La asamblea del corazón
Lección N° 9 Unidad 1– Ir ‘Directo hacia Él’
En esta unidad estudiaremos sobre Israel y las naciones del mundo / La pureza y el espesor / La Meta de la Creación y la corrección de la Creación
Cerca y Lejos de la Luz
En uno de los mejores y más exitosos sketch del programa israelí cómico ”El quinteto de Cámara”, un par de políticos israelíes irrumpen en la pista de carreras de una competencia internacional, y le piden al árbitro alemán que le permita al corredor israelí comenzar la carrera con una “ventaja” de 6 metros.
“Solo un poquito de consideración.”
Los competidores de las otras nacionalidades, altos y especialmente robustos, el israelí de baja estatura y realmente ridículo, los políticos israelíes particularmente corruptos y el árbitro alemán claramente avergonzado.
En su intención de convencer al alemán, los políticos israelíes presionan cualquier postema, incluyendo, “Acaso no han sufrido mucho los judíos”, y cuando consiguen lo propuesto y abandonan la pista, el árbitro se estira nuevamente como si fuera un soldado, grita algunas palabras con un fuerte acento alemán y dispara el arma.
Y así, en una atmósfera de circo absurdo, se comprimen 2,000 años de exilio y más, en menos de cinco minutos, cuando en el camino se iluminan otras tantas esquinas oscuras en la saga interminable de odio hacia Israel. El corto sketch del “Quinteto” es otro ejemplo (sumamente exitoso) de la complejidad de las relaciones entre Israel y las naciones del mundo, y de la carga emocional que despierta el tema. ¿Qué tiene para decir sobre esto la sabiduría de la Cabalá?, ¿Quiénes son “Israel” y “las naciones del mundo” según la sabiduría? Estas y otras preguntas consideraremos en esta parte de la unidad de estudio.
Como cualquier otro término en la sabiduría de la Cabalá, también “Israel” y las “naciones del mundo”, son antes que nada, discernimientos internos del deseo, y al igual que otros discernimientos internos, estos se manifiestan también en la realidad material, como pueblo de Israel y el resto de las naciones del mundo. Existe el asunto de “Israel” y “naciones del mundo” en la interioridad del hombre y del mundo, y existe el sentido de “Israel” y “naciones del mundo” en su exterioridad. La exterioridad es resultado de la interioridad, y por lo tanto, si deseamos posarnos sobre la verdadera naturaleza de Israel y las naciones del mundo en exterioridad, debemos entender primero su naturaleza espiritual. Esto lo haremos en la primer parte de la lección. El deseo de recibir es la materia con la cual está formada toda la creación y cada una de sus partes. Se puede dividir al deseo de recibir en dos partes se lo principales: una parte más pura, más cercana a la naturaleza de la Luz, al atributo de otorgamiento, y otra más densa, por naturaleza más alejada de la Luz. La parte que naturalmente se encuentra más cercana a la Luz, es más fácil de corregir y la que está más alejada de la misma, es más difícil de corregir.
La parte del deseo puro, más cercano a la luz, se llama en la sabiduría de la Cabalá “Israel”, del término Yashar (directo) – El (Dios), es decir, es un deseo dirigido directamente al Creador, deseo que tiene una preparación natural para la corrección, para la renovación del vínculo con el Creador. La parte del deseo que está naturalmente más alejado del Creador, y es esencialmente más tosco, se llama en la sabiduría de la Cabalá “naciones del mundo” (Ver gráfico N° 8).
En todo el mundo y en cada uno de nosotros, podemos distinguir entre estos dos tipos de deseos – deseo más cercano al atributo de otorgamiento, y deseo más cercano al atributo de recepción. A estos dos tipos de deseos se refiere la sabiduría de la Cabalá cuando habla de “Israel” y “Naciones del mundo”.
Podemos encontrar las dos clases de deseos, “Israel” y “naciones del mundo”, en cada corte de la Creación. Por ejemplo, si observamos el desarrollo de la humanidad a lo largo de decenas de miles de años, encontraremos que los deseos revelados en la humanidad en sus comienzos, eran naturalmente más puros y más cercanos a la Luz, y con el desarrollo de la humanidad, se fueron revelando en ella deseos de mayor espesor, más alejados de la luz (esta es también la razón por la cual en tiempos ancestrales, la corrección era más natural y en cambio en nuestros días, se necesita de un método especial para la corrección del hombre).
Una de las leyes básicas de la sabiduría de la Cabalá se denomina “el colectivo y el individuo son iguales”. Según esta ley, cada detalle o parte de la Creación contiene en su interior todas las partes de la misma. Y en consecuencia, también en el hombre de nuestra generación, se puede apreciar las dos formas de deseos – pura y densa, más cercana al otorgamiento o más cercana a la recepción. Todo aquel que se despierta en él el punto en el corazón, sin distinción de religión, raza o género, se siente atraído al estudio de la Cabalá y a la corrección del deseo, son las partes del deseo más puro, llamado “Israel”. Y las personas que aun no se sienten atraídas hacia la corrección, son las partes del deseo más denso, llamado “naciones del mundo”.
En síntesis, “Israel” y “naciones del mundo” son dos formas de deseo – deseo más puro y deseo más denso – que se puede distinguir entre ellos en cada nivel de la Creación, solo que la división entre estas dos formas de deseo no es tan sencilla ni tan clara. En realidad, estas dos formas se mezclan entre sí formando innumerables combinaciones. Hay deseos en sentido de Israel, que tienen mezclados en ellos, en diferentes medidas, partes del deseo en sentido de las naciones del mundo, y por lo contrario, hay deseos en sentido de las naciones del mundo, que llevan mezclados en ellos, en diferentes medidas, deseos en el sentido de Israel. Y justamente esta mezcla, es la que permite trabajar con ambas clases de deseos y corregir también el deseo más denso.
Ponte a prueba:
- ¿Qué son Israel y las naciones del mundo según la sabiduría de la Cabalá?
El “Israel” en el Hombre
“Qué significa ser israelí / un lugar en el mapa o algo en mí /servir en el ejército / contar un chiste / pararme firme cuando suena la sirena / buscar el amor / cortar de buena manera / abrazar cuando se está mal / esperar juntos al próximo diluvio / o dirigirse en dirección a Él / ir directo hacia la Luz / elevarse directo a Él / elevarse directo a Él / elevarse directamente a la Luz”.
Estas sencillas y emotivas palabras, tomadas de la canción “Ser israelí” del grupo “HaDor Hajarón” (La última generación), es la mejor manera de comenzar esta parte de la lección, que trata del nivel de “Israel” en el hombre.
Entonces, ¿qué significa ser israelí? En la parte anterior de la unidad estudiamos que “Israel” es un discernimiento en el deseo, parte del deseo que está más cercana en sus características a la Luz. También estudiamos, que contrariamente a la forma de Israel en el deseo, nosotros distinguimos otra parte, que está naturalmente más alejada de la Luz, denominada “naciones del mundo”. En el mundo en general estas dos formas de deseo se manifiestan dividiendo a las personas en dos grupos principales: aquellas que se encuentran por su naturaleza más cerca de la corrección, y las que se hallan naturalmente más lejos de la corrección.
Y como en el mundo, así en el hombre. También podemos dividir los deseos en nosotros en dos grupos principales: deseos en nivel de “Israel” y deseos en nivel de “naciones del mundo”. También en nosotros hay deseos más burdos, más densos, que aparentemente nos alejan de la espiritualidad, y hay deseos más puros, que nos atraen hacia ella. Así por ejemplo, el deseo con el cual estamos sentados ahora leyendo este libro de estudio, es un deseo puro entre nuestros deseos, y se llama “Israel” que está dentro de nosotros. Y por supuesto, hay en nuestro interior también otros deseos, que aparentemente nos alejan del estudio de la sabiduría de la Cabalá. Esos son los deseos más densos que se encuentran en nuestro interior, llamados las “naciones del mundo” que hay en nosotros.
Con lo aprendido hasta ahora, seguramente ya saben que los deseos que aparentemente nos alejan de la espiritualidad, cumplen justamente un rol muy importante en nuestro camino espiritual. Sin el nivel de las naciones del mundo en el hombre, sin los obstáculos e impedimentos que se nos van revelando en nuestro camino espiritual, no obtendríamos toda la profundidad que existe en la espiritualidad. Justamente, las dificultades que surgen en el camino, son las que nos permiten renovar nuestro vínculo con el Creador en todo su fulgor. El mismo principio lo encontramos en nuestra vida material. También en nuestro mundo, las dificultades que van apareciendo respecto a la implementación de una meta determinada, se revelan finalmente como una “especia” que ha agregado a todo el plato su sabor especial.
