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despertar espiritual

¿Cuáles son los principales síntomas del despertar espiritual?

Hemos evolucionado por miles de años y en cierto punto, comenzamos a despertar hacía preguntas acerca del significado y propósito de nuestra vida. Es el primer despertar que recibimos hacia la espiritualidad y se vuelve nuestra principal preocupación en el momento en que comenzamos a elevarnos por encima de nuestra existencia animal.

A diferencia de los animales, nuestros deseos evolucionan de una generación a otra. Sentimos los deseos del siguiente nivel de evolución, nuestra sensación de vacío crece constantemente, nos obliga a buscar nuevos y diferentes tipos de satisfacción. Y gradualmente desarrollamos una pregunta más y más pronunciada acerca del significado de la vida y nos preocupa cada vez más.

Ideas cada vez más nuevas surgen en nosotros y como resultado de nuestros deseos insatisfechos, desarrollamos sistemas cada vez más complejos . La ciencia también se desarrolla en relación a las preguntas que tenemos en cada generación, podemos ver la gran diferencia entre la ciencia de hoy y la ciencia de hace algunos siglos.

Más aún, la pregunta acerca del significado y propósito de la vida se manifiesta primero y antes que nada, en ciertos individuos. En el transcurso de la historia, hemos sido impulsados a descubrimientos en varias áreas, música, literatura, poesía, ciencia y tecnología, Nuestros deseos constantemente crecen de acuerdo a una escala que empieza en las simples necesidades de sobrevivencia -comida, sexo, familia- a deseos sociales -dinero, honor, control y conocimiento. De una generación a otra, nuestros deseos se vuelven cada vez más refinados.

De acuerdo al gran cabalista, Arí (Rav Isaac Luria), la pregunta acerca del significado y propósito de la vida comenzó a surgir en la humanidad como un todo hacia el final de la edad media e inicios del renacimiento. Las revoluciones tecnológicas, científicas y culturales en Europa comenzaron a provocar el surgimiento de una actitud totalmente nueva hacia la vida y la religión. Muchas personas comenzaron a dejar de temer por no ser religiosas y ser castigadas por disidencia, eso señaló que los deseos de la humanidad crecían hasta un nuevo nivel, donde las creencias se quedaban cortas en la nueva exigencia de pruebas que había comenzado a evolucionar.

En el comienzo de la «Introducción al estudio de las Diez Sefirot,» el cabalista Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) escribió:

En realidad, si permitimos que nuestro corazón responda una muy famosa pregunta, estoy seguro que todas las preguntas y dudas de si debemos estudiar la sabiduría de la Cabalá se desvanecerán del horizonte y observarás en su lugar y encontrarás que se fueron. Esta indignante pregunta es una que se hace el mundo entero, es decir, ‘¿Cuál es el significado de la vida?´

Podríamos decir que todo lo que se desarrolla en el mundo es porque no encontramos la respuesta a la pregunta acerca del significado de la vida. Podemos ver en qué  se involucra la humanidad y hacia dónde lleva eso al mundo y todo es porque fracasamos en entender para qué existimos.

En su mayor parte deseamos archivar la pregunta acerca del significado y propósito de la vida y en su lugar involucrarnos en placeres más inmediatos y concretos, nos mantenemos ocupados para evitar esta pregunta. Porque si nos involucramos en la pregunta y no encontramos respuesta, nos provoca sufrimiento existencial en adición al sufrimiento que experimentamos en relación a nuestra supervivencia diaria.

Sin embargo, la razón de que Baal HaSulam en su Introducción al estudio de las diez Sefirot, discuta el significado de la vida es porque quiere mostrar que no necesitamos tener ninguna meta elevada ni pensamientos especiales para poder embarcarnos en el camino espiritual. Muy simple, si nos sentimos mal y no sabemos por qué estamos vivos y esas preguntas siguen surgiendo en nosotros, nos hacen sentir incómodos y que necesitamos responder para justificar nuestra existencia, podemos empezar a avanzar en el camino espiritual.

