¿Dónde está la verdad?

¿Dónde está la verdad?

El comportamiento humano en nuestro mundo no se puede explicar por leyes bien definidas, a diferencia de los animales, donde todo es claro y obedecen a instintos rígidos.

El hombre no tiene la división clara entre el bien y el mal; siempre hay algo en medio, que deja cierta incertidumbre. Por lo tanto, nunca podemos estar seguros de que nuestra decisión sea correcta; siempre estamos en duda, preguntas y ambigüedad.

Si el resultado fuera evidente en la marcha, tomarías un bocado de comida envenenada y te ahogarías, harías una buena acción e inmediatamente te harías famoso. Pero no podemos distinguir el bien del mal de antemano, por lo tanto, no sabemos qué hacer.

El hombre no actúa como planta ni como animal que sabe a qué acercarse y de qué huir. Los animales no necesitan laboratorios para comprobar la calidad de los alimentos, solo necesitan olerlos o lamerlos para entenderlo todo.

Las plantas saben qué es perjudicial para ellas y qué es útil, cuándo abrir y cuándo cerrar. El hombre, sin embargo, no sabe nada, nace indefenso y vive sin saber ni comprender nada. Por eso, necesita el apoyo del entorno e incluso de adulto, siempre lo atormentan las dudas.

Un animal nunca comete errores si está sano. Una persona comete errores todo el tiempo, incluso si aprende de ellos, vuelve a cometerlos al siguiente paso. Constantemente cae y se levanta, así hace correcciones. ¿Cómo pueden miles de millones de personas, cada una de las cuales comete errores de vez en cuando, conectarse entre sí en un sistema perfecto? Es obvio que esto no está en nuestro poder.

Es imposible gobernar el mundo con la verdad porque no la tenemos. Cada uno tiene su propia verdad y contradice todas las demás verdades. Aún así, la naturaleza nos presiona y nos obliga a unirnos y completarnos, incluso amarnos unos a otros para que nos sirvamos mutuamente.

¿Cómo podemos construir un sistema así? No aparecerá por sí mismo de la naturaleza; al contrario, nos separaremos cada vez más y percibiremos a los demás como enemigos. Cuando trabajemos en nuestra corrección, nos damos cuenta de lo grande que es esta tarea.

La verdad es un instinto. La naturaleza inanimada, las plantas y los animales existen de acuerdo con sus instintos, por eso, no cometen errores. El hombre no tiene instinto, es decir, un deseo interno claro que dirige sus acciones. Por eso siempre hace preguntas.

Para los animales, el instinto reemplaza a la verdad al orientarlos correctamente. Pero el humano no tiene instinto y actúa bajo su propio riesgo o confía en lo que dicen los demás, por eso, comete errores constantemente.

El país se está partiendo en dos, discutiendo sobre quién es el más adecuado para ser presidente y recibir las riendas del país. Pero en el futuro, la gente gobernará el país porque sentirá que solo la fuerza superior puede gobernar, lo que atraerá a la población. En otras palabras, el Creador gobernará, pero sólo si la gente lo invita a reinar.

De la 3a parte de la lección diaria de Cabalá 8/11/20, Escritos de Baal HaSulam «Paz en el mundo”

un mundo oupuesto

Un mundo opuesto

Hay una realidad espiritual por encima de nuestro mundo, que no sentimos y no conocemos, pero queremos alcanzarla. La diferencia es que, en nuestro mundo todo sucede entre deseos egoístas, cada uno tira hacia sí mismo. En el elevado mundo espiritual, lo opuesto es verdad y cada uno intenta dar algo en beneficio de los demás. Es una realidad opuesta, un mundo opuesto.

Intenta sentir lo que es la luz de la fe, como si estuviéramos en su rayo, nos envuelve desde todos los lugares y nos transporta de estado en estado. En la luz de la fe, comenzamos a ver otras dimensiones: no solo arriba-abajo, derecha-izquierda, frente-posterior, coordenadas tridimensionales, sino un número infinito de dimensiones, un mundo redondo, integral, sin fin.