Debemos aprender a trabajar con las dos partes del deseo que se revelan en nosotros, “Israel” y “naciones del mundo”, y acrecentar en todo lo posible nuestro deseo hacia la espiritualidad a través de ambos. Como un hombre enamorado de una mujer, tanto, que el amor no lo deja dormir, así debemos utilizar el nivel de “Israel” que hay en nosotros, a través de nuestro anhelo de relacionarnos con el Creador, para aumentar la importancia de la espiritualidad. Y como la mujer que se oculta del hombre para encender su amor, así deberíamos utilizar el nivel de las “naciones del mundo” que hay en nosotros, con los deseos que nos alejan supuestamente del Creador, para despertar en nosotros un deseo más intenso por la espiritualidad, hasta llegar al nivel necesario.
Entonces, ¿qué es realmente ser israelí? Según la sabiduría de la Cabalá, ser israelí significa despertar dentro de nosotros el ansia de relacionarnos con el Creador. “Israel”, del término Yashar-El, directo hacia el Creador. Quien tiene su deseo dirigido hacia el Creador, a la renovación del vínculo con el Creador, con el atributo de otorgamiento, se llama, en la sabiduría de la Cabalá, “israelí”, y no tiene importancia cuál es su nacionalidad o religión.
El Rabino Baruj Shalom Ashlag (Rabash), primogénito de Baal HaSulam, escribe sobre esto en el articulo “Aquel que reforzó su corazón” de 1985(Escritos del Rabash parte A): “quien desea ir por el camino del Creador, se le llama Yashar-El, que va en sentido directo al Creador, o sea, que todas las acciones que realiza, desea que se eleven directo al Creador, y no desea que haya otra intención más que esta”.
Es decir, en el sentido espiritual, “israelí” es aquel que tiene ansias del Creador, y no importa si es americano o ruso, africano o asiático, moldavo o camboyano, iraquí o israelí – no importa el color de su piel, sexo o religión – si se despertó en el hombre el punto en el corazón, si se le despertó el deseo de renovar el vinculo con el Creador, él es llamado “Israel”. Hoy en día, cuando el deseo único que fue creado en el Plan de la Creación se despierta por primera vez para implementar el propósito de su existencia, millones de alumnos alrededor del mundo, sin diferencia de religión, raza o género, se unen a la maravillosa aventura del estudio de la sabiduría de la Cabalá. Decenas de miles de personas en el mundo ya estudian Cabalá metódicamente en marcos oficiales de estudio de “Cabalá para todos”, y otros millones alrededor del mundo consumen con diferente regularidad, material de la academia. Nuevos grupos de estudio que se van abriendo continuamente, invitan a todo el que desee estudiar la sabiduría de la verdad.
Y aun así – en la sabiduría de la Cabalá, las cosas no son tan sencillas. Quien ha nacido en este mundo material, de padres judíos, lo que es llamado “pueblo de Israel” en exterioridad, tiene a pesar de todo, según la ley de raíz y rama, un rol especial que debe cumplir. Sobre este papel estudiaremos ampliamente al final de esta lección.
Ponte a prueba:
- Según la sabiduría de la Cabalá, ¿quién es israelí?
Dos que Son Uno
Un Midrash (interpretación bíblica) conocido(Mejilta de Rabí Ismael, Jetró) cuenta que antes de entregar la Torá a Israel en el Monte Sinaí, dio vueltas el Creador entre los pueblos del mundo y se las ofreció primero a ellos. Uno por uno, fue pasando el Creador entre los pueblos y les preguntaba si querían recibir la Torá, y cada vez le contestaban que no, hasta que llegó al pueblo de Israel. Hasta aquí el Midrash, de aquí en adelante la historia es más o menos conocida.
Lo que a primera vista pareciera una simple fábula o el mito de un pueblo, es en realidad una descripción profunda de las fuerzas más internas que se encuentran en la base de la Creación. Este relato nos explica cómo debemos ordenar dentro de nosotros la relación correcta entre las dos partes del deseo, llamadas “Israel” y “naciones del mundo”, y cómo debemos corregirlas por medio de la sabiduría de la Cabalá, llamada “Torá”.
Sobre la relación correcta entre las dos partes del deseo y sus correcciones, estudiamos en partes anteriores de la lección. Para poder entender el Midrash con el cual abrimos esta lección, debemos ampliar un poco más sobre este importante tema.
Según la sabiduría de la Cabalá, no existe el bien y el mal en el sentido habitual de nuestro mundo. Todo lo que se revela en el mismo, tanto interna como externamente, es parte del Plan de la Creación para conducirnos hacia el final de la corrección, y por lo tanto, es bueno en esencia. Solo depende cómo nos referimos a él y cómo lo utilizamos. La sabiduría de la Cabalá distingue entre dos tendencias diferentes y complementarias en el Plan de la Creación:
La Meta de la Creación.
La corrección de la Creación.
La Meta de la Creación, como sabemos bien, es beneficiar a sus creados, es decir, llenar todo el deseo de recibir que fue creado, con el placer que el Creador desea otorgarle. Solo que no está en nuestras posibilidades recibir ese beneficio en forma directa dentro del deseo de recibir.
Si lo recibimos directamente, se despertará en nosotros la sensación de vergüenza – vergüenza de recibir gratuitamente. Para evitar este sentimiento, debemos “pagar” por el regalo, esforzarnos para recibirlo. Y el esfuerzo que debemos hacer, es corregir el deseo de manera tal que trabaje en forma de amor y otorgamiento al prójimo. La corrección del deseo es llamada también corrección de la Creación.
Para lograr implementar la Meta de la Creación, que es disfrutar, necesitamos las partes más densas del deseo. Siempre que utilicemos los deseos más grandes y más densos, podremos recibir más del placer que el Creador desea otorgarnos. Más aun, el uso de las partes más grandes y gruesas del deseo, es una condición para recibir toda la abundancia. Solo cuando todas esas partes del deseo se hayan llenado, recibiremos los beneficios que el Creador quiere otorgarnos. (ver Gráfico N° 9)
Sin embargo, para implementar la corrección de la Creación, como condición para recibir la abundancia, necesitamos las partes más puras del deseo, las más cercanas por naturaleza a la Luz. Solo por medio de ellas podremos adquirir el atributo de la Luz y aprenderemos a amar, a asemejarnos al Creador y recibir toda la abundancia que nos fue prometida en el Plan de la Creación. Resulta, que por parte de la corrección de la Creación, los Kelim (vasijas) más importantes son los de otorgamiento, que se llaman “nivel de Israel”, y por parte de la Meta de la Creación, los Kelim más importantes son los de recepción, los más espesos, llamados “naciones del mundo”. No existe la perfección si falta una de las dos partes, ambas son necesarias e importantes en la misma medida, el valor de cada una de ellas se mide según su valor específico en la corrección de la Creación.
De aquí podemos entender también el Midrash con el cual comenzamos la lección. El Creador se dirige con la Torá primero a las naciones del mundo, porque de acuerdo a la Meta de la Creación ellas son más importantes. Solo cuando las partes más gruesas del deseo se llenen de Luz, se implementará la Meta de la Creación completamente.
Para comprender mejor de qué estamos hablando, daremos un ejemplo de la vida cotidiana, conocido por todos. Toda madre se llena de placer cuando ve a su hijo comer bien, y más aún, cuando come su comida. Imaginen la siguiente situación: sábado en casa, la mesa llena de manjares, todas las comidas que les gustan, solo que curiosa y lamentablemente, simplemente no tienen apetito. Con gran esfuerzo, y para darle el gusto a la madre, comen solo la ensalada de lechuga.
Ahora digan ustedes: en una escala del 1 al 10, ¿cuán feliz está vuestra madre? En el mejor de los casos, está triste, para ella no han comido nada. En cambio, si hubieran llegado con gran apetito y comido todo lo que ella preparó, estaría inmensamente feliz. Así, al igual que la cocina de mamá, salvando todas las diferencias, si deseamos complacer al Creador y recibir todo lo bueno que quiere brindarnos, debemos ir hacia Él con el mayor y más grueso deseo. Solo en él podremos recibir todo el beneficio que desea otorgarnos. Resulta, que para la Meta de la Creación, el deseo grueso es el más importante.
Pero por parte de la corrección de la Creación, el deseo más puro es el más importante, o en otras palabras, la intención de otorgar que monta sobre el deseo, es la más importante. Así como comemos todos los manjares servidos a la mesa solo para darle placer a nuestra madre, que lo ha preparado todo para nosotros, así, salvando las diferencias, recibiremos toda la abundancia que el Creador nos ha preparado, solo para otorgarle.