La sabiduría de la Cabalá fue construida específicamente para responder la pregunta acerca del significado y propósito de la vida. Y está abierta para todos, sin importar edad ni género ni antecedentes ni ninguna otra diferencia aparente.

Basado en la lección virtual 31/ene/16, Escrito/editado por estudiantes del cabalista, Dr. Michael Laitman

espiritualidad

¿Por qué es tan elusiva la verdad espiritual?

¿Qué es la espiritualidad? La espiritualidad es la cualidad de amor, otorgamiento y conexión. Por eso es tan elusiva. Está oculta de nosotros pues es altruismo total, en tanto que nuestra cualidad es la opuesta, egoísmo total.

Entonces llega la pregunta: ¿está oculta la espiritualidad de nosotros o nosotros ocultamos la espiritualidad, al no tener interés en reconocer su existencia? De acuerdo a nuestra naturaleza receptiva, deseamos únicamente la satisfacción corporal. La idea de disfrutar exclusivamente al otorgar, sin recibir a cambio nada en absoluto, es ajena a nosotros.

Ese es todo el problema. Nadie ni nada de la espiritualidad está oculta para nosotros. Existimos dentro de una realidad espiritual y si pudiéramos expandir nuestras vasijas de percepción y sensación, veríamos que sólo existe una única fuerza de amor, otorgamiento y conexión. Sin embargo, cuando vemos el mundo a nuestro alrededor, parece una imagen completamente opuesta a aquella de amor puro, otorgamiento y conexión.

Esta oposición es para que desarrollemos un deseo sincero de entrar en equilibrio con la realidad espiritual que nos rodea, para que nuestras relaciones y actitudes hacia los demás, se vuelvan de amor, altruistas y positivamente conectadas, como en la cualidad de la naturaleza misma.  Durante el proceso de adaptación de nosotros hacia la realidad espiritual de amor, otorgamiento y conexión, no cancelamos el ego innato humano ni nuestros deseos corporales. La única transformación que necesitamos hacer es revelar la verdad espiritual en nuestra intención: restringir nuestra intención egoísta de gozar a expensas de los demás y de la naturaleza e incrementar nuestra intención de amar, otorgar y conectar puramente “en favor del otorgamiento”, es decir, sin querer nada a cambio. En otras palabras, para descubrir la realidad espiritual, que se cumple con la cualidad de amor, otorgamiento y conexión, sólo necesitamos transformar nuestra intención, de egoísta a altruista y así entraremos a toda una nueva percepción y sensación de la realidad: aquella que es ilimitada, tranquila y totalmente equilibrada.

Basado en la lección diaria de Cabalá del 17/nov/10, con el tema “La esencia de la religión y su propósito”. Escrito/editado por estudiantes del cabalista, doctor Michael Laitman.

Pecado – desviación del avance hacia la meta

La sabiduría de la Cabalá habla sobre el propósito del hombre en este mundo, en esta vida, lo que debemos hacer con nosotros mismos para cumplir el ideal de nuestra existencia. No sabemos cómo vivir. Vemos que existimos sin razón, sin dirección, que deambulamos por el mundo y por la vida.

Cabalá ofrece llenar nuestra vida de propósito, para que al final podamos alcanzar el estado por el que el universo, la creación y nosotros fuimos creados.

Desviarnos de este objetivo se llama “pecado”. Todo depende de cada uno, de su formación y educación, de cómo se percibe a sí mismo y al propósito de la creación, de cuánto sabe y se apropia de ello.

La gente común que no tiene idea de esto, no hace esos cuestionamientos y no piensa en lo que realmente es pecado. Para ellos, pecado es mala conducta, robar, alguna falta, etc. Esto también es cierto, pero el hecho es que no saben si se están formando de forma correcta o no, si se dirigen hacia la meta correcta.

Por eso, es muy importante enseñar a la gente, que todas las acciones humanas sean evaluadas conforme a su avance hacia el propósito de la creación. Este es el punto principal en relación con el cual se mide el pecado o a la inversa, un mandamiento o buen acto.

