Determinando la tarea
La educación es el problema central de la humanidad. Si pudiéramos proporcionar un sistema correcto de educación y sus fundamentos, por lo menos a una generación, podríamos entonces estar seguros que las generaciones futuras estarían educadas adecuadamente y vivirían de una manera óptima. La razón es que cada generación que recibe el método correcto de educación, puede y será capaz de educar apropiadamente a la siguiente generación.
Alternativamente, el fracaso en la educación de una generación, incluso en una sola sociedad y observar que cada generación que la sigue es inferior comparada con la anterior, nos corrobora el hecho que la humanidad nunca ha tenido el método correcto de educación.
Método de educación
El método correcto de educación debe estar basado en entender:
- La verdadera naturaleza de la humanidad, de la sociedad y la persona (el estado original);
- El objetivo común de la humanidad, la sociedad y el individuo (el estado final);
- Los medios para conducir a cada persona, sociedad y humanidad a este objetivo.
1. Nuestra verdadera naturaleza la conocemos parcialmente. La experiencia de vida nos permite concluir que los seres humanos son egoístas y egocéntricos, que todo lo que hacemos es para satisfacer nuestras propias necesidades.
2. El propósito de nuestra vida, o nuestra predestinación, son desconocidos. Carecemos del conocimiento de nuestra forma final de existencia, el objetivo por el cual nos esforzamos, y la óptima organización de la sociedad y del mundo. Sólo podemos suponer que la naturaleza tiene esa información sobre nuestros estados futuros, y que contiene el conocimiento sobre la meta de cada persona, de la sociedad y de la existencia de la humanidad.3. Los medios para alcanzar esta meta no pueden crearse hasta no descubrir cuál es el propósito de nuestra existencia. Conocer nuestra verdadera naturaleza original y ese estado final que, según el esquema de la creación, debemos alcanzar, nos permitirá entender cuáles son los atributos que necesitamos para efectuar estos cambios. Lo anterior a su vez determinará la estructura que deberán tener los cimientos de la educación.
La razón de los fracasos en la educación
De lo anterior se deduce que mientras no tomemos consciencia de la necesidad de definir la meta de la creación para después determinar los medios para alcanzar esa meta, todos nuestros esfuerzos para crear el método correcto de educación fracasarán. El egoísmo humano contribuirá a este fracaso si sigue creciendo de generación en generación, y, para su propia satisfacción, este carácter egoísta del ser humano lo consumirá todo.
La solución al problema
Es necesario investigar ampliamente la naturaleza humana para que amplios sectores de la sociedad se convenzan que, esencialmente, somos seres egoístas. Aunque tal sea la naturaleza de nuestro mundo, los seres humanos, a diferencia del resto de naturaleza, no estamos dotados con un programa conductual interno, así que requerimos de uno. Los animales no tienen necesidad de que su descendencia se someta a una educación, puesto que sus instintos conductuales son inherentes a su naturaleza. Esto es suficiente para que se comporten correctamente durante toda su vida. De todas las criaturas vivientes, solamente los humanos carecen del programa de la naturaleza para comportarse correctamente; sólo los humanos son libres en la elección de sus acciones. La persona que no tiene consciencia de esto, vive con una perspectiva particular de vida, con metas que él mismo se ha fijado y una línea de acción que él mismo ha definido. Esta persona elige y crea su propio sistema de educación y todos esos sistemas están destinados al fracaso.
La ausencia de las reglas instintivas de comportamiento se debe suplir con el método correcto de educación. Hasta que no aprendamos las leyes de la naturaleza, y a vivir correctamente en el mundo, no tenemos nada que transmitir a la siguiente generación. Además, no tendremos la certeza si estamos educando a las generaciones adecuadamente y nuestra vida se convertirá en una secuencia de errores repetitivos. Por consiguiente, tenemos la obligación de investigar nuestra naturaleza y el objetivo, y basados en tales investigaciones, crear un programa de comportamiento para nuestra vida en este mundo para después enseñarlo a nuestra descendencia.Educación – correspondencia con la naturaleza suprema
Cuando observamos la naturaleza de nuestro mundo, encontramos que cada tipo de creación, ya sea una criatura, célula u órgano, sirve a las necesidades de los otros. Este es el mecanismo natural del mundo, el universo, y la realidad. Toda la vida actúa como un sistema cerrado siguiendo un solo programa. Con el propósito de existir cómodamente dentro de este sistema, la humanidad tiene que alcanzar una semejanza y homeostasis con éste. Lo logrará mediante el equilibrio correcto entre la recepción y otorgamiento de cada persona con relación a la naturaleza circundante y a la sociedad. La fórmula correcta de comportamiento de cada persona, depende de los atributos naturales de cada quien y las oportunidades que le rodean lo cual calcula la ciencia de Cabalá. Por lo tanto, si no tenemos el conocimiento de esta ciencia, no alcanzaremos una interacción correctamente equilibrada entre la gente que nos rodea, la naturaleza, y la sociedad. Tampoco tendremos nada que enseñar a nuestra descendencia.
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