Ahora podemos entender más profundamente el Midrash con el que abrimos la lección. Ciertamente, el Creador “se dirige” primero a las naciones del mundo – así tiene que ser según el orden de realización de la Meta de la Creación – pero los deseos gruesos no están preparados para recibir la Torá (sistema de corrección para el cambio de intención) como condición para recibir lo “bueno”. Solo “Israel”, parte más pura del deseo, está preparado por ahora para recibir la Torá y corregirse. Y con su corrección, permitirá finalmente, que la Luz llene todas las partes del deseo, incluyendo las más densas. Es por eso, que solo Israel recibe la Torá.
En resumen, “Israel” y las “naciones del mundo” son dos partes necesarias para implementar la Meta de la Creación. En este sentido, ninguna es mejor que la otra. Debemos recordar esto tanto en el trabajo interno de la corrección de los deseos que se van revelando dentro de nosotros, como en el orden de la corrección del mundo, como se manifiesta en la realidad material en las relaciones entre Israel y las naciones del mundo, como detallaremos en las próximas unidades.
Ponte a prueba:
¿Qué parte del deseo es más importante – la parte más pura llamada “Israel” o la parte más gruesa llamada “naciones del mundo”?
Resumen de la Lección
Puntos Principales
- La parte del deseo puro, cercano por naturaleza a la Luz, se llama en la sabiduría de la Cabalá “Israel”, de la lengua Yashar -El, o sea, es el deseo dirigido directamente hacia el Creador, deseo que tiene una preparación natural respecto a la corrección, hacia la renovación del contacto con el La parte del deseo que se encuentra por naturaleza más alejada del Creador, y es esencialmente más densa, se llama, según la sabiduría de la Cabalá “naciones del mundo”. En todo el mundo y en cada uno de nosotros, podemos distinguir entre estos dos tipos de deseos – deseo más cercano al atributo de otorgamiento, y deseo más cercano al atributo de recepción. A estos dos tipos de deseo se refiere la sabiduría de la Cabalá cuando habla de “Israel” y “naciones del mundo”.
- También podemos dividir los deseos en el hombre en dos grupos principales: “Israel” y “naciones del mundo”. También en nosotros hay deseos más toscos, más gruesos, que nos alejan, aparentemente, de la espiritualidad, y deseos más puros, que nos empujan hacia la Debemos aprender cómo trabajar con ambos: utilizar el nivel de “Israel” que está dentro de nosotros, anhelando conectarnos con el Creador, para incrementar la importancia de la espiritualidad, y utilizar el nivel de “naciones del mundo” dentro de nosotros, los deseos que nos alejan, supuestamente, del Creador, para despertar en nosotros un deseo intenso por la espiritualidad, hasta la medida necesaria.
- Por parte de la corrección de la Creación, los Kelim (vasijas) más importantes son los Kelim de otorgamiento, que llamados “nivel de Israel”. Y por parte de la Meta de la Creación, los Kelim más importantes son los de recepción, los más gruesos, llamados “naciones del mundo”. No existe perfección si falta una de las dos partes. Ambas son necesarias e importantes de la misma manera, y el valor de cada una de ellas, se mide de acuerdo a su valor específico en la corrección de la creación.
Términos
Puro – cercano por su naturaleza a la Luz, al atributo de otorgamiento, más fácil de corregir.
Espeso –lejano por su naturaleza a la Luz, al atributo de otorgamiento, más difícil de corregir.
Israel – la parte más pura del deseo de recibir.
Naciones del mundo – la parte más densa del deseo de recibir.
Ley “el colectivo y el individuo son iguales” – Todo elemento o parte de la Creación, contiene todas las partes de la misma. Así como distinguimos en toda la creación entre deseos puros y deseos densos, también en el hombre podemos distinguir entre ellos.
Preguntas y respuestas
Pregunta: ¿Qué es “Israel” y “naciones del mundo” según la sabiduría de la Cabalá?
Respuesta: “Israel” y “naciones del mundo” son dos discernimientos del de- seo de recibir. Israel es la parte más pura del deseo, naturalmente más cercana a la Luz, y por lo tanto, más fácil de corregir. Naciones del mundo, es la parte más gruesa del deseo, más alejada de la Luz por naturaleza, y por lo tanto, más difícil de corregir.
Pregunta: ¿Según la sabiduría de la Cabalá, quien es israelí?
Respuesta: según la Cabalá, israelí es toda persona a quien se le ha desperta- do el punto en el corazón y anhela la conexión con el Creador, la revelación de la espiritualidad, sin importar su sexo, raza, nacionalidad o religión – si se despertó en el individuo el punto en el corazón, se le considera “israelí” y puede comenzar a estudiar la sabiduría de la Cabalá para poder implementar su deseo por la espiritualidad.
Pregunta: ¿Qué es más importante, la parte más pura del deseo llamado “Israel” o la parte más densa llamada “naciones del mundo”?
Respuesta: Por parte de la corrección de la creación, el sentido de “Israel” es más importante, y por parte de la Meta de la Creación el sentido de “naciones del mundo” es más importante. Para poder recibir toda la abundancia que el Creador preparó para nosotros en el Plan de la Creación, debemos utilizar todas las partes del deseo. Pero para recibir todo lo bueno de la Creación, debemos corregir primero el deseo de recibir, con la intención con el fin de otorgar.
Lección N° 9 Unidad 2 – Desde Babilonia hasta el Estado de Israel
En esta Unidad estudiaremos sobre: La historia del pueblo de Israel según la sabiduría de la Cabalá / El exilio de Israel en las naciones del mundo
Pueblo de Israel –Manual de Instrucciones
En la lección anterior estudiamos sobre el sentido de “Israel” y “naciones del mundo”, y su expresión en la interioridad del deseo. Esta próxima unidad la dedicaremos a la forma en que estos dos sentidos se manifiestan en el mundo material, como pueblo de Israel y como naciones del mundo.
Según la ley de raíz y rama, todo resultado material en nuestro mundo tiene una raíz espiritual. Las raíces espirituales del pueblo de Israel y del resto de las naciones, son las dos partes del deseo que hemos estudiado ampliamente en la lección anterior. La parte del deseo más puro, cercano por naturaleza a la Luz, llamado también “deseo de otorgar”, es la raíz espiritual del pueblo de Israel en el sentido material. La parte más densa del deseo, llamado también “deseo de recibir”, es la raíz espiritual de las naciones del mundo en el sentido material.
La relación entre estas dos formas del deseo en el mundo espiritual, determina el desarrollo y la corrección del pueblo de Israel y de las naciones del mundo, también en el mundo material. Si en la espiritualidad se corrige primero el deseo más puro y luego el más denso, el mismo orden de corrección se mantiene también en nuestro mundo: primero Israel y luego las naciones del mundo. Si en la espiritualidad, el deseo de recibir y el deseo de otorgar necesitan mezclarse entre ellos para lograr la corrección del deseo de recibir, lo mismo sucede en el mundo material, el pueblo de Israel sale al exilio y se mezcla con las naciones del mundo.
Según la ley de raíz y rama, la historia del pueblo de Israel es, en realidad un prolongado proceso de preparación, necesario para la corrección de toda la humanidad y la implementación del Plan de la Creación. En los siguientes párrafos describiremos ampliamente este proceso.
Todo comenzó hace aproximadamente 4,000 años. En el año III A.C., la mayor parte de la población del mundo, se hallaba concentrada en la zona de la Mesopotamia, en la antigua Babilonia. En esa época, la gente se conformaba con una vivienda sencilla y con alimentos básicos; la vida transcurría plácidamente y cooperaban con naturalidad, hasta que de repente – todo cambió.
Un buen día, los babilonios se despertaron con la sensación de que la vida sencilla sobre el césped o bajo la copa de un árbol, se había vuelto gris e insuficiente. El ego humano (preocupación del beneficio personal a expensas del bien común) estalló y los empujó a buscar formas más sofisticadas para aprovecharse el uno del otro.
Con la velocidad de un rayo, la agricultura moderna se fue materializando, y se establecieron las primeras bases de los métodos comerciales, del uso del dinero y los impuestos. Junto a ellos se desarrollaron sistemas de régimen y gobierno, que asentaron por primera vez procedimientos clásicos de orden y organización. Los cambios sociales engendraron también una desigualdad social en la población. El ego, que impulsó a los babilonios a desarrollarse, los convirtió en egocéntricos, y también los dividió como una cuchilla. En la cumbre del brote del ego, los babilonios comenzaron a pensar que tenían el poder de dominar las leyes de la naturaleza que dirigen el mundo. Ellos querían traspasar el cielo, y construyeron la famosa torre. Sin embargo, en el frenesí del brote del ego, un babilonio llamado Abraham, se negó a aceptar la situación y decidió remar contra la corriente. Comenzó a buscar la fuerza que se encuentra detrás de los telones y que maneja todos los eventos de la vida, hasta que logró descubrirla y desarrollar un sistema para revelarla. Él ofreció este sistema a todo aquel que le interesara.