Si sabemos y entendemos con claridad que así debemos avanzar, con base en la meta misma y dirigiéndonos a ella, ya podemos hablar de acciones que nos lleven lo más pronto, de forma óptima, hacia este objetivo.

Tales acciones se llaman mandamientos porque, desde el punto de vista de la naturaleza, se nos ordena avanzar en esta forma. Así lo descubrimos desde la estructura de todo el universo.

De forma opuesta, las acciones que nos alejan o incluso nos hacen retroceder y distanciarnos de la meta, se conocen como pecados. .

Nuestra meta es entender al Creador que se revela en la medida de nuestra equivalencia de forma con Él. Por lo tanto, cualquiera de nuestras acciones dirigidas hacia la semejanza con Él, se llaman mandamientos, bueno y correcto.

Equivalencia de forma es que adquirimos las cualidades del Creador. Y estamos muy cerca de Él.

Los atributos del Creador son otorgamiento y amor. Y, “ama a tu prójimo como a tí mismo”, es el principal mandamiento de nuestro desarrollo

De Kabtv “Estados espirituales”, 19/nov/18

franja entre bien y mal cabalá

Una franja neutral entre el bien y el mal

La naturaleza obedece leyes rígidas, si las seguimos, podemos vivir bien, si no, recibimos golpes. 

Pero el Creador nos da tiempo para elegir libremente para comenzar a actuar y evitar ser golpeados. Él no nos golpea inmediatamente, para no confrontarnos con lo inevitable. Sino que quiere que entendamos y actuemos de forma consciente, con el deseo de volvernos como Él.

Las leyes físicas actúan inmediatamente, como la ley de la gravedad. Si salto de una pendiente voy a caer inmediatamente, sin ningún tiempo para pensar.

Pero en el mundo espiritual hay un sistema de Klipot que cambia las leyes de la naturaleza, creando la diferencia entre el bien y el mal, su distancia. Por eso podemos usar esta distancia para no exponernos inmediatamente a los golpes, sino conectarnos y evitar golpes al advertirlo con una medicina.

La medicina es el poder de Bina que podemos usar. Si bien en el mundo material no existe esa fuerza, todo es simple: es ya sea un menos o un más. En lo espiritual, existe menos, más y su superposición en el medio, ahí estamos incluidos en ambas fuerzas y podemos construir una zona de amortiguamiento que contiene ambos opuestos.

Este sistema que incluye dos fuerzas, se llama “hombre”, Adam, porque tiene el deseo de recibir placer y la intención de otorgar, así llegamos a ser como el Creador.

En el mundo; inanimado, plantas, y animales, que son estudiados por las ciencias naturales, no hay tal sistema intermedio. Por lo tanto, la ciencia no puede siquiera comprender la psicología de una persona ordinaria, terrenal, menos de una espiritual. Para entender a una persona espiritual, se necesita la ciencia de la Cabalá, que nos explica cómo está organizado el hombre.

Todo lo que la ciencia sabe acerca del humano, pertenece a su nivel animal y lo obtiene de forma experimental. Esto nos permite crear medicina para el cuerpo biológico. Pero el humano en sí, su esencia interna, es inaccesible para las mediciones de cualquier instrumento y no está sujeto a ninguna verificación.

Sólo la ciencia de la Cabalá es capaz de estudiar al hombre con instrumentos de nivel más elevado, desde arriba y no desde abajo, como usualmente estudiamos la materia inanimada, las plantas y los animales.

Por lo tanto, en la crisis actual, nada puede ayudar a la humanidad, excepto la ciencia de la  Cabalá y su método. Hasta entonces, tendremos que sufrir. Por eso, intentamos propagar el conocimiento de la corrección, en todas las formas posibles.

De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 25/sep/20Escritos de Baal HaSulam, “Arvut (Garantía mutua)”

la cabalá y las ciencias

La Cabalá y las siete ciencias externas

La ciencia de la Cabalá nos habla sobre el mundo espiritual y las fuerzas que operan en la naturaleza. Estas fuerzas influyen en la materia de nuestro mundo, creando imágenes diferentes en el, lo que da lugar a todo un universo con todo llenándolo: objetos inanimados, vegetación, animales y personas. Pero vemos todo esto en una pantalla en la parte de atrás de nuestro cerebro, y por eso nos parece que esto está  frente a nosotros. Así es como nos imaginamos la realidad.

