollo del creado. Aprendimos que Maljut de Ein Sof (Fase Dálet) se restringió y decidió recibir en la medida en que ella pueda otorgar. Además aprendimos que de todas maneras los actos de Maljut que van desde el “Rosh” (cabeza) hasta el “Sium Raglin” (terminación de las piernas) son llamados “Partzuf”. Este Partzuf incluye tanto al “Rosh” como al “Guf” (cuerpo). El Guf se divide en “Toj” (interior) y “Sof” (final), mientras que Toj se extiende desde “Pe” (boca) hasta el “Tabur” (ombligo), y el “Sof” –desde el Tabur hasta Sium Raglain (Ver Diagrama No. 6).
La Luz que se extiende hacia el Partzuf y se detiene en Pe es llamada “Or Yashar” (Luz directa). El Partzuf rechaza toda la Luz directa, denominando la Luz rechazada con el nombre de “Or Jozer” (Luz retornante). Luego del rechazo de la Luz, el Partzuf calcula cuánto es capaz de recibir con el fin de otorgar, siendo la medida de la posibilidad del Partzuf para otorgar llamada también “Or Jozer”.
Después del cálculo hecho en el Rosh del Partzuf, el Partzuf recibe el placer que se viste en la Luz retornante, con la intención de otorgar. Estas dos luces, Or Yashar (Luz directa) vestida en Or Jozer (Luz retornante), juntas son llamadas “Or Pnimí” (Luz interior). Esta Luz se expande en el “Toj” del Partzuf. La parte del Partzuf que no tiene la posibilidad de recibir la Luz con la intención de otorgar; es decir, la fase Dálet, es llamada “Sof HaPartzuf” (Final del Partzuf). Esta parte del Partzuf queda vacía. Para dar un ejemplo, que supongamos que el Partzuf calculó que tenía la posibilidad de recibir con el fin de otorgar 20% por ciento de la Or Yashar que se extiende hacia él. Consecuentemente a la decisión recibida en el Rosh del Partzuf, recibió la Luz que se desprende hasta el Tabur. El 80% de Or Yashar que llegó permanece fuera del Partzuf (Ver Diagrama No 7). La Luz que queda por fuera del Partzuf es llamada “Or Makif” (Luz circundante). Su nombre hace referencia a la imposibilidad de ingresar al Toj del Partzuf. El Partzuf la capta, la separa y la rechaza.
La acción del Partzuf es una acción compleja. Tiene más que la Luz que ha sido atraída hacia el Partzuf e ilumina en él. En la Luz rechazada, a la que se denomina como “Or Makif” (Luz circundante), se encuentra la relación del creado, el cual entiende que el 80% de esta Luz se encuentra opuesta a su fase 4, la cual no puede llenar. Dentro de la Luz circundante se incluye el trabajo, el esfuerzo y el rechazo del creado. Esto se debe a que la Luz circundante es el resultado del rechazo del Masaj (Pantalla); es decir, la Luz que ha sido rechazada por el creado que entiende los grandes placeres existentes en la Luz que él rechaza, sintiéndolos y decidiendo que no es capaz de recibirlos. Aquellos placeres son demasiado grandes como para recibirlos con el propósito de otorgar.
En este punto es importante indicar, que la fase 4 que se encuentra en el Sof del Partzuf no permanece vacía de forma absoluta como resultado del rechazo de la Luz. La fase 4 rechaza la Luz motivada por su deseo de asemejarse al Creador, de manera que este es su acto de otorgamiento. Ella no es capaz de recibir con la intención de asemejarse al Creador, sin embargo en el rechazo de la Luz, ella expresa su capacidad máxima de estar en otorgamiento.