Así lo describe Maimónides (Rabí Moshé ben Maimón“Mishné Torá”, Libro de la Ciencia, Leyes de idolatría, 11-17.): “a los cuarenta años, conoció Abraham a su Creador…y se paseaba y leía y congregaba a los pueblos de ciudad en ciudad y de reino en reino…hasta que se agruparon decenas de miles, y esa es la gente de la casa de Abraham, y sembró en sus corazones ese gran principio, y escribió un libro…y esto fue aumentando entre los hijos de Jacob y sus acólitos, y se formó en el mundo una nación que conoce a Dios.”
El próximo paso del desarrollo del pueblo de Israel es el traslado de Abraham y su grupo de alumnos a Eretz Israel (Tierra de Israel). La Tierra de Israel, como el pueblo de Israel, es una rama material del deseo espiritual de conectarse con el Creador. Esto también está implícito en el nombre: Eretz, del heb: “ratzón” (“deseo”) e Israel, del término hebreo “Yashar- El”, deseo dirigido directo al Creador. A quien se le ha despertado el punto en el corazón, sentirá forzosamente una atracción inexplicable hacia la Tierra de Israel y un fuerte vínculo con ella. De aquí se entiende el motivo por el cual todos los cabalistas, durante todos los años de exilio, anhelaban regresar a la Tierra de Israel, y una gran parte de ellos lo lograron. Sobre este vínculo especial entre el pueblo de Israel y la Tierra de Israel, ampliaremos en la próxima parte de la lección.
Para acercar a Israel un paso más hacia la revelación de la conexión con el Creador en toda su profundidad, un nuevo nivel del ego se revela y los hijos de Israel descienden a Egipto. Aquí, se le revela a Israel un deseo de recibir más intenso, y para poder superarlo, se requiere un nuevo método de corrección. Este método es la Torá, que le fue entregada al pueblo de Israel en la escena del Monte Sinaí.
También “Egipto”, “Moisés”, ”Faraón”, ”Torá” y “Monte Sinaí” son en esencia, discernimientos internos del deseo de recibir de cada uno de nosotros, y en el interior del deseo debemos descubrirlos. Y al igual que el pueblo de Israel y la Tierra de Israel, ellos también se representan en nuestro mundo. Podrán leer sobre el sentido espiritual del relato de la salida de Egipto, y los demás capítulos de la historia del pueblo de Israel, cuya raíz espiritual no se explica en este libro ni en otros libros publicados por “Bnei Baruj”, en nuestros sitios web. Los hijos de Israel, que en Egipto se convirtieron en pueblo, regresan a la Tierra de Israel y levantan el primer Templo. Como otros estadios en la historia del pueblo de Israel, también “templo”, es primeramente un discernimiento espiritual. La corrección del deseo de recibir con la intención con el fin de otorgar se llama según la sabiduría de la Cabalá “Beit Mikdash” (casa santificada)”. Kedushá (Santidad) en la espiritualidad es otorgamiento; Kadosh (santo) proviene del término hebreo “diferenciado” o “separado”. Casa, en espiritualidad, representa el deseo de recibir. El estado denominado “Beit Mikdash”, es por lo tanto, el deseo de recibir corregido con la intención con el fin de otorgar.
Durante el período del segundo Templo, alcanzó todo el pueblo de Israel, como un solo cuerpo, el nivel espiritual más elevado. Se cuenta, que incluso los niños pequeños percibían la realidad espiritual. En el Talmud Bavlí está escrito(Sanhedrin 94: 72): “desde Dan a Beer Sheva, no había un solo niño o niña que no conocieran las leyes de pureza e impureza.” Es decir, que todo el pueblo de Israel, desde el anciano hasta el más pequeño, sabía cómo utilizar correctamente el deseo de recibir, con la intención con el fin de otorgar (pureza en la sabiduría de la Cabalá – uso del deseo de recibir con intención con el fin de otorgar. Impureza – uso del deseo de recibir con intención con el fin de recibir).
Aparentemente, aquí tendría que haber terminado toda la historia. Pero en realidad, aquí recién comienza. Las naciones del mundo aún no están corregidas, ellas ni siquiera son conscientes de la necesidad de corrección. Y como hemos dicho, la Meta de la Creación es beneficiar a todos los creados, sin distinción de religión, sexo o nacionalidad.
Con el fin de corregir también las naciones del mundo, hay que mezclarlas con Israel. Y por esta razón, el deseo de recibir, vuelve a aflorar en el pueblo de Israel, y esta vez con todas sus fuerzas, causando la pérdida del nivel espiritual del pueblo y la destrucción del primer y segundo Templo. El pueblo de Israel sale a un largo exilio de 2,000 años. Del estado de amor gratuito cae al odio gratuito, y su conexión con la espiritualidad se corta.
Sólo al final del exilio, en estos tiempos exactamente, se puede comenzar a corregir todas las partes del deseo, corregir a toda la humanidad.
Ponte a prueba:
- ¿Cuál es el orden de corrección de Israel y las naciones del mundo?
Del Exilio a la Redención
Cuentan, que Rabí Akiva y sus tres amigos, estaban fuera del Templo destruido, en señal de duelo. Cuando vieron escapar un zorro de entre las ruinas del Templo, sus tres amigos se echaron a llorar, Rabí Akiva se rió, le preguntaron sus compañeros “¿Por qué te ríes? Y él les respondió con una sonrisa: “mientras no se haya cumplido la profecía del exilio, no se cumplirá la profecía de la redención. Ahora, que se ha cumplido la profecía del exilio, seguro que se cumplirá la profecía de la redención”.
Rabí Akiva era un gran cabalista, desde la altura de su alcance espiritual, vio lo que sus amigos no pudieron ver. Rabí Akiva sabía que la destrucción y el exilio son fases necesarias en el camino hacia la corrección del deseo de recibir en su integridad (lo que se llama “redención”); que lo bueno que se nos ha prometido en el Plan de la Creación, podrá revelarse solamente cuando todas las personas del mundo estén capacitadas para recibirlo, también las naciones del mundo. Y para permitir la corrección de las naciones del mundo, el pueblo de Israel debe salir al exilio y mezclarse con ellas. Estas etapas de la corrección, están arraigadas a la estructura espiritual del deseo. El deseo de recibir está compuesto por dos partes principales: deseo puro, más cercano por naturaleza a la luz, y deseo denso, naturalmente más alejado de la luz. El deseo denso, es imposible de corregir tal como se presenta, es completamente contrario al otorgamiento. Para corregirlo, es necesario introducir en él chispas de otorgamiento, y por medio de ellas, corregirlo también a él. Por lo tanto, primero corregimos el deseo más puro, llamado “Israel”, y después de su corrección, se rompe y se mezcla con el deseo más denso, llamado “naciones del mundo”.
Tal como es en lo espiritual, también es en lo material. El pueblo de Israel llega al alcance espiritual en la época del primer y segundo Templo, y para llevar a la corrección también a las naciones del mundo, pierde su grado espiritual, sale al exilio, y se mezcla con dichas naciones. El exilio es una fase necesaria para la revelación de la redención. Y en el momento en que se revela, no existen dudas de que también la redención llegará. Por eso, Rabí Akiva se rió.
La pérdida del nivel espiritual del pueblo de Israel y su salida al exilio, son, como dicen, una señal segura de que la espiritualidad será revelada a todo ser humano en el mundo, en el momento en que termine el exilio. Como resultado, inmediatamente después de la salida del pueblo de Israel al exilio, se revela en el mundo la fuerza espiritual que atraería a toda la humanidad hacia la espiritualidad, al finalizar el exilio – el “Libro del Zóhar”.
Si bien las condiciones para la escritura del libro del “Zóhar” eran las propicias, para su revelación a toda la humanidad, no lo eran. El libro del “Zóhar” será revelado a todas las personas, solo cuando en el mundo se revele su necesidad, es decir, solo cuando el deseo de recibir se manifieste con toda sus fuerzas y culmine su desarrollo en este mundo. Por lo tanto, el libro del “Zohar” fue escrito e inmediatamente después fue encubierto durante 2,000 años, hasta que haya necesidad de él.
