La última generación

La Solución

A través de tiempo y a través del mundo, los sabios han fallado en llegar a una solución que fuera aceptada por todos. Ofrezco una solución genuina que es tanto aceptable como reúne a todas estas.

La Nueva Sociedad

La aceptación de la religión del «Ama a tu prójimo como a ti mismo», tan simple como eso, (el significado de la religión es «ama a tu prójimo como a ti mismo»!).

Una distribución justa de los beneficios, de modo que cada uno trabaje según sus habilidades y reciba según sus necesidades. La propiedad privada existe, pero su dueño no debe beneficiarse de ella más de lo que realmente necesita. Los dueños de la propiedad estarán bajo supervisión pública, o a cargo de un fideicomiso, o con control contable. Los desocupados recibirán para sus necesidades lo mismo que los empleados. Quién viva en comunas recibirá igual que todos los trabajadores. Los beneficios serán utilizados para la construcción de edificios públicos.

El cambio de forma

La voluntad de recibir que está impresa en cada criatura tiene una forma diferente a la del Creador. Por lo tanto, el alma partió de Él, porque un cambio de forma en lo espiritual es como un hacha que corta en dos la materia. Así resulta claro que lo que el Creador desea de nosotros es equivalencia de la forma, a través de la cual retornamos y nos adherimos a Él como antes de ser creados. Es así como dice el versículo: «Para unirte a Sus atributos; como El es misericordioso, tú debes ser misericordioso». Esto significa que cambiamos nuestros atributos, que son el deseo de recibir, y aceptamos los atributos del Creador, que consisten puramente en el otorgamiento, de modo tal que todo lo que hacemos sea para darle a nuestro prójimo y beneficiarlo al máximo de nuestra capacidad.

A través de esto llegamos al propósito de adherirnos a Él, es decir, la equivalencia de forma. Y las cosas que el hombre debe hacer para sí, lo mínimo necesario para él y su familia, no se consideran un cambio de forma porque «la necesidad no es premiada ni condenada». Y eso será descubierto en los tiempos del Mesías. Cuando esa lección sea aprendida lograremos completar la redención.

Dos caminos para descubrir la perfección

El camino de la Torá o el camino del dolor. Esta técnica provocará una destrucción total del mundo en una tercera guerra mundial. Los sobrevivientes decidirán no trabajar para sí mismos más que lo realmente necesario y dedicaran el resto de sus acciones para el bien de los otros. Y si todas las naciones del mundo consienten que ningún hombre debe cuidarse a sí mismo, sino sólo cuidar a los otros, la guerra dejará de existir.

La Torá del Mesías

La Torá (también el método) de la equivalencia de forma. El Mesías le enseñará a cada uno a adorar a D’s a través de la equivalencia de forma, es decir que él probará que si la gente sigue su camino estarán mejor. Sin embargo, si no toman sobre sí mismos el trabajo de D’s, serán conducidos a un camino de terrible dolor y serán destruidos por la guerra. Entonces las naciones del mundo buscarán consejo sobre cómo evitar las guerras, y vendrán al Mesías, a Jerusalén, y él les enseñará esta Torá.

La Formación Religiosa

La formación religiosa de todas las naciones debe primero y principalmente obligar a sus miembros a otorgarle a su prójimo el concepto de que la vida de otra persona está antes que la propia, una formación de «Ama a tu prójimo como a ti mismo», significando que uno no se beneficiará de la sociedad más que los desfavorecidos. Esta es una religión extensiva a todas las naciones que funcionen en el marco de la nueva sociedad. Pero de lo contrario, cada nación puede ejercer su propia religión y tradiciones, y una no debe interferir con la otra.

Las leyes que son iguales para toda religión (otorgamiento) son:

  • Uno trabajará para otros con lo mejor de su capacidad, y más allá si fuera necesario, hasta que no haya hambre en el mundo.
  • Aunque uno sea muy trabajador, no se beneficiará de la sociedad más que los desfavorecidos, de modo que el estándar la vida sea igual para todos.
  • Aunque haya una religión, deben otorgarse honores que sean compatibles con la religión, aquel que otorga más a la sociedad recibirá una condecoración más alta.
  • Las leyes de la sociedad castigarán a toda persona que se abstenga de realizar su máximo esfuerzo.
  • Todos y cada uno deben esforzarse, según esta religión, en mejorar constantemente el estándar la vida del mundo, para que todos los que llegan a él reciban placer en sus vidas y gocen de ella más y más.
  • No todos deben profundizar en la espiritualidad, solamente algunos elegidos según las necesidades cambiantes. Habrá un así llamado Tribunal Supremo y todo el que desee participar de la vida espiritual, necesitara primero tener permitido hacerlo por ese Tribunal.
  • Cada individuo o grupo que se incorpora al nuevo marco debe realizar un juramento de lealtad para observar todo esto porque Dios lo ha ordenado, o comprometerse por lo menos a enseñar a sus niños que Dios así lo ha ordenado. Los que se resuelvan por la ideología deben ser aceptados a condición. Si viven según ella pueden ser aceptados completamente. Sin embargo, deben prometer no transmitirle a sus hijos su camino de herejía, sino confiar su educación en manos del estado. Y si no desean ni lo uno ni lo otro no deben ser aceptados porque ellos corromperán a sus amigos y la pérdida excederá el beneficio.
  • Primero debe haber una pequeña organización cuyos miembros estén dispuestos a trabajar según su capacidad y a recibir según sus necesidades por razones religiosas. Trabajarán diligente como si fueran trabajadores contratados, si fuera necesario más de ocho horas diarias. En esta organización, habrá una administración completa como la del estado, de modo que la administración de esa pequeña sociedad baste como ejemplo para todas las naciones del mundo. Esa organización será como un punto central que se ampliara a las naciones y países a través del mundo, y todos los que entren a ese marco aceptarán el liderazgo y el programa de administración de la organización inicial, de modo que el mundo entero esté unido para enfrentar las consecuencias de la pérdida o disfruten del beneficio.
  • Todas las contradicciones entre los miembros de la sociedad serán resueltas entre las partes relevantes, y cualquier persona que explote la debilidad o la severidad del prójimo será excluido de la sociedad. Si hay algunas excepciones en la sociedad, el público debe ser notificado de ellas hasta que sean reformadas. Si los esfuerzos por reformarlas fallan, la sociedad los trataran como a parias, para que no puedan corromper a otros en la sociedad.
  • Ningún hombre demandará sus necesidades a la sociedad. Personas designadas especialmente investigarán las necesidades de cada persona y se ocuparán de su satisfacción, para que cada uno esté absorbido únicamente en otorgar y nunca necesite contemplar sus propias necesidades.
  • La libertad del individuo se debe mantener mientras no sea perjudicial para la sociedad. Cualquier persona que desee irse y unirse a otra sociedad no debe ser retenida de ninguna manera, incluso si su ida perjudicara a la sociedad.

Publicidad

Hay tres fundamentos para la circulación de la religión:

  1. La satisfacción de deseos: en cada hombre hay una chispa desconocida que demanda unirse a D’s. Y cuando ésta llega a la vida y despierta las necesidad de conocer a D’s, o de negar a D’s (que es la misma cosa), y si hay alguien que pueda satisfacer esa necesidad, él aceptará cualquier cosa. Además esta el asunto de la vida después de la muerte y la recompensa en el mundo por venir. También está la cuestión del orgullo del individuo y del orgullo de la nación.
  2. Prueba, que el mundo existe solo por Él, especialmente en los días de la era atómica.
  3. Publicidad: personas contratadas para diseminar estas palabras entre el público.

No hay golpe más duro al régimen capitalista que esta nueva formación de la sociedad. No debemos contar con que todos los regímenes capitalistas desaparezcan por sí mismos. Publicidad: si uno tiene en mente que todos los males sólo son enmendables en la nueva sociedad, no le será difícil dedicarse a ella por completo.

Los judíos deben presentar ante los gentiles una novedad en la sabiduría de la religión, en justicia y en paz. En esto , la mayoría de los gentiles son nuestros discípulos y esta sabiduría está atribuida solamente a nosotros, y esto es lo que ellos esperan del retorno a la Tierra de Israel. Israel es pobre, sus habitantes están condenados a sufrir y a emigrar del país. La única cura para eso es la nueva sociedad, ya que no sólo une a todas las naciones como una, en ayudarse unas a otras, sino que le da fuerza y resistencia a cada una de ellas. Y lo más importante: la nueva sociedad otorga fuerza para trabajar de manera tal, que la productividad del trabajo compensará la pobreza.

Si se acepta esa religión, la construcción de Templo es posible.