El vacío de la fase 4 en el Partzuf no se asemeja al vacío de Maljut de Ein Sof restringida. Maljut de Ein Sof solamente se deshizo de todo el llenado, y la fase 4, al contrario, se queda vacía debido a su deseo de asemejarse al Creador. Por eso, la fase 4 siente dentro de sí un llenado denominado como “Or Jasadim” (Luz de la Misericordia), cuyo estado se parece un tanto a la fase 2 luego de que rechazó la Luz que llenaba la fase 1. De la misma manera en la fase 2 fue sentido el placer de cierta semejanza con el Creador; es decir, el placer del deseo por ser como el otorgante. No obstante, ella aun no otorga, prácticamente, sin embargo quiere hacerlo.
La satisfacción sentida como resultado del deseo por asemejarse al Creador es llamada “Or Jasadim” que se extiende al final del Partzuf, desde el Tabur hasta el Sium (Ver Diagrama No 7). Or Jasadim se extiende como resultado del acto de rechazo, dentro del deseo, por estar adherido al acto de otorgamiento a pesar de la imposibilidad de recibir con el propósito de otorgar. La Luz interior es la que se extiende hasta el Tabur del Partzuf llamada “Luz de Jojmá”. Al decir que el Sof del Partzuf permanece vacío, significa que se vacía de la Luz de Jojmá.
Cuando el Partzuf o el creado realizan algún acto, dicho acto se ejecuta siempre en su fase 4, no en la fase 1, 2, o 3, ni en las tres juntas, puesto que es imposible realizar acto alguno que no esté dentro del deseo. De esto surge la pregunta: ¿cómo puede ser posible que desde el Pe hasta el Tabur el creado actúe en las tres fases precedentes a la misma fase 4 y no en ella misma? (Ver Diagrama No 7).
La respuesta es que también desde el Pe hasta el Tabur el creado actúa en la fase 4, solo que lo hace en la medida que puede trabajar con las fases precedentes a ella. También debajo del Tabur, el trabajo se lleva a cabo con la fase 4, no obstante aquí, a diferencia de lo que ocurre por sobre el Tabur, el creado trabaja no solamente con la fase de Shóresh, 1, 2 y 3, sino también con la misma 4.
Resulta que, el trabajo siempre es con la fase 4. En el “Toj” del Partzuf, la fase 4 está incluida en las fases Shóresh, Álef, Bet y Guimel, en las fases del otorgamiento del Creador, restringiéndose a sí misma. Ella no trabaja con su gran deseo, sino solamente apoyando a las fases que le preceden. El trabajo de la fase 4 en el “Toj” del Partzuf es llamado “Inclusión de la fase 4 en las tres fases precedentes”. No obstante, en el “Sof” del Partzuf, la fase 4 trabaja también con las fases precedentes y también con su misma fase; por tal razón en el Sof del Partzuf ella no es capaz de recibir. En cada una de las partes del Partzuf (Rosh, Toj, Sof) existen diez Sfirot, y el cálculo siempre se hace sobre el deseo, sobre la décima Sfirá; es decir, sobre la última fase que siente el deseo como propio. Solo ella siente que decide y es independiente. Sin embargo, solamente la última Sfirá se siente a sí misma como creado.
El “Partzuf” es aquella Maljut de Ein-Sof con todos sus deseos. El cálculo es hasta cuanto ella es capaz de trabajar con los deseos que se encuentran en ella con la intención de otorgar llamada “Rosh”. La medida en que ella es capaz de recibir con el fin de otorgar en todos los deseos que se encuentran en ella es llamada “Toj”; en tanto que los deseos restantes que no pueden recibir con el fin de otorgar y que se incorporan al acto de otorgamiento en una forma pasiva por medio del Tzimtzum, son llamados “Sof”.