Es un mundo que existe por encima de tiempo y espacio. Incluso la ciencia convencional descubrió que no existimos simplemente en nuestra galaxia, sino en un sistema mucho más complejo. Necesitamos desarrollar nuestros sentidos para sentir la verdadera realidad.

De hecho, ¡somos criaturas eternas! Pero aún no lo sentimos, estamos atrapados en una jaula pequeña, estrecha, llamada “este mundo”.

No hay ningún lugar en el universo peor que este mundo en el que vivimos. ¡Estemos en desacuerdo con él, despertemos, observemos un poco más alto!

Sólo necesitas escapar del gobierno del ego que busca robar más y más para sí mismo. Al hacerlo, al contrario, nos robamos a nosotros mismos la verdadera vida.

De esto se dice: “los muertos son libres”. Si el deseo egoísta muere y dejo de exigir para mí mismo, me libero. De pronto tus ojos se abren a sensaciones que no estaban ahí, porque estaban bloqueados, se abren y sientes el mundo superior. Para hacerlo, sólo necesitas elevarte por encima de tu ego con unidad y a partir de nuestra unidad pedir al Creador que nos dé el poder de otorgar para que podamos unirnos y fusionarnos con Él.

No hay necesidad de intentar sobreponerte a tu deseo. Nunca podrás ir en su contra. Sólo necesitas pedir al Creador y todo sucederá. Queremos que el Creador revele la propiedad de otorgamiento dentro de nosotros -es decir, que Se revele. Y el hombre se volverá como el Creador.

No hay necesidad de temer estar distante del Creador, porque incluso ahora estamos en adhesión con Él, sólo que no lo sentimos. El embrión en el vientre de la madre no entiende que está dentro de la madre. Exactamente de la misma manera en que el hombre está dentro del Creador, pero no se da cuenta. Al estudiar Cabalá y unirnos a la decena entenderemos donde existimos.

Incluso ahora, estamos dentro del Creador y debemos, antes que nada, calmarnos. No importa lo que suceda, estamos dentro de Él. Y a partir de este estado, seguimos desarrollando la sensación de cercanía con el Creador, el deseo de fusionarnos con Él, con nuestra alma y corazón, con todos nuestros pensamientos. En realidad nada cambia, excepto la conciencia de aprender gradualmente dónde estás.

De la lección para las mujeres 24/oct/20

garantía mutua

Garantía mutua – Ley de la naturaleza

La garantía mutua es una ley global de la naturaleza, la más importante y la que la define. No hay nada más elevado. El Creador quiere que las criaturas conozcan esta ley. La creación sólo puede alcanzar algo a través del contraste de opuestos.

Por eso el Creador nos creó opuestos a la garantía mutua, es decir, separados, desconectados, fragmentados y llenos de todas las formas de egoísmo. Debemos elevarnos por encima de esas fuerzas egoístas de separación y conectarnos  a la creación una vez más.

Existen cuatro grados en la creación que te permiten revelar plenamente al Creador. Así fueron creados por la fuerza de unidad, que surgió del Creador y creó las cuatro etapas de la luz directa. Después descendieron más, fragmentándose y separándose, creando grados y mundos hasta alcanzar este mundo y convertirse en todo tipo de sustancias. Las sustancias se dividieron más; en moléculas, átomos, partículas subatómicas y elementales.

Pero el trabajo principal no es profundizar en la investigación de la química, en las partículas elementales, sino conectar todas las partes de la creación en todos los niveles: tanto mi materia física como su forma espiritual tangible, en un todo, y regresar al estado original a partir del cual fue fragmentado.

La creación, la equivalencia de forma con el Creador, sigue completamente la ley de garantía mutua. Mediante los mismos grados por los que los mundos descendieron, se fragmentaron, y dividieron, la creación ahora asciende, enlaza, y conecta, transformándose primero a sí misma a partir de la materia física hacia la materia espiritual. La materia espiritual es aquella en la que la ley de unidad, garantía mutua, es cumplida más y más.