El libro del “Zohar” es el libro más importante en la sabiduría de la Cabalá. Está cargado con una fuerza espiritual inmensa, que solo por medio de él es posible unir y corregir todas las partes del deseo único que fue creado para llevar a toda la humanidad al final de la corrección. El libro, fue escrito en el Siglo II D.C., por Rabí Shimón Bar Yojai y sus nueve discípulos, y fue oculto inmediatamente al finalizar su escritura. En el propio libro está escrito, que solo cuando toda la humanidad esté lista para comenzar la corrección, él será descubierto. Y así es, en nuestros días, el libro del “Zóhar” se revela. Después de la destrucción del segundo Templo y la caída de “amor fraternal” (espiritualidad) a “odio gratuito” (materialismo), el pueblo de Israel sale al exilio y comienza a mezclarse lenta y gradualmente, durante miles de años, con las naciones del mundo. Como se ha dicho, la fusión de Israel con las naciones del mundo, es, en esencia, un proceso en el cual el deseo puro de la creación se mezcla con el deseo denso. Este deseo se va revelando lenta y gradualmente, y mientras no se haya manifestado completamente, continúa el exilio (externamente) y la mezcla de los Kelim (vasijas) (internamente). (Ver Gráfico N° 10)
En el Siglo XVI, casi mil trescientos años después de la escritura del “Libro del Zohar”, comienzan a revelarse en el mundo los deseos más gruesos, más desarrollados, que para corregirlos, fue escrito el “Libro del Zohar”. La revelación del deseo de recibir desarrollado, pone a todo el mundo en un torbellino nunca antes visto. La revolución industrial y científica y una serie de rebeliones civiles y guerras que tuvieron lugar en Europa, son solo parte de los cambios extremos que sucedieron en los años posteriores. Paralelamente, a finales del siglo XVI, aparece en el mundo el primer cabalista desde la escritura del “Libro del Zóhar”, que sabe interpretar este “libro” y acercar la sabiduría de la Cabalá al deseo de recibir que se manifiesta con un nuevo espesor. El nombre de este cabalista es Rabí Yitzjak Luria, conocido como “el sagrado Arí.
El Arí, simboliza el comienzo de los días del Mesías. “Mesías”, según la sabiduría de la Cabalá, es la fuerza que jala a toda la humanidad de lo material a lo espiritual, de la recepción al otorgamiento – Mesías, derivado del verbo “jalar”. De la época de Arí en adelante, la fuerza impulsora comienza a revelarse, en contra de los deseos más burdos y más desarrollados, del mayor nivel de densidad, que comienzan también ellos a revelarse. A medida que estos deseos van apareciendo, se va haciendo cada vez mayor la necesidad de la sabiduría de la Cabalá como sistema de corrección del deseo de recibir.
El proceso de desarrollo del deseo de recibir, llega a su final en el siglo XX, y con él, también el exilio del pueblo de Israel. Este ya no es más necesario. El deseo de recibir se reveló con toda su violencia, y en todo él se mezclaron chispas de otorgamiento. Ahora, es posible comenzar a corregirlo. Después de 2,000 años de exilio, el pueblo de Israel regresa a la Tierra de Israel, para entregar a todo el mundo la sabiduría de la Cabalá. El mundo ya está preparado para ello.
La humanidad está madura para la revelación de la sabiduría de la Cabalá, y por lo tanto, la sabiduría se da a conocer. Baal HaSulam – el Rav Yehuda Ashlag, y su primogénito y seguidor de su camino, el Rav Baruj Ashlag, trabajan para llevar la Cabalá a todo aquel que lo desee. Ellos adaptan la sabiduría de la Cabalá a nuestra generación, de modo que cualquier persona puede estudiarla y descubrir la espiritualidad.
Después de más de 5,000 años, al término de un prolongado proceso de preparación, el pueblo de Israel está preparado para comenzar a implementar su verdadera misión: entregar la sabiduría de la Cabalá al mundo entero. Sobre esto estudiaremos en la próxima Unidad.
Ponte a prueba:
- Por qué el pueblo de Israel salió al exilio?
Resumen de la Unidad
Puntos Principales
- La relación entre la parte del deseo denso y la parte del deseo puro en el mundo espiritual, determinan el desarrollo y corrección del pueblo de Israel y de las naciones del mundo también en el mundo material. Si en la espiritualidad primero se corrige el deseo más puro y luego el más denso, el mismo orden de corrección se sigue en nuestro mundo: primero Israel y luego las naciones del mundo. Si en la espiritualidad el deseo de recibir y el deseo de otorgar deben mezclarse, para que sea posible corregir también el deseo de recibir, de la misma forma sucede en el mundo material, el pueblo de Israel sale al exilio y se mezcla con las naciones del mundo.
- Las estaciones principales en el desarrollo del pueblo de Israel: a) el ego irrumpe en la antigua Abraham descubre el método para trascender el ego y unirse en otorgamiento; b) el nuevo nivel del ego se revela, el pueblo de Israel desciende a Egipto. Moisés recibe el sistema de corrección acorde al nuevo ego (Torá), y el pueblo de Israel regresa a la Tierra de Israel; c) el pueblo de Israel corrige el deseo de recibir en su nuevo nivel de densidad y construye el primer y segundo Templo. El ego vuelve a irrumpir, el pueblo de Israel sale al exilio y comienza a mezclarse con las naciones del mundo. La salida del pueblo de Israel al exilio es un signo seguro de la revelación de la espiritualidad a todos los hombres del mundo al finalizar el exilio. Como resultado, inmediatamente después de la salida del pueblo de Israel al exilio, es descubierta en el mundo la fuerza espiritual que impulsará a toda la humanidad hacia la espiritualidad al terminar el exilio – el “Libro del Zóhar”.
- La mezcla de Israel con las naciones del mundo, es, en su esencia, el proceso en el cual el deseo puro de la creación se fusiona con el deseo denso. El deseo denso se va manifestando lenta y gradualmente, y mientras no se revele en su totalidad, continua el exilio (exteriormente) y la mezcla de los Kelim (vasijas) (interiormente). En el siglo XVI, comienzan a aparecer partes del deseo más denso, y paralelamente, aparece el sagrado Arí, cabalista que sabe como acercar la sabiduría de la Cabalá al nuevo deseo revelado. En el siglo XX, termina el proceso de crecimiento del deseo de recibir, y con él, el El pueblo de Israel regresa a la Tierra de Israel. Baal HaSulam y Rabash nos entregan el método de corrección del deseo de recibir.
Términos
Eretz: Deseo
Eretz Israel (Tierra de Israel): Deseo dirigido directamente al Creador, de- seo de otorgar.
Casa: deseo de recibir.
Kedushá (santidad): Otorgamiento.
Templo (casa de santidad): el deseo de recibir corregido con la intención con el fin de otorgar.
Pureza: uso del deseo de recibir con intención con el fin de otorgar
Impureza: uso del deseo de recibir con intención con el fin de recibir
Mesías: la fuerza que jala a toda la humanidad hacia la corrección
Preguntas y Respuestas
Pregunta: ¿Cuál es el orden de corrección del pueblo de Israel y las naciones del mundo?
Respuesta: Según la ley de raíz y rama, primero se corrige el pueblo de Israel y luego las naciones del mundo. Para corregir a estas naciones, salió el pueblo de Israel al exilio y se mezcló con las naciones del mundo.
Pregunta: ¿Por qué motivo el pueblo de Israel sale al exilio?
Respuesta: El deseo de recibir está formado por dos partes principales: puro y denso. Para corregir el deseo de recibir, hace falta introducir en él chispas de otorgamiento. Por lo tanto, según la ley de raíz y rama, sale el pueblo de Israel al exilio, también en el mundo material, y se mezcla con las naciones del mundo. El exilio continúa exteriormente, siempre y cuando el deseo de recibir denso (en sentido de las “naciones del mundo”) se siga manifestando interiormente. En el siglo XX, cuando el deseo de recibir surge con todo su vigor, el pueblo de Israel regresa a Eretz Israel, para comenzar a corregirse y entregar el sistema de corrección a toda la humanidad.
Lección N° 9 Unidad 3 – El Rol del Pueblo de Israel
En esta lección estudiaremos sobre la relación entre el pueblo de Israel y la Tierra de Israel
Interioridad y Exterioridad
“Por lo tanto, nos hemos reunido nosotros, los miembros del consejo del pueblo, representantes de la comunidad hebrea y del Movimiento Sionista, en el día del término del mandato británico sobre la Tierra de Israel, y cumpliéndose nuestro derecho natural e histórico, sobre la base de la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaramos por la presente el establecimiento de un estado judío en la Tierra de Israel – el Estado de Israel”.
