Tzim Tzum y Masaj
Registro de la investigación cabalística
Al igual que las demás ciencias, la investigación cabalística de los estados del creado requiere de una definición de gran dimensión, de manera que con la ayuda de diagramas y análisis podamos medir el objeto a investigar. Las definiciones exactas posibilitan a los investigadores el poder documentar dichos estados, a fin de pasarlos a los demás adecuadamente. Deben verificar que aquel que haga uso de sus descubrimientos, pueda apoyar sus estudios describiendo con exactitud los estados de acuerdo a lo que le fue entregado. Por tal razón, ahora conoceremos algunos lineamientos sobre los estados del creado según los cuales se conduce la sabiduría de la Cabalá. Sin el entendimiento y conocimiento del formato adecuado de su registro no será posible continuar con la descripción del desarrollo del creado.
Cada estado incluye dentro de sí al creado, el cual es denominado como “Kli” (Vasija) o “Ratzón” (Deseo), en tanto que al llenado que es recibido en el deseo se le describe como placer. El llenado se denomina “Or” (Luz) siendo posible denominarlo también con el nombre de “Boré” (Creador). Cada estado en la realidad está constituido de dos discernimientos: 1) El deseo; y, 2) el placer. Siendo los deseos creados para ser distintos; vimos esto en las cuatro etapas que salieron de Shóresh (fase de Raíz). Conforme a esto, en cada discernimiento existe un llenado singular de la Luz.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, es posible dibujar las cuatro fases también como círculos; cada círculo indica una fase distinta. La forma del círculo indica que no hay discernimiento de abajo y arriba o de grande y pequeño. Es decir, los círculos no muestran las diferencias de las medidas de las respectivas fases, sino el orden de la salida de estas una después de la otra. Así, por ejemplo, fase 1 antecede a fase 2, solamente que no tiene la misma altura (ver Diagrama No. 1).
Todos los círculos tienen un centro común y por eso esta representación describe la relación de causa y efecto. Si nuestro deseo fuese describir lo contrario en las medidas del nivel, dibujaríamos las fases una debajo de la otra, desde Shóresh hasta la fase 4, o de derecha a izquierda, una junto a la otra.
El Reshimó
Ahora explicaremos las formas de registro de los dos fundamentos que existen en cada estado: El Kli y la Luz. El llenado del Kli está condicionado al deseo. El deseo que fue creado desde la fase de Shóresh se creó como deseo de disfrutar sintiendo tanto la Luz como el placer. No obstante, aún no se trata de un deseo independiente, puesto que el deseo en la fase 1 no antecede a la Luz, sino que nace por medio de la Luz misma. De todas maneras, la Luz es sentida por él como un placer de recepción. La Luz que llena el deseo en la fase 1 se denomina “Luz de Jojmá”, en tanto que el deseo de la fase 1 es llamado “deseo de recibir“. Estos dos fundamentos, la Luz que es la fase 1 y el Kli que es la fase 2, son llamados en el lenguaje de la Cabalá como “Reshimó” (reminiscencias) – (ver Diagrama No. 2). El significado de la palabra “Reshimó” se deriva de la palabra “Roshem” (impresión, huella) la cual nos provee de conocimiento acerca del estado del creado.
El signo del Reshimó del Kli y de la Luz en la fase 1 es 1/1. De acuerdo a esto, el signo del Reshimó en la fase 2 es 2/2; en tanto que el signo del Reshimó en la fase 3 es 3/3, y en la fase 4 es 4/4. Con la ayuda del Reshimó es posible describir cada uno de los muchos estados del creado, a pesar de que en la realidad no existe más que Kli y Luz los cuales lo llenan en relación a su deseo.
¿Por qué depende el llenado del deseo? Esto se debe a que existe una ley cuyo origen se encuentra en el Creador, que dice: “No hay coerción en la espiritualidad”. Por tal razón, si el Creador desea hacer el bien a Sus criaturas, forma en ellas un gran deseo, el cual es adaptado exactamente al beneficio que desea otorgarle. Dado a que este beneficio existe desde un principio, el interés del Creador es el deseo que se encuentra en el creado. Cuanto más se intensifica el deseo del creado más sentirá el placer mismo y a quién da el placer.
