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nuevo sistema de navegación

Se necesita un nuevo sistema de navegación

El mundo está cambiando tan rápido que no podemos seguir su pista. Solíamos estudiar sobre la globalización en la escuela o la universidad, pero nunca la sentimos como un problema real en nuestra vida. Ahora es suficiente asomarse por la ventana en Europa occidental y ver que el cielo azul pálido, se volvió grisáceo por el humo de los incendios en la costa oeste de Estados Unidos, para comprender que realmente que estamos en un barco.

Navegamos por el mundo como si fuera un mundo tridimensional, pero no es así; vivimos en una esfera y cada punto de esa esfera toca todos los demás puntos. Todo lo que hacemos, decimos o incluso pensamos, afecta al mundo entero. Es un pensamiento aterrador, pero es cierto. Estoy de acuerdo con el exsecretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien recientemente conectó los problemas del mundo con la “falta de asociación global”, pero creo que es más profundo que la asociación; nuestra supervivencia se conectó.

De hecho, la primera lección que nos enseñó el coronavirus, fue que cambiamos a una nueva dimensión de existencia, una esférica, donde cada elemento tiene impacto en todos los demás.

Muchos usaron la frase, “Una infección en cualquier lugar es una infección en todas partes”, para describir nuestra responsabilidad mutua con respecto al coronavirus, pero es igualmente cierto, con respecto a todo lo demás.

Por eso, aunque no nos agradamos y en muchos casos nos deseamos lo peor, no podemos permitirnos mantener esta actitud; nos hará daño de manera muy directa y muy personal. Nos hicieron responsables de los otros, en el pleno sentido de la palabra. Deberíamos preocuparnos por los incendios y huracanes en EUA, como si ocurrieran en nuestra propia ciudad; deberíamos preocuparnos por los millones de personas que mueren a causa de Covid, como si fueran nuestra familia y deberíamos preocuparnos por los millones de personas en el mundo que no tienen suficiente comida, agua, refugio ni condiciones de salud. Deberíamos preocuparnos por todos los que están sufriendo, porque hoy son ellos, mañana seremos nosotros, así de simple y literal.

Y no es que no podamos hacer nada. Hay mucha comida y agua para todos; hay mucho que podemos hacer para frenar a la Covid e incluso curarla y hay mucho que podemos hacer para ayudar a la Tierra a equilibrar su clima. Pero en la actitud actual de perro come perro, no vamos a hacer nada y todos nos ahogaremos en el barco hundido de la Tierra.

Así, lo primero que debemos hacer es cambiar la forma en que nos relacionamos entre nosotros. Si cambiamos la atmósfera social, de repente se sentirá muy natural ayudarnos unos a otros. Cuando eso suceda, los vastos recursos que almacenamos para nuestras necesidades y que les negamos a los demás, encontrarán rápidamente el camino hacia donde más se necesitan. Podemos cambiar la faz de la Tierra y el destino de la humanidad en cuestión de meses; es sólo pasar de una actitud negativa a una actitud positiva, hacia los demás. Si lo hacemos, será el cielo en la Tierra. Si no lo hacemos, no necesitaremos morir para ir al infierno; vendrá a nosotros.

 

De michaellaitman.com/es

coronavirus

¿Qué es lo que nadie te dice acerca del coronavirus?

La causa del coronavirus es el desequilibrio humano con la naturaleza.

Como un sistema interdependiente e interconectado, la naturaleza está construida de cuatro niveles: inanimado, vegetal, animal y humano.

Los primeros tres niveles -inanimado, vegetal y animal- funcionan en perfecto equilibrio, siguen de forma instintiva los mandamientos de la naturaleza.

En contraste, el nivel humano, nosotros, perturbamos el equilibrio de la naturaleza.

¿Cómo?

Tenemos una cualidad egoísta adicional, que las otras partes de la naturaleza no tienen.

Mientras las otras partes operan con el fin de preservarse, crecer y sobrevivir, en adición a nuestra preservación, crecimiento y supervivencia, queremos disfrutar a expensas de otros.

Específicamente la explotación de otros en aras de mi beneficio propio es lo que causa el desequilibrio de la naturaleza.