La voz es la voz de Ben Gurión, y las palabras conocidas por todos. Cientos de miles de corazones en Israel y en el mundo pararon de latir cuando ellas fueron pronunciadas. La muchedumbre salió a las calles a festejar con un impetuoso baile popular israelí, muchos otros tuvieron que salir al campo de batalla, nadie pensó que esto iba a ser una fiesta, y de todas maneras, los corazones de los judíos de Israel y de todo el mundo, se llenaron de esperanza. Decenas de años pasaron. Las palabras siguen siendo las mismas… y la esperanza…no está muy claro qué quedó de ella. Aunque existe un estado, pero como observaron los espías que fueron enviados a explorar este mismo país hace más de 3,000 años, este país se come a sus habitantes – se los traga vivos. Pareciera, que en algún tramo del camino, algo se complicó.
En realidad nada se complicó en el camino, simplemente, todo estaba mal desde el principio. El cimiento sobre el cual se construyó el Estado –“resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas”- es un terreno inestable, y por lo tanto, todo el edificio tiembla. Aunque en la declaración de independencia se menciona también nuestro derecho natural sobre la tierra de Israel, pero, como si fuera adrede, lo que falta en ella especialmente, es la comprensión y el reconocimiento de la raíz espiritual de ese derecho natural. Solo sobre esa base espiritual podremos asegurar nuestra existencia en la Tierra de Israel. La raíz espiritual de esta Tierra, es el deseo a la espiritualidad, otorgar, que se logra corrigiendo nuestras relaciones mutuas de odio gratuito a amor gratuito. Solo sobre esa base, en el marco de una sociedad corregida que funciona según el mandato “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, podremos vivir con seguridad, desde el desierto hasta el mar. Mientras no actuemos para implementar la garantía mutua entre nosotros, continuaremos luchando por nuestra existencia en el país.
El mandato interno que condujo a Abraham, a Moisés y a nosotros, al final del exilio a Eretz Israel, apunta al hecho de que aquí se encuentra nuestra raíz espiritual, la fuerza que nos guarda y nos protege, la fuerza de otorgamiento. Para que en este país todo vaya mejor, debemos conocer esta fuerza e identificarnos con ella. Cuando comencemos a asemejarnos al atributo de otorgamiento, aunque sea que empecemos a desearlo solamente, se nos irán revelado gradualmente todas las bondades de la Tierra de Israel. La tierra que come a sus habitantes, se convertirá en tierra de leche y miel.
La relación entre el pueblo de Israel y la tierra de Israel, es un vínculo estrecho y radical. Cuando el pueblo de Israel vivía en alcance espiritual, en la época del primer y segundo Templo, vivía en la Tierra de Israel. Cuando el pueblo perdió su conexión con la espiritualidad, perdió también su conexión con la Tierra de Israel, y salió al exilio. Hoy día, después de 2,000 años de exilio, regresamos a Eretz Israel, porque según el Plan de la Creación, llegó el momento de renovar nuestro vínculo con la espiritualidad. El problema, es que no hacemos nada al respecto, por lo menos, no en la medida que se espera de nosotros.
Regresamos al país, secamos, plantamos, germinamos, luchamos, construimos, pavimentamos, fabricamos, pero todavía no comenzamos el verdadero trabajo que debemos hacer en esta tierra – aún no nos dedicamos a corregir la relación entre nosotros, de amor propio a amor al prójimo. Llegamos a Israel, porque estamos preparados para comenzar la corrección del deseo y vivir de acuerdo a la raíz espiritual de Eretz Israel, pero interiormente, todavía estamos en el exilio. Desde el punto de vista de la espiritualidad, la tierra nos fue entregada, pero aún no la hemos recibido.
Baal HaSulam escribe sobre esto en el “Artículo de finalización del Zóhar”: “Nuestra generación, es la generación de los días del Mesías. Y por lo tanto, hemos recibido la redención de nuestra Tierra Santa de manos de extranjeros. También hemos recibido la revelación del “Libro del Zóhar”. Pero en ambos casos, lo hemos recibido solo en sentido de entrega por parte del Creador, pero nosotros, en nuestras manos, aun no hemos recibido nada”. Para que recibamos la Tierra de Israel, debemos comenzar la corrección, realmente. Mientras no lo hagamos, la Tierra misma nos presionará para hacerlo, así como lo sentimos en carne propia.
El final del exilio y el regreso del pueblo de Israel a Eretz Israel, son signos determinantes del comienzo de la corrección. Según la sabiduría de la Cabalá, el paso del exilio a la redención, es en realidad un cambio interno y profundo en la percepción de la vida del hombre – el paso de una realidad que glorifica lo exterior, lo que parece a simple vista, los resultados en este mundo, a otra realidad, que venera la interioridad, lo que siente el corazón, las razones espirituales de la realidad en nuestro mundo, la corrección del deseo y la intención.
En el punto 66 del artículo “Introducción al libro del Zóhar” escribe Baal HaSulam, que todo el mundo se divide en interioridad y exterioridad, y también el nivel de Israel se divide de la misma manera. Israel interna, son esas personas que se ocupan de la interioridad de la Torá, o sea de la corrección del hombre por medio de la sabiduría de la Cabalá. Israel externa, son aquellos que se ocupan de la exterioridad de la Torá, no con intención de corregir el deseo. Con la finalización del exilio y el paso de exterioridad a interioridad, debemos elevar la importancia de lo interno sobre lo externo y comenzar con la corrección del deseo. Si no lo hacemos, seremos una vez más inadecuados a la raíz espiritual de la Tierra de Israel y expulsados del país.
Baal HaSulam describe esto con palabras, que quizá sean duras de escuchar, pero es muy importante escucharlas: “Pero si ocurriera lo contrario, Dios no lo permita, es decir, que el hombre de Israel degrade la virtud de la interioridad de la Torá y Sus secretos, respecto a la importancia de la exterioridad de la Torá, considerando la parte práctica solamente, con esto, ocasiona una degración y un descenso cada vez mayor de la interioridad del mundo, que son los hijos de Israel y aumenta la exterioridad del mundo sobre ellos. Es más, con esto, ellos hacen que incluso la exterioridad de las naciones del mundo supere a su interioridad, porque los peores de las naciones del mundo, que dañan y destruyen al mundo, cobran fuerza y ascienden más y más por encima de sus interioridades, y entonces, ellos realizan todas las destrucciones, masacres y amenazas, que nuestros contemporáneos fueron testigos de ellas, Dios nos guarde de aquí en más».
Ponte a prueba:
- ¿Qué debemos hacer para asegurar nuestra existencia en la Tierra de Israel?
Saco de Nueces
“Y en esto, nosotros nos parecemos a un saco de nueces, unidos por fuera como un solo cuerpo, mediante una bolsa que las envuelve y las une. Pero esa medida de unión, no las hace un cuerpo unificado, y cualquier pequeño movimiento en la bolsa, genera en ellas conmoción y las lleva a separarse entre sí. Y cada vez, se vuelven a producir nuevas uniones y configuraciones parciales. Y toda la carencia se halla en la falta de unidad natural interior. Y todo el poder de la unión es un elemento externo. En relación a nuestro tema – esto, hace doler mucho el corazón”
Escritos de Baal HaSulam, periódico «HaUma», el individuo y la sociedad
Más de 70 años pasaron desde que Baal HaSulam escribiera esta alegoría del saco de nueces, y sigue siendo más relevante que nunca, las cascaras de las nueces se van endureciendo cada vez más, año tras año, y las sacudidas exteriores van aumentando. La llama interna de garantía mutua, que unió a nuestro pueblo a lo largo de todos los años de su existencia, se apagó. Lamentablemente, la única razón que nos lleva a conectarnos en la realidad de la vida de Israel de los años 2,000, son los golpes externos. La guerra nos une por un momento, las catástrofes naturales nos unen por un momento, el terror nos une por un momento, y cuando la amenaza desaparece, enseguida regresamos a la separación y hacemos todo lo posible para terminar el trabajo que el enemigo externo no ha finalizado. Incluso, la unión en momentos de crisis, no es la misma que antes, también, ella, es de la boca para afuera.
La separación, es la causa de todas las malas enfermedades y las crisis que castigan a nuestra sociedad a un ritmo creciente. La bancarrota en el sistema de salud – separación. La desorientación en el sistema educativo – separación. La desintegración de la célula familiar – separación. Las amenazas externas – separación. La incompetencia y corrupción del sistema político – separación. Las dificultades económicas en la lección media – separación.
Según el Plan de la Creación, nuestro rol como pueblo, es unirnos y dar ejemplo al mundo de una vida corregida. Con el final del exilio y el regreso a la Tierra de Israel, llegó el momento de comenzar realmente a cumplir nuestra misión, y por el hecho de que no avanzamos y no hacemos nada al respecto, la realidad nos empuja a conectarnos. El Creador tiene Sus métodos para implementar Sus planes.