Las cuatro fases en la fase 4
Volvemos al tema de los estados del creado según los hemos descrito hasta aquí en las clases anteriores. Desde la fase de Shóresh, el creado llega a la fase 1, de la fase 1 hasta la fase 2, de 2 a 3 y de 3 a 4. Cada uno de los estados incluye en su interior los estados anteriores. Cada una de las fases sale sintiendo las fases precedentes a ella: la fase 1 siente la fase de Shóresh que quiere otorgarle; en tanto que la fase 2 siente la fase de Shóresh y la fase 1; y la fase 3 siente el Plan de la Creación que se extiende desde la fase de Shóresh, a través de la fase 1 y la fase 2 hasta que llega a ella.
De la misma manera, la fase 4 siente todas las fases anteriores. Esta siente que está incluyéndolas. A fin de llegar a su deseo, la fase 4 debe sentir los deseos anteriores a ella y sus maneras de actuar en relación a la Luz Superior (ver Diagrama No. 3). Se puede decir que en la fase 4 existen cinco partes desde Shóresh hasta 4.
Finalmente, la fase 4 siente que quiere recibir y que recibe del estado que se encuentra en la etapa 3; en tanto que ésta fase recibe para otorgar al Creador. Ella hace esto con la ayuda del deseo de recibir que está incluido en ella desde la fase 1 y con la ayuda del deseo de otorgar que se encuentra presente en ella desde la fase 2. En cambio, la etapa 4 quiere disfrutar del estado que ha sido formado en la etapa 3, volviendo sobre todos los estados que se encuentran presentes en la etapa 3 añadiendo sobre ella un nuevo deseo. Este nuevo deseo es la fase 4, o más precisamente, la cuarta fase que se encuentra en su cuarto aspecto. Todo lo que resta de esta fase está incluida de las fases anteriores.
El Tzimtzum (Restricción)
La etapa 4 siente tanto el placer del Creador así como las acciones del que otorga, y desea disfrutar de ambos. Luego sucede un desarrollo adicional: como resultado de la sensación de su deseo de disfrutar, la etapa 4 se siente a sí misma como opuesta al que otorga en relación a su deseo de disfrutar. A través de todos los discernimientos que existen en ella, esta alcanza la cualidad de otorgamiento (fase de Shóresh) sintiendo que es contraria a dicha cualidad.
La sensación de oposición en la fase 4 se asemeja al estado del creado al final de la fase 1. También entonces el creado recibió placer y sintió dentro del placer la oposición entre su estado y la fase de Shóresh. La fase de Shóresh es más elevada en relación a la fase 1, por eso ésta sintió que su estado es menor en relación a Shóresh. Como resultado de esto se despertó en ella la aspiración de reemplazar su deseo a fin de asemejarlo a Shóresh. De esta forma se produce en ella el deseo de otorgar, el cual es llamado “fase 2”.
Solo que la reacción en la fase 2 proviene del deseo que llega desde Arriba – en el proceso de la creación de la fase 1 se creó primero el deseo y solo después llegó el llenado. Por eso, dado a que tanto el deseo como el llenado que se encuentran en la fase 1 no son de esta fase, ella es capaz de sustituir su deseo fácilmente luego de sentir que le favorece asemejarse a Shóresh. Sin embargo, la fase 4 siente su deseo como propio, como un deseo que nace en su interior, “desde abajo”. Como resultado de la semejanza entre el Creador y la fase 3, la fase 4 decide recibir todo el estado del Creador como placer. En la fase 4 nace por primera vez un deseo independiente. Ella siente que este es su deseo y que es opuesto al Creador. Por tal razón no tiene la posibilidad de sustituirla tal como hizo con la fase 2. La sensación de contraste entre el estado de la fase 4 y el estado del Creador se denomina “Vergüenza” (Bushá).
