A lo largo de su historia la humanidad ha creado muchas religiones y creencias ¿cuál es la diferencia entre Cabalá y otras religiones?
La humanidad ha creado diferentes creencias hasta hoy ¿en qué cree el hombre? En una fuerza superior. Dinero, riqueza, poder, también son una fuerza superior. No los llamamos religión porque no queremos nombrarlos así, pero, ¿qué adoramos más? ¿la riqueza o la verdadera fuerza superior?
La humanidad constantemente crea más y más religiones nuevas: bitcoins, robots, otras fuerzas grandiosas que, de algún modo, ayudan al hombre a mejorar su estado.
En principio, ¿para qué se necesita al Creador? Para mejorar mi estado en este mundo con algún tipo de esperanza para el mundo futuro. Qué hay exactamente allí, nadie lo sabe. O tomamos la riqueza con nosotros como el faraón o a la inversa, damos todo para ir allí con las manos vacías, pero con un alma preparada; todas esas filosofías, por supuesto, no son confirmadas por nada, pero existen.
Cabalá difiere de religiones, creencias y toda clase de búsqueda posible de la humanidad, al elevar al hombre por encima de su naturaleza, por encima de la naturaleza de este mundo, por encima del ego y comenzar a prepararlo para el estado que imaginamos que existe después de nuestro muerte.
Imaginemos una fantasía: nuestro cuerpo se está muriendo. En Cabalá, cuerpo significa ego. Continuamente quiere encontrar satisfacción. Esto no es solo un cuerpo físico ni una masa biológica, sino mi ego: el deseo de riqueza, fama, conocimiento, familia, sexo, comida, descanso, entretenimiento, con todo lo que existe. Naturalmente, mi ego muere junto con mi cuerpo fisiológico.
No tendremos ideas como las del faraón; de llevar con nosotros suministro de alimento, concubinas, soldados, etc., al mundo futuro. Es decir, el egoísmo muere y el hombre se va en dirección indefinida con las manos vacías, como dicen, desnudas y puras.
Cabalá permite a quien vive en este mundo, experimentar el estado de ser separado de su ‘yo’ egoísta, de su cuerpo, como si estuviera muriendo, para hacer que su ego muera.
Y luego se siente libre, literalmente volando en ingravidez. Revela ese estado, por encima del estado egoísta llamado vida, no en el deseo, sino vida en la fe; la vida no en recepción, sino ‘vida en otorgamiento’.
Así surge una percepción totalmente diferente de la realidad: la realidad no es lo que puedo acumular, devorar y absorber ahora en mí mismo, sino salir de mí y, a la inversa, tanto como sea posible, seguir sintiéndolo, observar y siempre que sea posible, otorgar. Es decir, esta es una percepción diferente, una tendencia diferente, un paradigma completamente diferente.
Le da al hombre una percepción ilimitada de la realidad ¿cuál? Que existe. ¿Cómo se ve? No lo sabemos, pero es una que no ha sido quebrantada por nuestro egoísmo, no se muele como en un molino de carne, cuando molemos en nuestro interior la información que recibimos, sin siquiera darnos cuenta.
Es decir, lo que siento en este momento. Siento que después de que todo lo que me rodea ha entrado en mi ego, ha sido mezclado y se me entrega como una especie de ‘argamasa’: este mundo y yo.
Se deriva de mi ego. Y quiero obtenerlo sin transferirlo por mi ego, para ver el mundo como es. Pero esto no se le da a nadie. Para esto, necesito anular mi ego. Esto es lo que Cabalá me da.
Como resultado, después de que estemos convencidos de que el egoísmo es nuestro enemigo, un villano que distorsiona y desfigura la imagen del mundo y que vivimos dentro del ego como si hubiéramos usado drogas y existiéramos en este mundo fantasmal, totalmente irreal, por eso se llama mundo ficticio; la sabiduría de la Cabalá nos da oportunidad de elevarnos por encima de todo esto. Es decir, nos da oportunidad de matar al propio ego, superarlo y percibir lo que existe en la realidad, a través de una sensación no distorsionada.
Y así descubrimos que más allá de nuestro ego sólo existe la fuerza superior, la única fuerza llamada, Creador. Comenzamos a lograrlo y todo se vuelve claro. Queda claro para qué vivir, para qué fuimos creados así y por qué debemos llegar a la revelación del Creador pasando por tanto problema, por tantos milenios de nuestro repugnante desarrollo egoísta. Comenzamos a comprender esto, a apreciarlo y a no condenarlo, sino por el contrario, a justificarlo.
Todo esto se logra con la sabiduría de la Cabalá. Por lo tanto, no tiene nada que ver con ninguna religión, incluido el judaísmo. Naturalmente hoy incluso los creyentes y otras personas, entienden que la religión ordinaria está lejos de ser cierta.
Es Cabalá llamada la Torá de la Verdad (Torat Emet) y no el enfoque habitual. Es la verdadera instrucción para el nacimiento del hombre espiritual, para la revelación del Creador, para comprender lo que realmente dice en la Torá.
Por lo tanto, la gente está decepcionada con la religión. Esta decepción apareció hace mucho tiempo. No hay otra forma de revelar la verdad. Y ahora esta verdad se revela en la sabiduría de la Cabalá, en sus fuentes genuinas.
¿Por qué la sabiduría de la Cabalá no se ha revelado hasta ahora?
La humanidad se ha desarrollado por miles de años. La sabiduría de la Cabalá predijo hace mucho tiempo que a fines del siglo 20 sería el momento de la transición a una nueva etapa, a un nuevo nivel de logro del Creador.
En principio, todo lo que anhelamos en realidad, sin importar que, dinero, poder, conocimiento, todo tipo de placeres, significa que estamos cavando dentro de nosotros mismos para encontrar algo que realmente valga la pena. Y lo que vale la pena se llama, Creador.
En cualquier cosa que haga la gente, ya sea religión, cultos, ciencia, etc., descubre el fracaso de sus esfuerzos y aventuras. Al final, esto la lleva a la Cabalá. Por lo tanto, gente de todos los niveles de la humanidad, con diferente culturas y aspiraciones, comienza a cambiar su vector de algún modo, a pesar de que no lo sabe.
Por eso, nuestra organización tiene el objetivo de: revelar la sabiduría de la Cabalá, es decir, la comprensión de la causa de la existencia humana, dar a conocer la meta real de la humanidad en este mundo. Su objetivo es revelar este método, revelar al hombre en nuestro mundo; al Creador.
Del blog de laitman.es