Imagínense una larga fila que conduce a una pequeña ventanilla, y del otro lado se encuentra un rey bondadoso, que reparte a todo aquel que se acerca, todo lo bueno que él desea, y más aún. En nuestro estado actual, nosotros, o sea el pueblo de Israel, estamos atascados en la ventanilla demasiado tiempo ya, y la fila detrás de nosotros, hace mucho que ha perdido la paciencia. Esta hace todo lo posible para apurarnos, pero nosotros estamos parados en el lugar. No es extraño que el mundo esté perdiendo la paciencia con nosotros.
De aquí queda claro también el motivo espiritual del odio hacia Israel. En algún lugar del subconsciente de todas las naciones del mundo, anida la sensación de que el pueblo de Israel es la causa de todos los males del mundo. La corrección del mundo depende de Israel, así están dispuestas las cosas en el Plan de la Creación. Y como no hacemos lo suficiente para la corrección del mundo, el dedo acusador se dirige hacia nosotros, aunque inconscientemente, pero con razón.
Como hemos dicho, el regreso a Israel después de 2,000 años de exilio es un signo claro de que todo está preparado para comenzar la corrección. La “integración”, la mezcla de Israel con las naciones del mundo, ha finalizado. El deseo de recibir ha alcanzado su máximo de desarrollo en nuestro mundo, y como resultado, trae la sensación de vacío que se expande por el mundo. El proceso evolutivo, que se remonta más allá de las fronteras del tiempo, en el Pensamiento del Creador de beneficiar a sus creados, llega en nuestros días a su término. Toda la escenografía está preparada, todas las entradas están vendidas, pero el actor principal se empecina en no subir al escenario.
Los golpes que caen sobre el pueblo de Israel no cesarán hasta que comencemos a cumplir nuestro cometido sobre la tierra, entregar el método de corrección a todo el mundo. Si nos seguimos deteniendo, las fuerzas de la naturaleza continuarán empujándonos para cumplir nuestro papel. Y cuanto más nos demoremos, más aumentará la presión.
Debemos elevar la importancia de la interioridad sobre la exterioridad, la importancia de la unión por encima de la separación, en todo el pueblo de Israel y en todo el mundo, a toda persona, según su nivel de preparación, en diferentes niveles de entendimiento y profundidad. El único deseo que fue creado en el Plan de la Creación, está listo para comenzar su corrección.
Todos los ojos del mundo están dirigidos (por el momento de forma inconsciente) hacia nosotros, hacia esas personas llamadas “Israel” en su interior y hacia el pueblo de Israel exterior. Llegó el momento de pasar de un mundo ficticio y material de separación , a otro de verdadera unión espiritual.
“Toda la humanidad merece unirse en una sola familia”, escribió el Rav Kook en su libro “Luces”(Pagina 156): “Y cesaron entonces todos los enfrentamientos y todos los vicios que resultan de las divisiones de los pueblos y sus fronteras. Pero el mundo, necesita una indicación concisa de que la humanidad se perfecciona a través de ello con la riqueza de las características especiales de cada nación. Y esa carencia, la completará la Asamblea de Israel, cuya característica es como un gran tesoro espiritual, que incluye en su interior todo el talento y toda la tendencia espiritual superior».
Ponte a prueba:
- ¿Cuál es la razón del odio hacia Israel?
Seguir la Cadena
Terminaremos la tercera y última unidad de estudio de esta lección, y el curso entero, explicando la importancia de la difusión de la sabiduría de la Cabalá a nuestra generación. El tema puede sonar secundario, pero tiene suma importancia, como parte inseparable del estudio de la sabiduría de la Cabalá.
Cuando estudiamos sobre la sabiduría de la Cabalá en general y la importancia de su difusión en particular, es muy importante distinguir la diferencia esencial entre el estudio de la sabiduría de la Cabalá en generaciones anteriores, y su estudio en nuestra generación. La sabiduría de la Cabalá, es una sabiduría de 5,000 años de antigüedad, que acompaña a la humanidad desde los primeros días. Ella siempre estuvo presente. Pero desde el punto de vista de su implementación, todos esos miles de años, fueron solo una preparación para su revelación en nuestros días.
La sabiduría de la Cabalá, fue otorgada para todos los seres humanos como método de corrección del deseo y revelación de la realidad espiritual. Pero solo en nuestra generación, maduraron por primera vez las condiciones para su revelación a todas las personas del mundo. Durante los miles de años en que la sabiduría estuvo oculta, la humanidad atravesó un proceso de desarrollo que la fue preparando para la revelación de la sabiduría en nuestros tiempos, y paralelamente, también la Cabalá pasó por un proceso de desarrollo para poder ser revelada a la humanidad. Y he aquí, llegó el momento “el novio y la novia” pueden finalmente encontrarse. Baal HaSulam escribe sobre esto en el articulo “La sabiduría de la Cabalá y su esencia”: “Estoy feliz de haber nacido en una generación, en donde ya se permite publicar la sabiduría de la verdad. Si me preguntan ¿cómo sé que está permitido? Yo les responderé: porque me fue dado el permiso para revelarla, es decir, que hasta ahora, no se le ha dado a ningún sabio los medios con los que se puede tratar públicamente ante cualquier pueblo o comunidad y explicar cada palabra respecto a su modalidad, …y lo que me ha otorgado el Creador en pleno , como es habitual en nosotros, no depende de la genialidad del mismo sabio, sino del estado de la generación, como dijeron nuestros antepasados “digno era el pequeño Samuel, etc., pero su generación no lo era, “y por eso dije, que mi logro en el camino hacia el descubrimiento de la sabiduría, es a razón de mi generación.”
De aquí podemos entender la diferencia esencial entre el estudio de la sabiduría de la Cabalá hasta nuestros días y el estudio de aquí en adelante. Hasta nuestra generación, se estudiaba en forma oculta, en grupos pequeños sola- mente. También en los tiempos del primer Templo, en donde todo el pueblo de Israel implementaba el método y se vivía en espiritualidad, la sabiduría estaba abierta solo para Israel. La humanidad entera aun no la necesitaba. Actualmente, después del regreso del pueblo de Israel a la Tierra de Israel, y más exactamente desde el año 1995 (según Baal HaSulam), la humanidad entera va revelando la necesidad de la sabiduría de la Cabalá.
Y nosotros, somos quienes debemos revelar la sabiduría a la humanidad. Todo aquel que se le haya despertado el punto en el corazón, debe pasar la sabiduría a toda persona en el mundo, conforme a sus deseos.
Hay dos caminos para la difusión de la sabiduría: difusión interna y difusión externa. En su forma interna, la transmitimos con cada pensamiento, deseo e intención que agregamos al estudio de la sabiduría de la Cabalá. Como partes que arman juntas una sola alma, el alma del primer Hombre, cada esfuerzo interno que realizamos en el estudio de la sabiduría, actúa, forzosamente, sobre todas las partes del alma y sobre el alma entera. Los resultados no se sienten inmediatamente, pero justamente este esfuerzo interno, es el más efectivo.
Debemos recordar esto a la hora de estudiar la sabiduría de la Cabalá. Con nuestro esfuerzo personal, influimos sobre todos y los acercamos, paso a paso, a la revelación del Creador en nuestro mundo. Debemos estudiar la sabiduría de la Cabalá, con la intención de corregir la humanidad entera, ya que estudiamos que siempre y cuando haya en el mundo una persona que sufre, a nadie le irá bien. Durante el estudio, y la preparación para el estudio, debemos tratar, por lo tanto, de dirigir el mismo hacia la corrección de toda la humanidad.
Y, por supuesto, es posible difundir la sabiduría de la Cabalá también en forma externa: simplemente participando del esfuerzo general para llevar la sabiduría de la Cabalá y su mensaje a todo aquel que ya esté preparado para absorberlos. La organización “Cabalá La´am” de Bnei Baruj, activa un canal televisivo que transmite las 24 hs, (“Canal Cabalá”) edita cada año decenas de libros sobre el tema de la sabiduría de la Cabalá, opera un sitio en Internet para el estudio de la sabiduría en hebreo y otras decenas de diferentes idiomas, realiza estudios en decenas de centros de “Academia para el estudio de la Cabalá”, y promueve eventos sociales para los alumnos de Israel y del mundo. Cada uno, conforme a su deseo, puede participar en esta extensa gama de actividades y presentar la sabiduría de la Cabalá a todo aquel que esté interesado. Una regla importante en la difusión de la sabiduría de la Cabalá es “no hay coerción en la espiritualidad”, o sea, no se debe imponer esta sabiduría a nadie. La Cabalá está abierta para todos, cada uno está invitado a tomar de ella lo que quiera. Rabash (Rabí Baruj Ashlag), lo describe de la siguiente manera: “cada mañana me levanto a abrir el almacén, quien quiera entrar, es bienvenido, la puerta está abierta”. Nosotros, solo debemos procurar que el material sea accesible y el estudio disponible para cualquier persona. El resto, es según el deseo de cada uno.