El deseo en la fase 4 le pertenece a la fase 4, siendo éste su propio deseo. Precisamente con respecto a este es que siente la oposición entre ella y el Creador. A diferencia de la fase 2 que quiso asemejarse al Creador y lo llevó a cabo sin ningún esfuerzo, la fase 4 no tiene la posibilidad de preferir un deseo distinto al suyo propio; en tanto que la fase 2 siente el deseo del Creador y se adhiere a Él, ya que lo adquirió por encima del deseo de recibir de la fase 1. Sin embargo, la fase 4 no puede realizar dicha acción, la fase 4 no quiere permanecer en su nuevo deseo, en el deseo de recibir del creado- más bien prefiere prescindir de él, pero no tiene la posibilidad de hacerlo, puesto que este deseo nace en su interior. El deseo de la fase 4 “de recibir”, nace de sí misma, como resultado de las acciones que la precedieron, por eso en este punto, se requiere una acción especial. Todo lo que la fase 4 puede hacer por ahora es no estar de acuerdo con su deseo, no querer permanecer en su propio deseo. Tal actitud de parte de la fase 4 respecto a su propio deseo es denominada “Tzimtzum” (restricción). Debido a que esta es la primera vez que en ella se siente tal Tzimtzum, este se denomina “Tzimtzum Álef” (primera restricción).
El deseo que nace en el creado es un deseo natural; es decir, un deseo que ha sido recibido en su interior y es percibido como propio, como natural, y por eso no puede deshacerse de él. El creado solamente puede no desear el deseo forzado condicionado por la naturaleza, pero no existe la posibilidad de sustituirlo por otro. Luego de la salida de la fase 4 no puede llegar otro deseo a cambio, pero es posible una actitud distinta hacia el deseo en ella, y con el Tzimtzum Álef (primera restricción) se revela esta actitud.
El deseo de recibir siempre existe ocasionando que el creado se sienta a sí mismo como quien quiere disfrutar del placer que llega del Creador, y de la presencia del Creador que es sentida por él. La naturaleza del creado es el deseo de recibir y dicha naturaleza antecede a todo. El deseo de recibir es un dato constante. El creado quiere disfrutar de aquello que ha sido revelado en la fase 3, tanto de la entrega como del dador y solamente en relación al deseo de recibir es que el creado puede decidir una actitud tal o distinta a su naturaleza: estar o no de acuerdo con él, determinar la manera en que lo va a usar.
Luego de que el creado decide no utilizar su deseo, expulsa la Luz fuera de las cuatro fases, de lo cual quedan como remanentes vacíos de Luz. En su estado colmado de Luz, las cuatro fases son llamadas “Olam Ein-Sof” (Mundo Infinito). En tanto que, ahora, en su estado vacío, son llamadas “Olam HaTzimtzum” (Mundo de la Restricción).
Resumen: Volveremos a explicar brevemente la cadena de desarrollo por medio de causa y efecto desde el principio. El Plan de la Creación es hacer el bien a Sus creados, lo cual es la fase de Shóresh (raíz), de la cual salen la primera, segunda, tercer y cuarta fase; la fase 4 es la que se llena con la Luz y es llamada “Olam Ein-Sof”(Infinito). Luego de la salida del Olam Ein Sof la fase 4 se restringe a sí misma en el Tzimtzum Álef (Primera Restricción). En tanto que la fase 4 restringida se denomina “Olam HaTzimtzum” (Ver Diagrama No. 4). El Reshimó de la fase 4 en el mundo de Ein- Sof se determina por el factor 4/4. El primer 4 indica el estado de la Luz, llamado “Reshimó de Hitlabshut” (Reshimó de Vestidura), y el segundo 4 indica el estado del Kli llamado “Reshimó de Aviut” (Reshimó de Espesor). El Kli es medido de acuerdo a su Aviut, el cual representa el tamaño del deseo de recibir que está en él, en tanto que la Luz es medida de acuerdo a su propia intensidad. La intensidad de la Luz depende de la Aviut (espesor) del Kli.
Resumen: Volveremos a explicar brevemente la cadena de desarrollo por medio de causa y efecto desde el principio. El Plan de la Creación es hacer el bien a Sus creados, lo cual es la fase de Shóresh (raíz), de la cual salen la primera, segunda, tercer y cuarta fase; la fase 4 es la que se llena con la Luz y es llamada “Olam Ein-Sof”(Infinito). Luego de la salida del Olam Ein Sof la fase 4 se restringe a sí misma en el Tzimtzum Álef (Primera Restricción). En tanto que la fase 4 restringida se denomina “Olam HaTzimtzum” (Ver Diagrama No. 4). El Reshimó de la fase 4 en el mundo de Ein-Sof se determina por el factor 4/4. El primer
4 indica el estado de la Luz, llamado “Reshimó de Hitlabshut” (Reshimó de Vestidura), y el segundo 4 indica el estado del Kli llamado “Reshimó de Aviut” (Reshimó de Espesor). El Kli es medido de acuerdo a su Aviut, el cual representa el tamaño del deseo de recibir que está en él, en tanto que la Luz es medida de acuerdo a su propia intensidad. La intensidad de la Luz depende de la Aviut (espesor) del Kli.
