El Creador no es una persona

Pregunta: Aun cuando usted ya ha dicho que el Creador, como una personalidad, no existe, usted mismo continúa comunicando acerca de Él como una persona física que piensa, desea, experimenta, se regocija, etc.

¿Cómo podemos entender sus afirmaciones? ¿Existe una especie de personalidad? ¿O es el Creador algún tipo de fuerza? Las fuerzas no tienen componentes emocionales, entonces éstas no pueden ser usadas para describir ninguna de sus manifestaciones.

Respuesta: Alguna vez tuve un auto viejo que me daba muchos problemas. Intenté arreglarlo yo mismo y lo llevé más de una vez a un taller de reparación. El mecánico que estaba reparando el carro y yo lo reñíamos con palabras poco amables, tratándolo como un ser viviente.

Cuando nos dirijimos a algo, a menudo imponemos sobre un objeto, sobre una fuerza, sobre un fenómeno, nuestras propiedades, nuestras sensaciones, las cuales, por supuesto, no existen propiamente en este objeto. Los mismo es  con el Creador.

Al grado en que puedo crear la propiedad de otorgamiento, amor y conexión en mí mismo, a esta propiedad le llamo “el Creador” y no más que eso. Pero en realidad, fuera de esta propiedad que he creado, el Creador no existe.

Aquí necesitamos posicionarnos correctamente y entender que es por esto que el Creador es llamado BoréBo-Ré: Bo (ven), Re (ve). Debes venir y ver, es decir, llegar al mismo estado con el fin de descubrir esta propiedad. También llamamos a esta propiedad Elokim. Consiste de dos partes del alma. Una parte es llamada AJaP, la otra es Galgalta ve Eynaim.

Si estamos hablando del alma, ¿Qué tiene el Creador que ver con ello? ¿Se refiere también a una persona? Ni siquiera hablamos de lo que existe fuera de una persona.

Estamos hablando de un alcance dentro de la persona cuando llega a la cualidad de otorgamiento, la propiedad del amor.

Esta propiedad está por encima del egoísmo, no es fácil de construir y desarrollar en uno mismo. Cuando la adquirimos, la llamamos el Creador. Entonces podemos hablar de percibir al Creador.

De la lección de Cabalá en ruso 23/dic/18

Blog laitman.es 

Análisis de la naturaleza humana.

En el transcurso de las aclaraciones, surge una pregunta: «¿Qué tenemos que cambiar exactamente en nosotros para adquirir una mayor similitud con la naturaleza?»

Después de todo, si llegamos a la armonía y al balance con ella, sentiremos comodidad, llenado, y paz. Dejaremos de sentir su presión que es expresada como problemas que crecen como una bola de nieve, guerras, peleas y divorcios en las familias, epidemias, tsunamis, y otras manifestaciones de cataclismos naturales. Entonces, ¿qué necesitamos cambiar exactamente en nosotros mismos?

La búsqueda de una respuesta a esta pregunta nos lleva a la investigación de la naturaleza humana. La naturaleza interna del hombre es el deseo: el deseo de vivir, de sentirse bien, y de disfrutar, en otras palabras, una búsqueda constante de llenado. Y una parte de esos deseos está, hasta cierto punto, vacía. Digamos, que quiero descansar, y esto significa que necesito satisfacer el deseo por el descanso, y si quiero comer, entonces deseo llenar mi deseo por la comida.

Usualmente tengo deseos por comida, sexo, familia, dinero, poder, y conocimiento. Esos son los deseos básicos que incluyen en ellos a todos los otros. Cada deseo que satisface las necesidades de mi cuerpo por comida, familia, y procreación, así como los deseos «humanos» en mí por riqueza, honor, poder, y conocimiento están divididos en muchos otros deseos diferentes y sus derivados. Y si no tengo opción y entiendo que a través de la ayuda de esos deseos debo unirme con otras personas para volverme similar a la fuerza de la naturaleza (la única ley), entonces necesitaré corregir cada uno de mis deseos.