Es por eso que la ciencia de la Cabalá está separada de toda esa falsa imagen, a pesar de que esta imagen es lo que nos ayuda a alcanzar la profundidad de la creación, sus intenciones, y el carácter del Creador. Sin embargo, en esencia, la ciencia de la Cabalá nos enseña cómo pasar de esta imagen externa a la interna, al verdadero estado dónde solo dos fuerzas permanecen, la fuerza del Creador y la fuerza de la creación.

Por supuesto, cada una de ellas se divide en muchas partes más, fuerzas en particular y acciones. Pero en esencia nos habla sólo de fuerzas: el deseo de recibir, el deseo de disfrutar, y lo que pasa entre ellos. Esto es toda la ciencia.

Si una ciencia nos habla acerca de la interacción de estas dos fuerzas fundamentales, entonces, tenemos la ciencia de la Cabalá. Y si habla acerca de diversos resultados de ellas en diferentes niveles de la materia, inanimado, vegetativo, animado, y humano, entonces tenemos las ciencias de este mundo.

Por supuesto, estas ciencias son verdaderas porque nos dan conocimiento del comportamiento externo a través del cual la acción de estas dos fuerzas internas es expresada. Pero estas ciencias son muy limitadas y sólo podemos confiar en ellas dentro de los límites de nuestro mundo estrecho.

Resulta que la ciencia de la Cabalá, la que explica las dos fuerzas fundamentales que operan en la naturaleza, es la base para todas las otras ciencias. Y eso no incluye sólo las ciencias naturales que estudian la naturaleza y el mundo exterior, como la física, la química, biología y zoología, sino también las que pertenecen al hombre directamente, como la música, la danza y el arte.

Todo esto también forma parte de las «siete ciencias externas fundamentales» porque nos dan el conocimiento sobre las habilidades del hombre de percibir y sentir su mundo.

(De la 4º parte  de la lección diaria de Cabalá del 2/21/11, «Introducción al libro Paním Meirót uMasbirót»)

Se acerca la era de la mujer

Se acerca la era de la mujer

La epidemia de coronavirus nos mostró lo importante que es el hogar y la familia, que son el centro de nuestra vida y el papel de la mujer en quien descansa todo. El coronavirus nos unió.

Por un lado, puso al descubierto las contradicciones que existen entre nosotros en el mundo moderno. Sin embargo, mostró al hombre que la mujer es el punto central de toda nuestra vida y por lo tanto, debemos tratar de edificar alrededor de la parte femenina, Maljut, la nueva realidad de la era posterior al coronavirus.

Baal HaSulam escribe en el libro Ohr Bahir:

Ima [madre] viene de la palabra Omenet (lactancia) y cría ya que la gota viene del padre y la madre amamanta y cría la gota  y se divide en partes, órganos, carne y piel. Todo este trabajo es sólo de la madre  ya que el padre le dio sólo una pequeña gota y con su habilidad ella lo convierte en un ser humano completo. Por esta capacidad la llaman «madre».

La madre tiene una misión verdaderamente única. De hecho, la gota de semen, en realidad, viene del Creador y no requiere mucho trabajo del padre. La madre lo divide y lo distribuye en órganos y crece hasta que de esa gota se desarrolla una persona que es el resultado del trabajo del cuerpo de la madre.

Así funciona en el cuerpo físico. Pero también en la construcción del alma donde el padre y la madre participan juntos, la mayor parte del trabajo recae en la madre. Todo viene de la parte paterna pero gracias al trabajo materno.

El embarazo comienza con una gota del semen del padre, pero la madre desarrolla el feto, da a luz y luego lo alimenta, lo cría y cuida hasta que tiene edad suficiente para vivir de forma independiente.