La separación y descenso de los mundos hasta justo la parte más baja, justo hasta la materia física, fue realizada para permitirnos llevar a toda la creación hacia la unidad a través de nuestros esfuerzos porque “Uno” es el nombre del Creador. En otras palabras, necesitamos recrear la ley de garantía mutua entre todas las partes de la creación.

Si no lo hacemos en este momento, el proceso de ruptura continua, y experimentamos más y más nuevos problemas y enfermedades en nuestras vidas, es decir, separación en todos los niveles: inanimado, vegetativo, animal, y humano. En el nivel animal, la separación se manifiesta como enfermedades en el cuerpo, en los niveles inanimado y vegetativo, como desastres naturales.

Lo único que necesitamos es cumplir con la ley de garantía mutua. Tenemos sólo una tarea: conectar todas las partes de la creación en un solo sistema integrado, en “Uno, Único y Unificado”, a excepción de quién no existe nada. La ley enlaza a todas las partes de la naturaleza mediante una fórmula simple llamada Garantía Mutua, (Arvut) mediante la cual todo existe en perfecta armonía, La sensación de armonía es llamada el alcance del Creador por la creación.

El Creador deliberadamente fragmentó esta ley de garantía mutua con el fin de darle a todos un punto de su “Yo”- el punto de fragmentación a partir del cual él puede sentirse a sí mismo como existente y alcanzar la unidad, la garantía mutua. Así es como incorporamos el nombre del Creador, lo revelamos a Él, y lo ponemos como rey sobre la creación.

De la Lección diaria de Cabalá 21/ago/20Escritos de Baal HaSulam, “El Arvut (Garantía Mutua)”

la academia de cabalá

El guión de la vida

Todo lo que sucederá en el futuro ya tiene su raíz en el acto inicial de la creación. Cada deseo que se despliega ya tiene un programa establecido previamente, no un deseo que es revelado, sino un registro de información, Reshimó. 

Esos genes con información surgieron como resultado de la propagación de los mundos, desde el mundo del infinito a través de todos los grados espirituales, Partzufim, mundos y Sefirot, hasta que llegaron a nuestro mundo.

Por lo tanto, cada deseo que se despliega en nosotros ya contiene información, datos y hallazgos acerca de los mundos, pero en una escala microscópica, justo como una gota de semen contiene toda la información acerca de la persona que nacerá y crecerá a partir de éste.

Si supiéramos descifrar los datos de la gota de semen, descubriríamos el proceso entero por el que la persona debe pasar, su destino, su vida. De los datos extraídos de una gota de semen, podría entenderse toda la película, muestra lo que le sucederá a la persona. Tienes que entenderlo en la práctica; en forma potencial, todo está en el Reshimó, que está en una gota se semen.

Cada estado que nos es revelado fue obligado a revelarse. Sólo necesitamos preocuparnos de estar incluidos en la decena y atraer la luz que reforma. Así la luz afectará a la decena y construirá nuestra alma, un sistema en el cual revelaremos nuestro estado espiritual.

Todo esto ya existe, tanto en los Reshimot como en la luz que atraemos, la cual los afectará. Es como si desarrollamos esta película y vivimos en ella. Mientras más atraemos la luz superior para que afecte al grupo, más rápido cambia el grupo y el proceso espiritual por el que tengo que pasar se revela. Va a ser una serie súper divertida.

Todos los detalles ya están codificados en el Reshimó. El gen de información que desciende hasta nuestro mundo desde el mundo de infinito a través de todos los mundos y estados contiene toda la información acerca del camino por el que debemos ir de regreso hasta el mundo de infinito.

El Reshimó de cada amigo en la decena es parte del Reshimó de toda la decena. Nada es accidental.

Con la ayuda de la plegaria, atraemos la luz hacia aquellos Reshimot que estamos despertando en nosotros. Es como si estuviéramos revelando una foto bajo la influencia de la luz, y cada vez revelamos una nueva forma, más y más espiritual. Así descubrimos nuevos mundos y todo tipo de cambios.

Ahora estamos en el Reshimó egoísta más pequeño, insignificante y bloqueado, a partir del cual nada puede ser visto. No podemos siquiera imaginar lo rico que es el mundo espiritual solamente en su primera etapa- es miles de millones de veces más grande que este mundo en entendimiento, conciencia, percepción y sensación.

