Idioma hebreo: aprender sobre las claves del amor

Somos afortunados de vivir en una época en la que podemos hablar libremente el hebreo. Aprendí a hablar hebreo hasta que me mudé a Lituania, a principios de los 70s, estando en tránsito de camino a Israel. Hasta entonces empecé a hablar un poco el hebreo, a través de mi abuelo, quien leía la Guemará y oraba con el shiddur (libro judío de oración). Si a él se le hubiera preguntado sobre el significado de las palabras en hebreo, habría contestado en yiddish, como las personas mayores que vivían en Vitebsk, mi lugar de origen. A nuestros padres se les prohibió por completo hablar hebreo. Hablaban generalmente en ruso y ocasionalmente en yiddish.

Celebrando el nacimiento de un lenguaje especial

El idioma hebreo es un fenómeno único. Es una expresión de las relaciones amor-odio.

Después de la destrucción del Segundo Templo, que se dió como resultado del odio infundado, el hebreo desapareció casi totalmente como idioma cotidiano de los judíos. Desde el siglo II EC, hasta principios del siglo XX DEC, la gran mayoría de los judíos hablaron el idioma de las regiones en que vivieron. Sin embargo, aprendieron a leer y a escribir hebreo básico, para poder orar y leer los libros sagrados, así como mi abuelo en Vitebsk.

‘El día del idioma hebreo’, marca el renacimiento

Eliezer Ben-Yehuda, quien nació el día del idioma hebreo y en cuyo honor se celebra este día, fue el hombre que revivió el idioma hebreo. Pero mientras se llega a una perspectiva más profunda y comprensiva, la razón por la que hemos retomado el uso cotidiano del hebreo es porque la gente de Israel está gradualmente regresando a sus raíces espirituales: a ser uno como un hombre con un solo corazón, dando ejemplo de unidad a todos los pueblos, convirtiéndose así en “Luz para las naciones”.

El renacimiento del idioma hebreo es la primera expresión del adhesivo que une a todo el pueblo de Israel. Aún cuando todavía no concluímos nuestro propósito, nos dirigimos hacia él.

 

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