En el mundo de la Restricción, los Reshimot (reminiscencias) también se representan como 4/4, excepto que estos son Reshimot de la Luz y del Kli en su estado restringido. En el mundo de restricción no hay Luz, pero está el Reshimó de la Luz que llenó el Kli antes del Tzimtzum. Luego del Tzimtzum, el Kli es el deseo de no utilizar el deseo. En el mundo de la restricción, el Kli es la reacción al estado de la fase 4 que está llena en Ein-Sof.
El Anfitrión y el Invitado – Recibir con el fin de otorgar (MASAJ)
Debido a que el deseo de la fase 4 es para disfrutar del placer y del Dador del placer, despierta en ella un deseo de no utilizar su deseo. La fase 4 se reduce luego de lo cual el Tzimtzum continúa su desarrollo con el fin de asemejarse al Otorgante. Entonces luego que la fase 4 no tiene posibilidad de modificar su deseo natural, lo único que puede hacer es adherir una intención al deseo. Ella lo hace tal como la fase 3. La fase 4 entiende que el Creador ama al creado, ya que todo se extiende de Él, desde la fase de Shóresh (Raíz), ella revela que puede utilizar el amor del Creador con la ayuda de su deseo de recibir, entonces decide que si la Luz va a llegar a ella desde el Creador, ella no la recibiría por causa del deseo de recibir “que está encendido” en ella; puesto que si lo hiciera, sentiría la sensación de vergüenza, por lo tanto se restringe y luego del Tzimtzum decide nuevamente poner en funcionamiento su deseo a fin de recibir el placer, y esto lo hace solamente debido a que el Creador quiere otorgarle, pues solo del resultado de esta acción es que el Creador disfrutará. Resulta, que al final de cuentas, la fase 4 recibe pero al hacerlo, realiza un acto de otorgamiento.
El asunto de la recepción de la Luz desde la intención de satisfacer al Creador es explicado por Baal HaSulam a través de la parábola sobre el anfitrión y el invitado (Preámbulo a la Sabiduría de la Cabalá, punto 15). El dueño de casa (el anfitrión) desea causar placer al invitado, solo que este lo rechaza y no consiente en recibirlo. El rechazo del placer de parte del invitado entristece al dueño de casa.
En nuestro caso el “Dueño de casa” creó al creado con el fin de proveerle placer, solo que el creado rechaza este llenado, desecha el placer. El deseo del Dueño de casa es hacer el bien, y por lo tanto se puede decir, que el Dueño de casa tiene una “carencia”. Si el invitado; es decir, el creado, no recibe este beneficio, el Dueño de casa queda angustiado. El invitado, el creado, decide utilizarel deseodebeneficiar del Dueño de Casa, el amor hacia él por parte del Dueño de casa. El invitado no tiene la posibilidad de detener el placer que llega del Dueño de casa, sin embargo el placer depende del deseo, y es por eso que el invitado restringe el deseo que se encuentra en él, a fin de que este deseo no disfrute del placer otorgado por parte del Dueño de casa, a pesar que él lo desea. El invitado restringe su deseo debido a que conoce la grandeza del Dueño de casa distinguiendo la forma de su otorgamiento (la revelación del Dueño de casa es semejante a la revelación del atributo de otorgamiento en el paso entre la fase 2 y la fase 1). Así, a pesar de que el invitado desea disfrutar por naturaleza, no utiliza su naturaleza de recibir.