De la lección diaria de Cabalá 12/oct/20

franja entre bien y mal cabalá

Una franja neutral entre el bien y el mal

La naturaleza obedece leyes rígidas, si las seguimos, podemos vivir bien, si no, recibimos golpes. 

Pero el Creador nos da tiempo para elegir libremente para comenzar a actuar y evitar ser golpeados. Él no nos golpea inmediatamente, para no confrontarnos con lo inevitable. Sino que quiere que entendamos y actuemos de forma consciente, con el deseo de volvernos como Él.

Las leyes físicas actúan inmediatamente, como la ley de la gravedad. Si salto de una pendiente voy a caer inmediatamente, sin ningún tiempo para pensar.

Pero en el mundo espiritual hay un sistema de Klipot que cambia las leyes de la naturaleza, creando la diferencia entre el bien y el mal, su distancia. Por eso podemos usar esta distancia para no exponernos inmediatamente a los golpes, sino conectarnos y evitar golpes al advertirlo con una medicina.

La medicina es el poder de Bina que podemos usar. Si bien en el mundo material no existe esa fuerza, todo es simple: es ya sea un menos o un más. En lo espiritual, existe menos, más y su superposición en el medio, ahí estamos incluidos en ambas fuerzas y podemos construir una zona de amortiguamiento que contiene ambos opuestos.

Este sistema que incluye dos fuerzas, se llama “hombre”, Adam, porque tiene el deseo de recibir placer y la intención de otorgar, así llegamos a ser como el Creador.

En el mundo; inanimado, plantas, y animales, que son estudiados por las ciencias naturales, no hay tal sistema intermedio. Por lo tanto, la ciencia no puede siquiera comprender la psicología de una persona ordinaria, terrenal, menos de una espiritual. Para entender a una persona espiritual, se necesita la ciencia de la Cabalá, que nos explica cómo está organizado el hombre.

Todo lo que la ciencia sabe acerca del humano, pertenece a su nivel animal y lo obtiene de forma experimental. Esto nos permite crear medicina para el cuerpo biológico. Pero el humano en sí, su esencia interna, es inaccesible para las mediciones de cualquier instrumento y no está sujeto a ninguna verificación.

Sólo la ciencia de la Cabalá es capaz de estudiar al hombre con instrumentos de nivel más elevado, desde arriba y no desde abajo, como usualmente estudiamos la materia inanimada, las plantas y los animales.

Por lo tanto, en la crisis actual, nada puede ayudar a la humanidad, excepto la ciencia de la  Cabalá y su método. Hasta entonces, tendremos que sufrir. Por eso, intentamos propagar el conocimiento de la corrección, en todas las formas posibles.

De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 25/sep/20Escritos de Baal HaSulam, “Arvut (Garantía mutua)”

nuevo sistema de navegación

Se necesita un nuevo sistema de navegación

El mundo está cambiando tan rápido que no podemos seguir su pista. Solíamos estudiar sobre la globalización en la escuela o la universidad, pero nunca la sentimos como un problema real en nuestra vida. Ahora es suficiente asomarse por la ventana en Europa occidental y ver que el cielo azul pálido, se volvió grisáceo por el humo de los incendios en la costa oeste de Estados Unidos, para comprender que realmente que estamos en un barco.

Navegamos por el mundo como si fuera un mundo tridimensional, pero no es así; vivimos en una esfera y cada punto de esa esfera toca todos los demás puntos. Todo lo que hacemos, decimos o incluso pensamos, afecta al mundo entero. Es un pensamiento aterrador, pero es cierto. Estoy de acuerdo con el exsecretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien recientemente conectó los problemas del mundo con la “falta de asociación global”, pero creo que es más profundo que la asociación; nuestra supervivencia se conectó.

De hecho, la primera lección que nos enseñó el coronavirus, fue que cambiamos a una nueva dimensión de existencia, una esférica, donde cada elemento tiene impacto en todos los demás.