Antes de que el coronavirus golpeara a la humanidad, la explotación corría sin freno en nuestra sociedad consumista moderna, el golpe del coronavirus sirvió para calmarnos. Nos forzó a entrar en cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y condiciones de quedarse en casa y mientras estamos en estas condiciones, haríamos bien en pensar en cómo restaurar el equilibrio con la naturaleza.

Si usamos el ejemplo que nos dio el coronavirus, que no discrimina entre diferentes estatus, ya sea una persona promedio o un líder mundial, también nosotros haríamos bien en relacionarnos de forma igualitaria unos con otros.

Si consideramos la interdependencia e interconexión de la naturaleza, ¿quiere decir que nosotros los humanos deberíamos actuar en equilibrio con ese sistema?  Incrementar nuestro cuidado y responsabilidad mutuos, sería la manera de entrar en correspondencia con la interconexión de la naturaleza.

Implementar la habilidad adicional que se nos dio a los humanos para establecer sistemas que den prioridad al beneficio de otros por encima del nuestro, Influir en los demás, pensar y actuar así, nos acercará a la forma integral de la naturaleza y al hacerlo, experimentaremos una nueva armonía y agrado, como nunca antes la tuvimos.
Espero que aprovechemos al máximo este periodo de coronavirus para acercarnos entre nosotros y a la naturaleza.

La Ley del Amor

Investigando la naturaleza, los cabalistas descubren que el Creador es una fuerza de total amor y otorgamiento. Esta fuerza maneja la creación en armonía, como un solo cuerpo, donde todas sus piezas están relacionadas entre sí por hilos invisibles de responsabilidad mutua. De acuerdo a esta ley, la existencia de un elemento en la naturaleza es posible siempre y cuando esté en balance y armonía (“homeostasis” en el lenguaje científico) con el resto de las partes de la creación.

Baal Ha Sulam

Ante la ley absoluta de la naturaleza

Pregunta: ¿Debemos tener intención de agradar al Creador, incluso al recibir beneficios y placeres materiales o sólo aplica a asuntos espirituales?

Respuesta: En principio, todo lo que nos sucede en la vidas, cada segundo y cada sensación, de preferencia debe estar totalmente conectado al Creador.

Pregunta: Entonces, ¿cómo podemos justificar las acciones del Creador?

Respuesta: ¡No necesitan ser justificadas! Sólo necesito entender que me enfrento a una ley absoluta de la naturaleza. Si la cumplo lo más posible, tengo una existencia satisfactoria y la llamo recompensa, aunque nadie me recompensa. Yo creo esta experiencia. Sin embargo, si no me adhiero a las condiciones en las que existo, yo mismo creo el castigo para mí. Nadie me castiga.

Pregunta: Entonces, ¿de dónde sacó la humanidad esta actitud hacia el Creador?

Respuesta: La gente lo inventó todo porque quiere ver al Creador como un rey, como una especie de imagen divina.

Pregunta: ¿Pero eso no viene también del Creador? ¿no significa que también esto es necesario para nuestro desarrollo?

Respuesta: Es necesario para nuestro desarrollo, hasta que empecemos a entender que nada de esto funciona. Ve lo que está sucediendo en el mundo hoy, ¡el surgimiento de la religión! Este es el último estallido y se está desvaneciendo, como cuando el fuego se intensifica antes de apagarse.

Pregunta: ¿Quiere decir que no hay a quien rezar? ¿hay una ley y sólo debemos obedecerla?

Respuesta: Cuando oras, rezas para ti. Esto probablemente ayude. Pero cuando oras al Creador, debes pensar en lo que pides y para quién.

La oración es llamada manifestación del deseo. Si decides que necesita conocer tu deseo, significa que necesitas organizar tu oración. Si necesitas llevar tu deseo a una meta particular, significa que necesitas orar por una condición particular. De lo contrario, no hay razón para orar. Para expresar tu deseo, necesitas reunir tus pensamientos, formular y organizar lo que quieres y hasta entonces podrás trabajar. Así, la Luz superior podrá afectarte de forma concentrada.

De la lección de Cabalá en ruso, 21/may/2017