Al comienzo, el invitado tiene un deseo natural – disfrutar- y luego se restringe. En el siguiente nivel, él entiende que le es posible utilizar su deseo de recibir para otorgar, entonces lo lleva a cabo, recibiendo en el mismo deseo con la intención de otorgar, utilizando el deseo que creó en él el Dueño de casa en las tres fases anteriores, y que él mismo alcanzó en la fase 4; él utiliza el reconocimiento del Dueño de casa como dador así como todos los placeres que llegan de parte de Él. De hecho, él utiliza todos los detalles de la Creación, los cuales son él mismo y lo que él percibe del Superior. Aquí no hay ninguna adición sobre las acciones del Creador fuera de una sola cosa –la determinación de la actitud del creado hacia la Creación. El creado empieza a referirse a la Creación a partir de una sola meta – asemejarse al Creador. La recepción con la intención de otorgar al Creador se denomina como “recibir con el fin de otorgar”. La fase 4 llega a esta intención mediante acciones que se le revelan luego del Tzimtzum y de aquí en adelante empezará a implementar su intención en la práctica.
Luego del Tzimtzum (restricción) el invitado quiere otorgar al Dueño de casa, y lo hace recibiendo el placer que le brinda, con la intención que el Dueño de casa disfrute de ello.
Estas acciones del invitado hacia el Dueño de casa, solo serán posible mediante la creación del Masaj o pantalla que es la intención del creado de otorgar por encima de la razón. Es la herramienta con la que el creado puede medir la equivalencia de forma con el Creador: en qué medida me asemejo, puedo beneficiarle, y recibir para beneficiarle. Solo según esto, el creado acepta usar el deseo, Luego del Tzimtzum Alef – el Masaj define cuanto recibe en la fase 4 – el placer es recibido solo en el Masaj.
El Masaj se construye de la grandeza de la meta, de la importancia del contacto con el Dador – que es lo que sostiene al creado por encima del deseo.
Podemos preguntarnos aquí ¿Cuál es la diferencia entre el deseo y la intención? – la intención es en el grado del hablante – el deseo es la fuerza que me llevaría a disfrutar del placer del dador completamente en cada momento, y la intención es lo que quisiera hacer con el deseo para darle placer al dador. La materia que construye los grados inanimado-vegetal-animal es el deseo de recibir crudo en sus 4 niveles. La materia del grado del hablante que quiere asemejarse al Creador, es la intención de otorgar sobre el deseo, allí hablamos únicamente sobre intenciones.
Las acciones del Masaj se realizan sobre el deseo del creado en la fase 4, pero que tiene la intención de ser como el Otorgante. Si llega un placer de acuerdo al deseo, la acción del masaj lo frena, lo restringe y decide que recibirá de Shoresh en la medida que sienta que esta quiere darme – porque disfruta por ello como lo hizo en la fase 3.
Pero, si la Luz se alejó, ¿de dónde vendrá el placer? La Luz no deja al creado. El creado no quiere sentirlo, pero la Luz, que es el plan de la creación, bueno y benefactor, presiona para entrar al creado y llenarlo, así este lo percibe. Por eso el creado llega a la decisión sobre cómo usarlo.
Para el desarrollo futuro de la Creación, estos tres elementos Vergüenza, Tzimtzum y Masaj son necesarias. El Tzimtzum Alef solo no sirve al plan de la creación ya que la criatura debe recibir, pero con la intención de otorgar y eso solo se puede realizar a través del Masaj.
En el siguiente diagrama podemos ver los diferentes elementos que componen la acción del Masaj:
Las acciones que realiza el Creado en este momento son las siguientes:
- Llega la Luz (Or Yasar-Luz directa).
- Rechaza la Luz a través del Masaj (Or Jozer-Luz retornante) expone su deseo de no recibir la Luz como la recibió antes del Tzimtzum, sino no recibirlo con el fin de otorgar.
- Finalmente recibe la Luz (Or Pnimit-Luz interna) de acuerdo al cálculo anterior. La recibe con el fin de otorgar.
La medida de la intención se adquiere según los discernimientos que hay en la vasija, de acuerdo a lo que siente en cada fase que es capaz de recibir con el fin de otorgar. Esta sensación o anhelo es un deseo completamente nuevo e independiente de la fase 4 y es desde ese discernimiento que recibirá la Luz.
Estudiaremos más detenidamente este proceso en la próxima clase cuando veamos el Partzuf espiritual.
Fascinante…cómo se estructura todo!!
Infinitas gracias por las explicaciones ??
Excelente muchas gracias