Muchos usaron la frase, “Una infección en cualquier lugar es una infección en todas partes”, para describir nuestra responsabilidad mutua con respecto al coronavirus, pero es igualmente cierto, con respecto a todo lo demás.

Por eso, aunque no nos agradamos y en muchos casos nos deseamos lo peor, no podemos permitirnos mantener esta actitud; nos hará daño de manera muy directa y muy personal. Nos hicieron responsables de los otros, en el pleno sentido de la palabra. Deberíamos preocuparnos por los incendios y huracanes en EUA, como si ocurrieran en nuestra propia ciudad; deberíamos preocuparnos por los millones de personas que mueren a causa de Covid, como si fueran nuestra familia y deberíamos preocuparnos por los millones de personas en el mundo que no tienen suficiente comida, agua, refugio ni condiciones de salud. Deberíamos preocuparnos por todos los que están sufriendo, porque hoy son ellos, mañana seremos nosotros, así de simple y literal.

Y no es que no podamos hacer nada. Hay mucha comida y agua para todos; hay mucho que podemos hacer para frenar a la Covid e incluso curarla y hay mucho que podemos hacer para ayudar a la Tierra a equilibrar su clima. Pero en la actitud actual de perro come perro, no vamos a hacer nada y todos nos ahogaremos en el barco hundido de la Tierra.

Así, lo primero que debemos hacer es cambiar la forma en que nos relacionamos entre nosotros. Si cambiamos la atmósfera social, de repente se sentirá muy natural ayudarnos unos a otros. Cuando eso suceda, los vastos recursos que almacenamos para nuestras necesidades y que les negamos a los demás, encontrarán rápidamente el camino hacia donde más se necesitan. Podemos cambiar la faz de la Tierra y el destino de la humanidad en cuestión de meses; es sólo pasar de una actitud negativa a una actitud positiva, hacia los demás. Si lo hacemos, será el cielo en la Tierra. Si no lo hacemos, no necesitaremos morir para ir al infierno; vendrá a nosotros.

 

De michaellaitman.com/es

depedencia indeseable

Dependencia indeseable

De pronto, no podemos escapar de nuestra dependencia de los demás. No queremos depender, pero si no tienen cuidado, podrían infectarme y si no tengo cuidado, podría infectarlos.

¿Cómo puedo protegerme de ellos, si son irresponsables? Pero yo también a menudo soy irresponsable. Entonces, ¿puedo confiar en que otros serán responsables? ¿tengo derecho a esperarlo de ellos?

La Covid-19 nos obligó a reconocer y afrontar nuestra interdependencia. No queremos; queríamos seguir viviendo una vida sin preocupaciones, poder seguir haciendo lo que queremos sin tener que rendir cuentas por nuestras acciones. Pero la naturaleza nos lanzó una bola curva. De la nada, nos arrojó un virus a la cara y nos obligó a repensar todo lo que sabíamos sobre nosotros, la sociedad y el mundo en el que vivimos.

Antes de que nos arrojara la Covid, explotamos y manipulamos a todos y a todo y, todos hicieron lo mismo. El ganador del juego de trampas, fue el que más explotó, engañó y se salió con la suya. Creamos una sociedad de gente miserable, drogada con medicina recetada, desesperada, insegura, arrastrándose por una vida sin rumbo y llena de dolor. No mostramos piedad hacia la naturaleza: suelo, plantas y animales.

Así, la Covid surgió con un mensaje en lo alto: sean amables con los demás. Con la fuerza que nos debilitó, restauró el equilibrio de la Tierra. Nos envió a casa y nos mantuvo allí para que la naturaleza pudiera recuperarse. Y una vez que lo hizo, el virus nos dejó salir, pero nos dijo que no nos volviéramos a portar mal.

No quisimos escuchar y ahora está de regreso, más fuerte que antes. No es castigo; es la rienda que la naturaleza usa para dirigirnos hacia donde ella quiere. Quiere que vayamos hacia la responsabilidad mutua. Ya nos hizo mutuamente responsables a nivel físico, nos hizo responsables por la salud de los demás. Ahora quiere que seamos responsables a nivel emocional y espiritual, que sintamos las necesidades de los otros, sin las restricciones físicas que nos impone actualmente.