Es así que la estructura, producto de las treinta Sfirot compuestas de Rosh–Toj–Sof, es denominada “Partzuf”. No podría ser de otra manera, sino cuando se acepte la decisión de recibir con el fin de otorgar en un 100% con toda la capacidad del Kli, se anulará el “Sof” del Partzuf y toda la Luz se recibirá en el “Toj” (Ver Diagrama No 8). Dicho estado se denomina “Gmar HaTikún” (Final de la corrección), donde Maljut de Ein Sof será llenada tal como lo fue antes del Tzimtzum, solo que su recepción será con el fin de otorgar. En el final de la corrección, Maljut de Ein Sof será complementada por “Rosh”, la intención con el propósito de otorgar, entonces ella recibirá toda la Luz con este fin dentro del Partzuf; es decir, toda ella será como “Toj”
El Masaj (Pantalla)
Luego del Tzimtzum Álef (primera restricción), la fase 4 decidió rechazar la Luz, y luego del rechazo de la Luz, ella revisa hasta cuanto puede recibir con el fin de otorgar, recibiendo en la misma medida. Luego de la recepción en la fase 4 queda una parte vacía, en la que no está capacitada para recibir con el fin de otorgar. Es en esta parte en la que ella rechaza la Luz, mediante el “Masaj”. El Guf del Partzuf en su totalidad es, en realidad, “deseo”. El deseo se manifiesta por medio de la atracción de la Luz – placer para sí mismo, debido a que el deseo es atraído hacia el placer, siendo este el lugar del Masaj: el Masaj se coloca entre el placer y el deseo deteniendo el placer. Este no permite que el placer se extienda dentro del deseo en forma directa así como era antes del Tzimtzum.
Cuando la Luz directa llega al Partzuf, el Masaj la rechaza y analiza hasta cuánto puede recibir con el fin de otorgar, la capacidad del Partzuf para recibir con el fin de otorgar se denomina “Or Jozer” (Luz retornante). El Partzuf viste la Luz directa con la Luz retornante, y la Luz se extiende en su interior como Luz interna. Para dar un ejemplo, supongamos que el Partzuf tiene la capacidad de recibir el 20% de la Luz que viene con la intención de otorgar. Luego del análisis y la decisión, el 20% de la Luz directa, vestidos en la Luz retornante dentro del Partzuf a nivel de Luz interior, desde el Pe hasta el Tabur, se expanden. El 80% de Luz directa que han sido rechazados permanecen por fuera del Partzuf y se denominan “Or Makif” (Luz Circundante) (Ver Diagrama No 9).
LaLuzinteriorseextiendegradualmentedentrodelasdiezSfirotquese encuentran en el “Toj” del Partzuf (según lo mencionado anteriormente, las diez Sfirot pueden ser contadas como cinco, dependiendo del tema que se trate). Las Luces que se extienden dentro del Partzuf son llamadas “Néfesh”, “Ruaj”, “Neshamá”, “Jaiá”, “Yejidá”, (NaRaNJaY). El Partzuf se llena de aquellas Luces hasta cierto límite llamado “Tabur”. Este sabe, no tiene la posibilidad de recibir más que esto. Luego de que el Partzuf se llena con las cinco Luces de NaRaNJaY hasta el Tabur, la Luz circundante queda por fuera del Partzuf presionando sobre el límite donde se encuentra el Tabur. Esta presiona sobre el Tabur debido a que el Creador desea que el creado reciba el placer sin ninguna limitación; ya que el motivo del Plan de la Creación es hacer el bien a Sus creados, a fin de llenar la fase 4 con placeres en forma directa.
Si el objetivo del Plan de la Creación es llenar la fase 4 de placer en forma directa, la respuesta del creado respecto al Plan de la Creación es el resultado de otorgamiento indirecto; es decir, “detrás de los telones”, el Creador le permite al creado sentir cuál es el significado de ser el que otorga, en tanto que el creado, como respuesta, empieza a desear asemejarse a Él. Con esto, debido a que la Luz quiere llenar al Kli en forma directa, la Luz circundante que fue rechazada del Partzuf presiona sobre él queriendo ingresar en su interior (Ver Diagrama No 9).
El Partzuf no puede resistir la presión de la Luz circundante. Él es capaz de enfrentarse con la Luz directa que se encuentra en el Rosh del Partzuf decidiendo recibir cierto porcentaje de la Luz con la intención con el fin de otorgar y la recibe como Luz interior. También puede enfrentarse a la Luz interna del Partzuf. Pero la presión ejercida sobre él por la Luz directa no tiene la capacidad de tolerar.