Por eso, todas las madres, todas las mujeres del mundo, deben percibir el proceso que estamos experimentando hoy como una oportunidad para que la humanidad nazca como un feto en un nuevo nivel espiritual. Si todas las mujeres se unen, podrán criar a la humanidad con los dolores de parto. Este es un trabajo difícil, pero son las mujeres las que podrán dar a luz a una nueva humanidad y dirigirla para cumplir su misión.

El desarrollo de la humanidad se divide en dos etapas. Hasta hoy, el hombre ha gobernado el mundo y ha sido una época de guerras, problemas, conflictos, el poder del dinero y la violencia. La mujer fue casi invisible durante toda la historia de la humanidad, el camino de la violencia y las guerras.

Pero ahora llega el momento en que la madre, la mujer, debe asumir el papel de educar al mundo en su forma futura. Esta es la era de las mujeres y por lo tanto, ella debe saber cómo unirse con otras mujeres en aras de corregir el mundo. Puede ser difícil, pero no hay salida. Esto debe hacerse.

Todas las mujeres, todo Maljut, están obligadas a unirse y gracias a esta unidad, dan a luz a una nueva humanidad. Pero esto solo es posible siempre que las mujeres puedan unirse a pesar de su renuencia, puedan pisar su egoísmo y elevarse por fe por encima de la razón. Las mujeres exigirán que los hombres y el mundo entero se unan para establecer las conexiones correctas entre todos y así llevar al mundo a la corrección.

En el nivel corporal, es la mujer la que cría y cría una nueva generación. Y también en el sistema espiritual, solo una mujer es capaz de fortalecer, dar a luz y criar una nueva humanidad.

Nadie más que una mujer puede cumplir este papel. A medida que la madre desarrolla al feto, da a luz, cría, educa y forma a una persona futura, las mujeres unidas deben cumplir su papel de madres de toda la humanidad.

La imagen de una mujer unida debería convertirse en la fuerza central del mundo. De esta manera podemos salvar a la humanidad y dar a luz en una nueva forma. Después de que las mujeres se unan y lleguen a una opinión común y fuerte, podrán exigir todo a los hombres y el Creador estará de su lado. Así, las mujeres podrán derrotar a todos y establecer el orden correcto de desarrollo humano.

Pero esto sólo es posible después de la unión. Todo el problema es que no hay unidad entre las mujeres y por eso, nadie las percibe como una fuerza seria ni acepta sus demandas. Exigir el avance espiritual es posible solo si tienes fuerza espiritual y la fuerza espiritual está en la unidad.

Únanse al menos un poco y verán el poder que tienen. Así, exigirán y recibirán todo lo que deseen. El Creador lo hará, no hay obstáculos en su camino.  Tan pronto como las mujeres empiecen a unirse, el Creador se encargará de ellas.

De la lección  “El papel de la mujer en el nuevo mundo,” 9/may/20

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Toda la verdad acerca de la fuerza superior

Existe un sistema de operación que rodea al universo y las diferentes fuerzas de este sistema operan en nuestro mundo. Por encima de esas fuerzas existe una fuerza. La meta de nuestro desarrollo espiritual es llegar a conocer la fuerza superior, para entender que esta opera desde dentro de nosotros y habla dentro de nosotros.

Todas las fuentes sagradas nos enseñan cómo descubrir la fuerza superior. La sabiduría de la Cabalá nos habla de que no debemos creer a ciegas que esta fuerza existe, sino que debemos explorarla, estudiarla y descubrirla por nosotros mismos.

Los grandes cabalistas, que eran personas muy sabias que vivieron hace miles de años, desarrollaron muchos niveles, y escribieron libros en los cuales codificaron los secretos internos del sistema superior. Todos esos libros en realidad nos enseñan cómo alcanzar la fuerza superior.

Hoy la sabiduría de la Cabalá está siendo revelada, invitando a todos a aprender cómo desarrollar su alma y llegar a conocer la fuerza superior; es el atributo de amor y otorgamiento, la fuerza buena y benevolente. Así es como los antiguos cabalistas en realidad penetraron las fronteras del tiempo y el espacio y nos transmitieron el mensaje acerca de la fuerza de amor y otorgamiento en los libros escritos a través de “ama a tu amigo como a ti mismo”.