El coronavirus nos enseña a pensar positivamente en los demás, a cuidar su salud, incluso si no queremos, pues mi salud depende de la de otros. Pero el virus aspira a más. Si pensamos en todos, por nuestra propia voluntad, el virus no tendrá que obligarnos. Y ese es su objetivo: hacernos pensar en los demás, cuidar a otros y construir una humanidad unida, como la naturaleza misma.

Cuando nos volvamos como la naturaleza, entenderemos por qué nos envió el virus. Veremos la integridad del sistema que nos engendró y todo lo que nos rodea. Entenderemos los ciclos de la vida y la razón de vivir y formaremos una sociedad humana unida y todos comprenderemos por qué estamos aquí y disfrutaremos cada momento de nuestra vida.

 

De Michael Laitman 

academia cabalá

El más grande propósito de una obra de teatro

Cada uno de nosotros ha visto a un niño pequeño mirar dibujos animados por centésima vez, con la boca abierta con gran emoción. ¿Por qué él mira algo que ya vio previamente ayer y anteayer con tal entusiasmo?

Un adulto mira una película que ha visto antes, mientras que el niño ve  lo mismo como embrujado. ¡La idea es que el niño está cambiando, él es nuevo cada día! Y el adulto ya está determinado.

El niño es renovado día tras día para que una película que ve diez veces sea nueva para él cada vez. El niño está creciendo todo el tiempo, y su intelecto y emoción están desarrollándose de tal forma que lo que vio ayer sea diferente de lo que ve ahora. Después de todo, está viendo la misma película con distintos ojos.

Y un adulto no llega a renovarse como el niño. Hasta la edad de 17-18 está creciendo, pero más tarde alcanza la saturación y absorbe nuevas impresiones con dificultad. Él llega a renovarse cada vez menos hasta que su vida se acaba.

Pero cuando miramos un espectáculo que nos deja una fuerte impresión, absorbemos las impresiones como niños. Una buena película, una obra de teatro, o la ópera nos sacan, estimulan todos nuestros sentidos y penetran en nosotros. Si en realidad es un buen espectáculo, es así como esto influye en la persona.

Pregunta: ¿Puede esto ayudarme en la vida?

Respuesta: Depende del mensaje que haya dentro de la obra, con qué nos impresionemos, y su materia subjetiva. Así, el teatro puede ser un medio de educación muy poderoso, pero no estamos usándolo apropiadamente.

Pregunta: Digamos que durante dos horas soy impresionado por un espectáculo con un mensaje educativo. Después de eso salgo a la calle y regreso a la vida rutinaria. ¿Entonces, qué queda en mí?

Respuesta: No regresan como la misma persona. Si el espectáculo fue construido apropiadamente, ustedes cambian. No están viendo únicamente una obra de Shakespeare sobre algo que ocurrió hace cientos de años.

La obra tocó su oído, y ustedes se relacionaron con ella como parte de su vida actual. Entonces, se queda por dentro de forma permanente y dirige su vida. Todo está construido intencionalmente para dirigir su vida. No se trata de una historia sobre un príncipe y una princesa: más bien, se trata en realidad de la vida que está cercana a la persona. Entonces, pueden identificarse con el héroe y verse a sí mismos en su lugar.

No están viendo simplemente la vida de alguien desde el costado y pensando qué harían en su lugar; más bien, están viviendo este rol. Entonces entran en un teatro como una persona particular y se van como otra persona. Adquieren sabiduría sobre la vida y empiezan a ver la vida de forma distinta. Nosotros necesitamos obras como estas.

Pregunta: ¿Es posible adquirir sabiduría sobre la vida que no sea a partir de la vida actual?

Respuesta: En muchos casos e incluso en la vida real, aprendemos no desde nuestra experiencia personal sino de la experiencia de los demás. ¿Por qué sufrir y aprender todo de nuestros errores si es posible aprender del ejemplo de los demás y no cometer esos errores?

