Un mundo opuesto
Hay una realidad espiritual por encima de nuestro mundo, que no sentimos y no conocemos, pero queremos alcanzarla. La diferencia es que, en nuestro mundo todo sucede entre deseos egoístas, cada uno tira hacia sí mismo. En el elevado mundo espiritual, lo opuesto es verdad y cada uno intenta dar algo en beneficio de los demás. Es una realidad opuesta, un mundo opuesto.
Intenta sentir lo que es la luz de la fe, como si estuviéramos en su rayo, nos envuelve desde todos los lugares y nos transporta de estado en estado. En la luz de la fe, comenzamos a ver otras dimensiones: no solo arriba-abajo, derecha-izquierda, frente-posterior, coordenadas tridimensionales, sino un número infinito de dimensiones, un mundo redondo, integral, sin fin.
Es un mundo que existe por encima de tiempo y espacio. Incluso la ciencia convencional descubrió que no existimos simplemente en nuestra galaxia, sino en un sistema mucho más complejo. Necesitamos desarrollar nuestros sentidos para sentir la verdadera realidad.
De hecho, ¡somos criaturas eternas! Pero aún no lo sentimos, estamos atrapados en una jaula pequeña, estrecha, llamada “este mundo”.
No hay ningún lugar en el universo peor que este mundo en el que vivimos. ¡Estemos en desacuerdo con él, despertemos, observemos un poco más alto!
Sólo necesitas escapar del gobierno del ego que busca robar más y más para sí mismo. Al hacerlo, al contrario, nos robamos a nosotros mismos la verdadera vida.
De esto se dice: “los muertos son libres”. Si el deseo egoísta muere y dejo de exigir para mí mismo, me libero. De pronto tus ojos se abren a sensaciones que no estaban ahí, porque estaban bloqueados, se abren y sientes el mundo superior. Para hacerlo, sólo necesitas elevarte por encima de tu ego con unidad y a partir de nuestra unidad pedir al Creador que nos dé el poder de otorgar para que podamos unirnos y fusionarnos con Él.
No hay necesidad de intentar sobreponerte a tu deseo. Nunca podrás ir en su contra. Sólo necesitas pedir al Creador y todo sucederá. Queremos que el Creador revele la propiedad de otorgamiento dentro de nosotros -es decir, que Se revele. Y el hombre se volverá como el Creador.
No hay necesidad de temer estar distante del Creador, porque incluso ahora estamos en adhesión con Él, sólo que no lo sentimos. El embrión en el vientre de la madre no entiende que está dentro de la madre. Exactamente de la misma manera en que el hombre está dentro del Creador, pero no se da cuenta. Al estudiar Cabalá y unirnos a la decena entenderemos donde existimos.
Incluso ahora, estamos dentro del Creador y debemos, antes que nada, calmarnos. No importa lo que suceda, estamos dentro de Él. Y a partir de este estado, seguimos desarrollando la sensación de cercanía con el Creador, el deseo de fusionarnos con Él, con nuestra alma y corazón, con todos nuestros pensamientos. En realidad nada cambia, excepto la conciencia de aprender gradualmente dónde estás.
De la lección para las mujeres 24/oct/20
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