La base de toda esta explicación es el descubrimiento de la creación tanto espiritual como material, que no es no más que el deseo de recibir, considerado como existencia de la ausencia, pero lo que esa sustancia recibe es existencia que se extiende de la existencia. Así podemos ver vívidamente lo que D’s demanda de nosotros: equivalencia de forma. Por naturaleza nuestro cuerpo tiene solo la voluntad de recibir y ninguna voluntad de otorgar, que es lo opuesto al Creador, que es todo otorgamiento y ninguna recepción. Esa diferencia de forma causa la separación del Creador. Por lo tanto estamos obligados a darle satisfacción a nuestro Creador a través de actos de Torá y de Mitzvot, y otorgar a otros, para poder recibir esa forma de otorgamiento y así adherirnos nuevamente al Creador, como antes de la Creación.

El líder de la generación

La gente cree naturalmente en un líder que no tiene ningún interés privado y ningún compromiso para sí mismo, que se dedica y abandona su privacidad en beneficio de la gente, porque en verdad así es como debe ser. Y si el líder perjudica a otra persona debido a algún interés privado, es un mentiroso y un traidor y tan pronto como la gente lo descubra, lo pisoteará. Hay dos clases de intereses privados: físico y mental. No hay un líder en el mundo que no la falle a la gente por intereses mentales. Por ejemplo, si uno es misericordioso, y debido a esto no libra a la sociedad de delincuentes y no los previene sobre ellos, o si tiene miedo de la venganza, quizás incluso de la venganza del Creador, y debido a eso se abstiene de realizar las correcciones necesarias. Siendo así, debido a su interés privado, él demuele al interés público. Aunque se libre de intereses materiales, sin embargo no deseará librarse de intereses idealistas o religiosos, aunque solo se trate de sus ideas sin ninguna relación con la gente, porque solo perciben la palabra «beneficio», para ellos no tienen nada, incluso el más idealista puede estar parado en el camino del beneficio.

Buenas acciones y Mitzvot: (acciones que provocan la adhesión)

La mente no puede percibir algo que los sentidos no hayan captado antes. Una persona no desea algo porque sea bueno, sino que es bueno porque lo desea. Los sentidos no detectan algo primero no es dado. Siendo así, la acción dirige a los sentidos, los cuales conducen al entendimiento. Por ejemplo: los sentidos no pueden obtener placer de otorgar antes de que hayan otorgado realmente, y es imposible comprender la gran importancia de otorgar hasta que sus sentidos lo hayan probado. Por la misma razón, es imposible sentir el placer en la adhesión hasta que sean realizadas muchas buenas acciones que conducen a ello, porque son realizadas para complacerlo a Él, esto es obtener placer en la satisfacción que él obtiene a través de la realización de las buenas acciones. Una vez que ha sido sentido el placer obtenido por las buenas acciones, es posible comprenderlo a Él, hasta el punto de recibir placer.

Hay dos objetivos para la religión:

A. No por el Nombre de Ella, pragmatismo. Cuando él obtiene lo que desea está satisfecho.

B. Religioso, una necesidad mental de adherirse a Él, que es llamada Por el Nombre de Ella.

Por la acción se puede llegar desde No por el Nombre de Ella a Por el Nombre de Ella.

El objetivo y el propósito de la vida.

Lograr adhesión con el Creador para complacerlo a Él solamente, o purificar a los otros de modo que puedan lograr adhesión con el Creador.

Dos servidumbres en el mundo.

Servir al Creador o a sus criaturas, una de ellas es un deber. No hay sabor de total libertad salvo para aquellos que sirven al Señor solamente y a ninguna otra criatura en el mundo.

Contacto, tocarlo a Él.

No hay nada mas natural que lograr contacto con el Creador, como dice el versículo «Toda la Tierra esta completamente llena de su Gloria», pero uno no lo sabe y no lo siente. Y el devoto que es dotado con el contacto con Él, no gana más que conocimiento. De este modo se hace más natural, simple y pobre, hasta que uno pueda decir que antes de ser dotado, él, y las masas también, estaban fuera de la naturaleza simple, y que ahora él es igual y simple y comprende a todas las personas y está mucho más involucrado con ellas y nadie está más cerca y mas natural que las masas a él y uno debe amarlo a él solamente, ya que no tienen nada más cerca y más fraternal que él.

Autor: Rabí Yehuda Ashlag.

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