Yo no necesito que un drama teatral  tome lugar en mi propia vida. Quiero aprender de los ejemplo de los demás. Esto es lo que nos hace falta en los jardines infantiles, escuelas y en la familia. Ellos deberían enseñarnos a diferenciar entre el bien y el mal de acuerdo a los buenos y malos ejemplos para que nosotros juguemos nuestro rol en el teatro de esta vida.

Pregunta: ¿Qué es lo principal con respecto al teatro? ¿Qué está preparado para darle a la persona en su vida?

Respuesta: ¡El teatro debe educar a la persona!

( Del Kab.TV «Una nueva vida» del 5/22/14) Laitman.es

si solo queremos vivir

Si solo queremos vivir

El mundo ya pasó por todos los estados de preparación: los regímenes de ultraderecha y ultraizquierda y llegó a la confusión total y malos entendidos. Nadie sabe qué más hacer y aquí el camino directo es revelado.

Durante la historia de la humanidad, en el camino de la evolución, buscamos hacia dónde ir: hacia la derecha o hacia la izquierda. Pero al final, vemos que nada queda, estamos en un callejón sin salida en todas las áreas: ecología, sociedad humana, educación, toda nuestra vida.

Intentamos todos los métodos y nos aseguramos de no dejar un solo método o programa con el cual avanzar. No hay nada que atraiga desde el frente o que empuje desde atrás. No queda claro qué hacer.

Aquí el método de la ciencia de la sabiduría de la Cabalá es revelado, nos explica que estamos en la llamada última generación, precisamente porque ya experimentamos todos los caminos. Intentamos usar nuestro egoísmo tanto a la derecha como a la izquierda, todo en forma egoísta.

Estamos inmersos en nuestro ego y en él podemos recibir o dar. Pero ambas acciones, dentro del egoísmo, llevan a la destrucción: en el caso de recibir -como en la Alemania nazi y con el dar -como en la Rusia comunista. Ya agotamos completamente esas formas egoístas, tanto derecha como izquierda. Nada más queda.

Ahora sólo necesitamos elevarnos al segundo piso, hacia lo llamado por encima de la razón, hacia el poder de otorgamiento, en lugar del poder de recibir. Ya exprimimos este poder de recepción hasta el último intento de encontrar caminos de desarrollo. No hay forma de desarrollarnos más dentro del egoísmo. No hay nada más qué hacer en este plano egoísta; todos los intentos nos llevan hacia una nueva destrucción.

Incluso si no hacemos nada, ya hicimos tanto mal a nuestro planeta que inevitablemente continuará deslizándose cada vez más bajo, incluso sin añadir nada al daño. Quedan algunas décadas y la vida sobre esta Tierra estará finalizada.

El egoísmo puede ser corregido sólo con el método de Cabalá, con ayuda del poder recibido desde arriba, que nos eleva por encima de nuestro ego. Así construimos la conexión correcta entre todos. En Alemania querían hacerlo a su manera, en Rusia a su manera; algunos en la derecha, otros en la izquierda. Ambos intentos resultaron en destrucción.

Ahora la pregunta es: ¿Qué hacer? Elevarse al nivel espiritual, por encima del ego y comenzar a trabajar en aras del otorgamiento -sólo queda este camino para la humanidad. Elevarse al nivel espiritual es hacer todo por el bien de los demás.

Ya no podemos usar nuestro egoísmo. Todos deben entender, sentir y concluir de su vida que el uso del ego nos destruye en los niveles; inanimado, vegetal y animal en el campo de la ecología y en el nivel humano en la esfera de la sociedad.

No hay otra salida. Si simplemente queremos vivir, ya no podemos ir de izquierda o derecha, sino elevarnos por encima de nuestra naturaleza.

 

Del blog laitman.es

mujeres nuevo mundo la academia

La Naturaleza está embarazada con una nueva humanidad

La crisis a la que nos trajo el coronavirus, en esencia, es el nacimiento de un nuevo mundo. Sin embargo, la humanidad se ve como una niña que quedó embarazada inesperadamente, completamente reacia y ahora está aterrorizada y no sabe qué hacer.