La difusión de la sabiduría de la Cabalá es uno de los utensilios más importantes que tenemos para agrandar la parte corregida, que ama y está unida dentro del alma única y general de todos nosotros. Y cuanto más va creciendo la parte corregida del alma del primer Hombre, más crece su influencia sobre nosotros, el valor de la espiritualidad va creciendo a nuestros ojos, y como resultado, nos vamos acercando más a ella.
En realidad, aunque estemos conscientes o no de ello, toda nuestra vida es difusión, porque en nuestro interior, en nuestros deseos y pensamientos, todos nosotros estamos unidos en una sola red. En todo momento, nos pasamos mensajes ocultos y directos entre nosotros, nos transmitimos información y nos influimos mutuamente. Por eso, si de todas maneras participamos en el “juego”, es preferible que influyamos unos sobre los otros en algo bueno, lo mejor, el método de cómo amar realmente.
El libro que tienen en sus manos, fue escrito con ese deseo.
Ponte a prueba:
- ¿Por qué es importante diseminar la sabiduría de la Cabalá?
Resumen de la Lección
Puntos Principales
- El vínculo entre el pueblo de Israel y la Tierra de Israel, es un vínculo estrecho y Cuando el pueblo de Israel estaba en el nivel espiritual, en la época del primer y segundo Templo, vivía en la tierra de Israel. Al perder el contacto con la espiritualidad, el pueblo de Israel perdió también el vínculo con la Tierra de Israel, y salió al exilio. Hoy día, después de 2,000 años de exilio, regresamos a Eretz Israel, porque según el Plan de la Creación, llego el momento de renovar nuestro vínculo con la espiritualidad. Solo sobre esa base espiritual, podremos asegurar nuestra existencia en Israel.
- Según el Plan de la Creación, nuestra misión como pueblo es unirnos y mostrar al mundo el ejemplo de una vida Con la finalización del exilio y nuestro regreso a la Tierra de Israel llego el momento de comenzar a cumplir nuestro designio, y porque estamos estancados y no hacemos nada al respecto, la realidad nos está empujando a conectarnos. Esto explica también el motivo espiritual del odio hacia Israel. En alguna parte del subconsciente de todas las naciones del mundo, anida la sensación de que el pueblo de Israel es la causa de todos los males en el mundo. La corrección del mundo depende del pueblo de Israel, así están dispuestas las cosas en el Plan de la Creación. Y puesto a que no estamos haciendo lo suficiente para corregir al mundo, el dedo acusador apunta hacia nosotros, aunque inconscientemente, pero con razón.
- Actualmente, después del regreso del pueblo de Israel a Eretz Israel, más exactamente desde el año 1995 (según Baal HaSulam), la humanidad entera va descubriendo la necesidad de la sabiduría de la Cabalá. Y nosotros, somos los que debemos revelarles la sabiduría. Toda persona que se le ha despertado el punto en el corazón, debe pasar esta sabiduría a las demás personas en el mundo, acorde a su Hay dos caminos para la difusión de la sabiduría: difusión interna y difusión externa. Internamente, diseminamos en cada pensamiento, deseo e intención que agregamos al estudio de la sabiduría de la Cabalá. Externamente, podemos participar del esfuerzo general para llevar la sabiduría de la Cabalá y su mensaje a quien esté ya preparado para asimilarlos, utilizando todo medio posible: televisión, radio, libros, aprendizaje sistemático, etc.
Términos
“No hay coerción en la espiritualidad” – La sabiduría de la Cabalá se es- tudia solo por voluntad . No se puede imponer su estudio a nadie.
Preguntas y Respuestas
Pregunta: ¿Qué debemos hacer para asegurar nuestra existencia en Eretz Israel?
Respuesta: Para asegurar nuestra existencia en la tierra de Israel, debemos comenzar a adaptarnos a la raíz espiritual de esta Tierra. La raíz espiritual de Eretz Israel es el deseo de otorgar. Por lo tanto, solo cuando comencemos a corregir las relaciones entre nosotros, de odio gratuito a amor gratuito, y a conectarnos con lazos de otorgamiento, lograremos descubrir todo lo bueno de esta Tierra y vivir en ella con prosperidad y seguridad.
Pregunta: ¿Cuál es la razón del odio hacia Israel?
Respuesta: La corrección de todo el mundo depende de la corrección de Israel, y puesto a que el pueblo de Israel está demorado en su corrección, condena con esto a todo el mundo a vivir una vida de sufrimientos. En el subconsciente de todas las naciones del mundo se despierta la sensación de que el pueblo de Israel es el culpable de todos los males del mundo. Este es el motivo del odio hacia Israel.
Pregunta: ¿Por qué es importante diseminar la sabiduría de la Cabalá?
Respuesta: Son varios los motivos: 1) la humanidad está preparada para la sabiduría de la Cabalá. 2) nuestra misión como pueblo, es llevar los mensajes de esta sabiduría a toda persona en el mundo. 3) con la difusión de la sabiduría de la Cabalá ampliamos la vasija única corregida del alma del primer Hombre, y cuanto más va creciendo, más influye sobre nosotros, eleva en nosotros la importancia de la espiritualidad y nos hace avanzar más hacia ella.
Secuencia Lógica
(Sinopsis del Desarrollo del Curso)
Aprendimos que la sabiduría de la Cabalá es el método de revelación del Creador a los creados en este mundo.
Aprendimos, que para descubrir al Creador debemos cambiar la intención de con el fin de recibir a con el fin de otorgar.
Aprendimos que en los libros de Cabalá se oculta una fuerza espiritual especial llamada “Luz que reforma”, que tiene el poder de cambiar nuestras intenciones, de “con el fin de recibir” a “con el fin de otorgar”.
Aprendimos que solo esclareciendo nuestra relación con el prójimo podemos producir en nuestro interior una referencia verdadera hacia la Luz que reforma.
Aprendimos que solo eligiendo un entorno para el desarrollo espiritual podemos aclarar exactamente nuestra actitud en relación al prójimo.
Aprendimos que los puntos en el corazón son las partes rotas del alma del primer Hombre, y que en la construcción de un entorno espiritual con los otros puntos en el corazón, creamos el pedido de corrección, de unión entre las partes rotas, y atraemos la Luz que reforma.
Aprendimos que la base de una referencia verdadera respecto a la Luz que reforma es “No hay nada más que Él”, o sea, atribuir todos los casos que van surgiendo a un Creador único, origen de todas las causas.
Aprendimos que descubriendo el control sobre el deseo de recibir (intención con el fin de recibir) construimos dentro de nosotros el pedido verdadero de corrección.
Estudiamos sobre el orden de la corrección: las vasijas más puras (“Israel”), primero, y las vasijas más gruesas (“naciones del mundo”), después.
Algo para el Postre
Así es, hemos terminado y completado el curso “Introducción a la sabiduría de la Cabalá” a falta de una última lección resumen. Durante el mismo, hemos adquirido un conocimiento básico en todas las áreas de estudio de la sabiduría de la Cabalá, y no menos importante, hemos comprendido cuál es la actitud correcta hacia el estudio de la sabiduría de la Cabalá. El conocimiento adquirido y la actitud correcta hacia el estudio, nos brindará una amplia base, profunda y estable para continuar ahondando en el aprendizaje de la sabiduría.
Esperamos que hayan disfrutado. Finalmente, el propósito es disfrutar. Tomemos una “golosina” del libro “Sabor a Luz” de Rav Dr. Michael Laitman, para que nos quede un buen sabor en la boca y en el corazón.
“Imagínense siete mil millones de personas que se hallan en unión, en amor, en garantía mutua. No necesitas buscar garantes para recibir un préstamo en el banco, no necesitas esconder nada de los demás. Nadie tiene que cuidar lo que tiene, poner límites.
No hace falta decretar leyes para cada cosa, como no hacen falta leyes para explicar a una mujer como tratar al bebé que le acaba de nacer. El amor la orienta naturalmente. Cuando hay amor no existen leyes, fuera de una – la ley del amor.
Es difícil para nosotros captar cuán sencillo sería todo si solo tuviéramos el atributo del amor. No tendríamos que vigilar a nadie, decir nada a nadie. Cada uno buscaría solamente la manera de beneficiar a los demás y recibiría a cambio un placer infinito.”