En última instancia, todos esos deseos juntos son llamados «el deseo de disfrutar» o «el deseo de recibir placer». ¿Hacia qué debo dirigirlos con el fin de corregirlos? Deben ser dirigidos al beneficio de todos. Y si sólo me lleno a mí mismo, tal deseo es llamado «egoísta». Por lo tanto, dirijo cada uno de mis deseos hacia el bien común y acepto sólo aquellos que vayan por el beneficio de todos.

Resulta que no tenemos otra opción. Si somos todos como una familia, entonces tengo que tomar a todos en cuenta y pensar en todos como un todo. Y la ley que me obliga a esto también es una. Es por eso que necesito dirigir cada uno de mis deseos hacia todos. Y aquí es donde surge el problema: ¿Cómo se puede lograr esto?

Incluso si yo mismo lo entiendo y los científicos lo confirman (psicólogos, sociólogos, y politólogos declaran de forma unánime que es verdad y no tenemos otra salida), y de mi propia experiencia en la vida veo que no hay otro método, incluso en ese caso, mi naturaleza cree algo diferente. Cree que antes que nada necesito recibir yo mismo, proveerme de mis propias necesidades, y no preocuparme por otros. Tal vez debo cuidar de ellos, pero sólo para que esto me haga sentir bien.

Sin embargo, esto no es suficiente. Después de todo, no me siento así en relación a mi familia. En una familia corregida, inmediatamente pienso en todos sus miembros como una persona y no calculo cómo hacerlos sentir bien para sentirme bien yo por esto.

Y esta ley desea que consideremos a todos como uno, todo el mundo como una sola familia, para que comencemos a acostumbrarnos a ello ¿Entonces qué necesitamos hacer exactamente para eso? Cada uno de nosotros debe cuidar de los otros y todos juntos tenemos que construir un sistema de nueva formación integral que nos conecte y a través de varias influencias y actividades, nos pruebe que no existe otro camino.

Del blog de Laitman.es

Amor absoluto o cómo encontrar un alma gemela.

Pregunta: Desde el punto de vista de la ciencia, ¿no es el amor que se siente por otro, sólo un proceso químico que ocurre en el cuerpo?

Respuesta: Por supuesto, todos son procesos químicos.

Pregunta: ¿Qué es amor en términos de Cabalá?

Respuesta: Es amor a otro nivel. Pero en última instancia lo sentimos en los mismos procesos físicos y químicos. Sólo que en Cabalá se estudia desde su fuente superior, de ahí aparece en nosotros.

De hecho, todo está determinado por la “afinidad del alma”, es decir, cuánto nuestras almas, nuestros componentes espirituales, son cercanos entre sí en el sistema común de las almas en el mundo. En consecuencia, nos sentimos atraídos y nos encontramos unos a otros.

Parece que es coincidencia o que hay algunas circunstancias. No es nada de eso. No hay coincidencias en el mundo. Sólo la raíz superior nos acerca uno al otro. Nos obliga a ponernos atención y a acercarnos. A qué nivel y en qué sentido nos acercamos, depende de la cualidad de nuestras raíces espirituales.

Pregunta: ¿Cómo se produce esta convergencia espiritual?

Respuesta: En nuestro mundo nadie lo sabe. Nosotros, como dicen, “nos olemos” unos a otros, nos estudiamos. Vemos si somos adecuados o no. Nos parece que las circunstancias nos llevan y todos dicen: “Eres afín, similar”. Es un mundo de muñecas, de juegos. Pero, las fuerzas espirituales, las raíces espirituales, lo determinan todo.

Pregunta: ¿Cómo se busca a la pareja espiritual?

Respuesta: La gente no puede, no entiende. Lo estudiamos en la ciencia de la Cabalá y entendemos cómo funciona. Pero en nuestro mundo, aún no podemos darnos cuenta.