De Kabtv “Una vida nueva 508- Toda la verdad acerca de la Fuerza Superior”

la historia está llegando a su fin

La historia está llegando a su fin

Todas las ciencias, excepto la Cabalá, trabajan dentro de una luz pequeña que se puede obtener al recibir deseos sin corrección. Entonces todo nuestro mundo existe sin la intención de otorgamiento.

Pero este es un resplandor muy limitado, una chispa de vida apenas ardiente que permite que los deseos existan solo esperando el momento de la corrección.

En nuestro tiempo, la Luz ha llenado casi todos los deseos. Por lo tanto, la ciencia está en crisis y ha llegado a un callejón sin salida. No hay más avances en la ciencia; todo se está desvaneciendo Sólo encontramos conexiones entre varios fenómenos. La humanidad puede descubrir esto porque conduce a la comprensión de que nuestro mundo es cerrado, redondo, global e integral.

Entonces debemos estar conectados entre nosotros y con toda la naturaleza. Sólo en esta dirección la ciencia se desarrolla y revela nuestra relación común con nosotros. Pero más allá de eso, no habrá desarrollo científico. Sólo se desarrollará la tecnología, no las ciencias fundamentales. Los científicos han estado hablando de esto durante muchos años.

Hemos agotado por completo nuestro deseo de disfrutar y existir. En el siglo XIX y principios del siglo XX antes de la Gran Depresión en Estados Unidos, utilizamos incentivos como el dinero y el poder para avanzar.
Eso terminó. Hoy, simplemente ganamos números abstractos en las cuentas, y el dinero también está perdiendo su valor. La historia está llegando a su fin. En otras palabras, estamos tomando conciencia de la necesidad de corrección.

Sin embargo, no habrá más desarrollo material debido a la Luz de Jojmá que entra en los deseos de este mundo. Como resultado, las personas experimentarán desilusión, depresión y una crisis global en todas las áreas de la actividad humana.

De la primera parte de la lección diaria de Cabalá, Shamati, Artículo 37 «Un artículo para Purim» 28/feb/18

satán

¿Existe realmente Satán?

Satán es la fuerza humana egoísta, es decir, el deseo de disfrutar a expensas de los demás, que compromete la naturaleza de todas y cada una de las personas.

La sabiduría de la Cabalá dice mucho sobre esta fuerza en libros como la Torá y El Zohar. Por ejemplo, la palabra “Satán” conecta a la misma raíz de la palabra hebrea “Soteh”, que significa “desviación” y “Masit”, que significa “provocación”.  Es una fuerza que distrae al hombre del camino correcto  —él de la conexión positiva con los demás en amor y otorgamiento mutuos.

Esta fuerza llamada “Satán” está arraigada en cada individuo y es imposible separarnos de ella. El ego humano tiene muchas manifestaciones distintas, pero específicamente aquella que nos distrae de la conexión positiva con los demás, es llamada “Satán”.

Para liberarnos de su control, necesitamos comprometernos activamente en nuestra sociedad, construir conexiones positivas en ella.

Esta fuerza siempre existirá y generará discordia constante entre nosotros. Sin embargo, cuando alcancemos un estado positivo y de unión, todas las formas satánicas que nos frena se agregarán a nuestro esfuerzo para conectar positivamente y después servirán para aumentar nuestra fuerza positiva de conexión.

Precisamente, debido al motor en constante funcionamiento del ego humano, que nos manipula a cada momento, nos hace que queramos alejarnos de los demás, en lugar de conectarnos y nos hunde cada vez más en nosotros mismos, en lugar de esforzarnos por salir de uno mismos y conectar con los demás, eventualmente nos cansaremos, llegaremos a un estado llamado “reconocimiento del mal” y estaremos preparados para forzarnos a acercarnos a los otros.