Para explicar las razones de esto volvamos a la parábola del Dueño de casa y el invitado. El invitado se sienta ante el dueño de casa y se rehúsa a comer, en tanto que el dueño de casa lo presiona rogándole que lo honre, es así que toda su molestia no fue sino para el anfitrión.
Supongamos que el Dueño de casa confiere al anfitrión cinco porciones; es decir, en correspondencia a las cinco Luces de NaRaNJaY que se visten en cinco Kelim (vasijas): Kéter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin y Maljut. El invitado hubiese querido recibir del Anfitrión todas las Luces a fin de llenar su Kli, siendo esto un acto esperado.
Pero por cuanto además de las Luces él también siente la esencia del Dueño de casa, es decir al Dador, siente vergüenza. Él se siente a sí mismo como el que recibe y al Dueño de casa como el que da, siendo incapaz de resistir la diferencia. Por lo tanto se restringe a sí mismo y coloca un Masaj (pantalla) sobre su Kli de recepción (Ver Diagrama No 10).
El invitado decide no recibir nada, sin embargo el Dueño de casa insiste. Él continúa insistiendo al invitado para que reciba, y como resultado de esto en el Dueño de casa se descubre una carencia; o sea que Él sufre porque el invitado no disfruta. La revelación de la carencia del Dueño de casa provoca que el invitado se sienta más grande, ya que de momento es él, supuestamente, quien domina al Dueño de casa determinando Su estado. Luego de que el invitado siente que el Dueño de casa sufre y Su sufrimiento le produce dolor; el que es denominado como “El sufrimiento de la Shejiná (Divinidad)”; el invitado puede empezar a recibir. Este recibe el placer solamente con el fin de beneficiar al Dueño de casa y complacerlo. (Diagrama No 10)
Sin embargo el Kli calcula la medida en la que puede recibir con el fin de otorgar. Él recibe; por ejemplo: un 20% de la Luz y el 80% restante lo rechaza, llenándose parcialmente con el 20% de cada uno de los deseos: Kéter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin y Maljut, asemejándose al Dueño de Casa en un 20%.La recepción del placer debilita a los deseos, ya que ahora cada uno de ellos conoce cuál es su propio placer y el del otorgamiento del Anfitrión. Ellos conocen aquellos grandes placeres que se revelan dentro del deseo de recibir. Después de la recepción del placer, el 80% de la Luz circundante continúa presionando sobre el “Tabur” (Ver Diagrama No 9). No obstante la Luz circundante solamente constituye el 80% de la Luz directa que llega al Partzuf, pero al Kli le es muy difícil soportarla. La Luz directa constata la falta de capacidad del Kli de ejecutar el Plan de la Creación y el dolor del Anfitrión. Entonces despierta al creado para que sienta cuán bueno es recibir el placer dentro del Kli impulsándolo para que continúe recibiendo.
Resulta que después de la recepción de una parte de la Luz que va hasta el Tabur, el Kli se encuentra en una duda difícil, ya que sobre él recae el decidir si continúa recibiendo o no. El Kli siente que no tiene la capacidad de continuar recibiendo, ya que si fuese a recibir más, debajo del Tabur, esto sería una recepción con la intención por el fin de recibir y así él no podría estar de acuerdo, por cuanto no es capaz de infringir la ley del Tzimtzum Álef (primera restricción) de no recibir placer para sí de ninguna manera. Por ende, todo lo que se puede hacer es partir de su estado actual, para expulsar de él todas las Luces tal como el Tzimtzum Álef.
Consecuentemente el Kli aparta todas las Luces de NaRaNJaY, puesto que lo llenaron desde el Pe hasta el Tabur, permaneciendo vacío. Es así que él vuelve a su estado anterior, previo al acto de recepción. En este estado tiene Rosh y todo el Guf del Partzuf está vacío.
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