En mi lecho por las noches pedí a quien ama mi alma

En mi lecho por las noches pedí a quien ama mi alma. Kneset (asamblea) de Israel habló ante el Creador y cuestionó respecto al exilio, porque se encuentra entre el resto de las naciones con sus hijos, y está postrada en el polvo. Y por estar postrada en otra, impura, tierra dijo: “pedí en mi lecho”, por estar postrada en el exilio, y el exilio se llama “noches” De ahí que pedí a quien ama mi alma, que me saque de éste.

“Lo busqué pero no lo encontré”, ya que no acostumbra a copular en mí, solamente en su vestíbulo y no en el exilio. Lo llamé y no me contestó. Porque estaba entre otros pueblos y ellos no escuchan Su voz, fuera de Sus hijos, como está escrito: “¿ha escuchado algún pueblo la voz del Creador?”

“En mi lecho por las noches”, dijo Kneset Israel, la Divinidad. En mi lecho me enfade ante Él, pidiéndole que copule conmigo para deleitarme – de la línea izquierda – y bendecirme – por la línea derecha – con dicha completa – de la línea media. Cuando el Rey, ZA, copula con la asamblea de Israel, varios justos heredan la herencia de la sagrada legacía, Mojin superiores, y varias bendiciones se encuentran en el mundo.

Zóhar para todos, Ki Tazría (cuando la mujer insemina), puntos 1-3

 

Debemos traducir cada palabra del Zóhar en su significado interno-espiritual, y no entenderla en su forma material conocida. Si nos quedamos con el significado terrenal, estamos bajando la Torá del mundo superior a este mundo, y no para esto fue escrita. Con su ayuda debemos aspirar ascender de este mundo al mundo superior.

Si queremos llegar a ZA (Zeir Anpin) – al Creador, y estar en contacto con Él, debemos pasar a través del mecanismo que se llama “Maljut de Atzilut” o “Kneset (asamblea de) Israel” – a través de un conjunto de almas que están unidas Yashar-El (directo al Creador), es decir – en amor y entrega. No hay otra forma.

Si yo no me veo uniendo todas las almas rotas que hay en mí, y trayendo esta unión al Creador, en contacto y copulación con Él – entonces no hay “Yo”. Esta es una imagen mandatoria que debe estar frente a mi vista. Si no es así, no estoy sobre la pista para nada.

“Yo”, significa que me he transportado a través de ese mecanismo de unión entre las almas. Sólo así puedo abrirme al Libro del Zóhar. ¿Por qué? Porque la fuerza del Libro del Zóhar está designada para cumplir la unión entre todas estas partes mías, que ahora me parecen que no lo son.

Demostremos esto así: llega algo como un rayo fino de luz como un rayo de laser, y yo tengo que entrar precisamente por debajo de este rayo para que esto me influya. Si me moví tan sólo un milímetro a un costado de este punto de unión, no lo veo. Esto puede ocurrir solamente con la condición de que yo me conecte con los demás.

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