En ese momento, Satán se volverá una fuerza positiva. Finalmente nos ayudará a comprender nuestra necesidad de conectarnos y nos dará la forma correcta que necesita tener nuestra conexión.

causa coronavirus segun cabalá

Causa y solución más profundas del coronavirus, según la Cabalá

El coronavirus se extendió con rapidez más allá de las fronteras de China, causando pánico en todo el mundo.

Si vemos esta situación con la lente de la sabiduría de la Cabalá, no hay nada nuevo. Todo se desarrolla de forma natural. La línea de pensamiento egoísta incrustada en nosotros nos hace imaginar un mundo fijo e inmutable, donde sólo nosotros, los humanos nos movemos en nuestra realidad. Nos colocamos en el centro del mundo e imaginamos que, con nuestra naturaleza egoísta y miope, tenemos control sobre el sistema de la naturaleza. Sin embargo, brotes como el coronavirus nos muestran que este no es el caso.

Con nuestros cinco sentidos de percepción, no podemos ver que las variaciones que suceden en nuestro mundo en constante cambio, ahora se desarrollan con una trayectoria negativa hacia nosotros. En nuestra ignorancia, desafiamos a la naturaleza.

La materia prima de la creación, denominada en la sabiduría de la Cabalá, “deseo de disfrutar”, está en constante crecimiento. En los humanos, este deseo se expresa con una cualidad egoísta adicional, nuestro objetivo es satisfacer ese deseo de disfrutar a expensas de los demás. Por eso, presumimos nuestra importancia personal, nos separamos mental y emocionalmente unos de otros. Los cabalistas describen nuestra tendencia destructiva y egoísta de disfrutar a expensas de los demás como, “inclinación al mal”.

Con esta naturaleza tan egoísta, nos encontramos ante una seria paradoja: por un lado, es natural desear disfrutar, estar en reposo y usar a cualquiera y cualquier cosa, para lograr lo que imaginamos que es agradable. Por otro lado, si no cubrimos la inclinación al mal con una buena inclinación, con la intención de beneficiar a los demás, nos estamos preparando para la autodestrucción.

El ritmo de expansión de la epidemia de coronavirus debe verse como advertencia para que seamos conscientes de que estamos a punto de enfrentar desafíos de la naturaleza que serán inmanejables. Hasta hoy, el desequilibrio entre las fuerzas del bien y del mal, es decir, entre el deseo de beneficiar a los demás y el deseo de disfrutar sólo en beneficio propio, surgió lenta y gradualmente con pequeños incrementos. A ese ritmo pausado, tuvimos tiempo suficiente de desarrollar anticuerpos para combatir las mutaciones, aunque sólo fuera temporalmente.

Sin embargo, con esta tasa de cambio acelerada exponencialmente, podríamos enfrentarnos a plagas funestas en el futuro, a menos que aprendamos a equilibrar nuestras cualidades: nuestra inclinación humana de vivir a expensas de otros, con la característica de la naturaleza que exige conexión altruista con todos los aspectos del ambiente, incluido el hombre. Por el momento, tontamente nos enfrentamos a la naturaleza, la batalla está perdida.

No hay crueldad por parte de la naturaleza. La naturaleza opera con leyes fijas y absolutas para llevarnos al estado perfecto, equilibrado y armonioso. Por lo tanto, sólo necesitamos determinar cuál es nuestro papel en naturaleza y tratar de convertirnos en un elemento activo y útil.

Nuestra misión clave en el sistema de la naturaleza es funcionar como un componente esencial que trae equilibrio al mundo, abrazando la ley primaria de la naturaleza, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Según la sabiduría de la Cabalá, cuando tratamos de conectarnos con hilos de amor, nos alineamos con la fuerza positiva de la naturaleza y nos volvemos similares a ella. Al hacerlo, formamos un “virus de amor” que surgirá entre nosotros y se propagará a través de nosotros a la naturaleza en todos sus niveles, inanimado, vegetal, animal y humano. En resumen, las conexiones humanas positivas, en las que cada uno aspire a beneficiar al otro, equilibrarán todos los males del mundo.

De Michael Laitman