No nos veamos en esta posición. Entramos, como embrión, en el proceso de preparación para el nacimiento en un mundo nuevo. La naturaleza está preñada, el Creador, debe darnos a luz. ¡Y lo hará!

Pero debemos ayudarlo; debemos estar de acuerdo con este proceso, unirnos cada vez más y prepararnos para nuestro nacimiento. Así, podemos acelerar nuestro desarrollo, porque este embarazo no se limita a un plazo determinado, sino que depende de que logremos unirnos para estar listos para nacer.

Lo único que se requiere de nosotros es conexión. Siempre tenemos que pensar en conectarnos cada vez más y entender cómo comportarnos en el nacimiento. Aún queda un largo camino por recorrer. Pues, si nacemos antes de que estemos conectados, el bebé nacerá deforme, faltarán algunos órganos en su cuerpo, pues no estamos completamente conectados.

Con nuestra conexión, formamos el cuerpo de la humanidad que va a nacer y, estamos obligados a unirnos, de tal manera que este bebé nazca sano, con todos los órganos necesarios. Un nacimiento fallido debería estar fuera de discusión.

Si nuestra unión no es correcta, la naturaleza, el Creador, nos dará tales problemas, nos presionará tanto que tendremos que unirnos. El canal de parto es muy estrecho y tendremos que hacer un gran esfuerzo para salir.

Si nos conectamos, podemos salir fácilmente. Y además, necesitamos cambiar nuestros valores para que lo que antes era importante, deje de serlo y viceversa, lo que antes no era importante se vuelve importante. Es decir, estamos volteándonos de cabezas y todos compartimos la misma opinión.

Y luego vienen los dolores de parto, que son bien conocidos por las mujeres. Pero ahora todos tendremos que pasar por ellos, en forma espiritual, para que nos preparen para el nacimiento en un mundo nuevo. Todo está por delante de nosotros porque hasta ahora ni siquiera nos hemos unido en forma de embrión.

El coronavirus nos está ayudando enormemente a avanzar hacia este nacimiento, nos deja sólo lo esencial y lo demás queda a un lado. Por eso, puede considerarse una medicina y no un golpe. Lo contrario es cierto: con lo que el Creador nos golpea, nos sana.

Comenzó a desarrollarse una gota de semen, un gen espiritual (Reshimo) del nuevo mundo, que despertó en nosotros, porque ya agotamos por completo nuestro estado anterior. Se está desarrollando en cada uno de nosotros y en todos juntos y contiene información sobre el nuevo estado de la humanidad, igual que la célula de la que parte el embrión, la gota de semen.

El embrión espiritual flota en la Luz de Jasadim, en las aguas de la madre, con las que sale durante el nacimiento correcto. Si nos comportamos correctamente y nos unimos en un embrión sano, sentiremos que estamos en la Luz de Jasadim, en el océano de misericordia, en el vientre de la madre. Nuestro embrión crecerá y se desarrollará mes tras mes y aprenderá a ver el nuevo mundo en el que se supone que debe nacer.

Si no nos unimos, nuestro estado empeorará cada vez más y podremos tener hambre verdadera. La naturaleza nos persuadirá a cambiar nuestros valores y entender que no hay nada más que la unión en grupo o la muerte.

Después de todo, aún no nos hemos pegado a la pared del útero. Esto requiere conexión por encima de todo. Debemos convertirnos en un embrión dentro de la madre superior, la naturaleza, el Creador y comenzar a desarrollarnos en Él para ser recompensados con el nacimiento.

Es más fácil para las mujeres entender este proceso porque lo han vivido y lo han sentido en su interior. Y ahora tanto hombres como mujeres deben pasar por este proceso y sentirse en el útero y desarrollarse allí. A pesar de que este es un lugar oscuro con respecto a nuestro ego, con respecto al deseo de otorgamiento y unidad, este es un mundo lleno de luz, que nos da un nuevo desarrollo y una nueva vida.

De Kabtv «La mujer en el nuevo mundo» 9/jul/20