Pregunta: ¿Es el amor una relación de almas?

Respuesta: El amor es atracción de almas gemelas. Pero eso es amor espiritual, ideal.

Pregunta: ¿Qué es un alma gemela?

Respuesta: Almas gemelas son las que están en combinación muy cercana en el mundo espiritual.

Hay un alma común. En ella, hay millones de almas privadas que conviven en todo tipo de combinaciones. Estas combinaciones determinan la convergencia, la separación y los cambios, incluido el físico, en general, todo este movimiento browniano entre nosotros en nuestro mundo.

Pregunta: ¿Cuándo se dice “mi otra mitad” implica un alma gemela?

Respuesta: Es el caso perfecto.

Pregunta: ¿Qué es el mal de amores?

Respuesta: El mal de amores en nuestro mundo es sufrimiento puramente egoísta, porque necesito satisfacción y no la encuentro. “¿Dónde está la segunda mitad que me hará feliz?” Es como: “¿Dónde está la cena que quiero comer y que se supone que debo tener?” Es lo mismo. Es lo mismo con el sexo y con todas las satisfacciones.

Pregunta: ¿Cuál debería ser el principio de las relaciones amorosas en Cabalá?

Respuesta: Entendimiento mutuo, búsqueda de una meta común, en la que nos unimos como uno solo. Pero con un objetivo común.

Pregunta: ¿Puede este objetivo ser algo?

Respuesta: No, ¡solo una meta espiritual! Una meta espiritual es la unión de nuestras almas. Como escribió el gran poeta inglés Chaucer: “Alcanzar la fusión de nuestra alma en la maraña de nuestro cuerpo”. Se reía de eso, de lo que queremos.

Pregunta: En Cabalá ¿qué es el mal de amores (“sufrir por amor”)?

Respuesta: Es cuando quiero encontrar a mi alma gemela entre todas las almas del mundo, para alcanzar el estado de conexión espiritual, cuando lo entrego todo y, a través de ellos, lo doy al Creador. Esto se llama amor verdadero. Eterno.

Pregunta: ¿Puede haber separación entre las almas gemelas, una ruptura en la comunicación? ¿por qué ocurre?

Respuesta: No he visto ese efecto en este mundo. Aún estamos en un estado en el que el mundo está roto y apenas comienza su aproximación al mundo espiritual corregido.

Definitivamente entraremos. La pregunta es ¿cuándo? Alcanzaremos un estado en el que simultáneamente actuaremos en nuestro mundo con base en acciones espirituales. Y, nos enamoraremos del alma y uniremos “alma con alma” como dicen. Así todo coexistirá. No puedo imaginar que la separación sea posible en ese estado.

Pregunta: ¿La separación no existirá?

Respuesta: No. ¡Será amor eterno!

 

Del Kabtv “Noticias con Michael Laitman”

Blog laitman.es

Percepción de la realidad: un trampolín al mundo superior

La percepción de la realidad en nuestro mundo está determinada por nuestros cinco sentidos corpóreos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Corresponden a los cinco sentidos espirituales: KeterJojmaBinaZeir Anpin y Maljut que sentimos cuando comenzamos a alcanzar el mundo superior. Por lo tanto, para alcanzar el mundo superior, necesitamos desarrollar estos sentidos dentro de nosotros. Esto sólo se cumple si ascendemos por encima de nuestro deseo de recibir.

En este deseo, aparentemente sentimos el mundo que nos rodea, pero como se percibe dentro de nosotros, no podemos decir que sentimos lo que nos rodea. Simplemente se refleja  y aparece así en nuestros sentidos actuales.

Por ejemplo, si veo una mesa frente a mí, la percibo en la forma que la veo. Pero si tuviera diferentes sentidos, la vería diferente. Es decir, en realidad no vemos lo externo a nosotros y, sólo hay fuerzas externas a nosotros, nada más.

Así como una computadora representa una imagen con vectores y electrones que vemos en la pantalla y percibimos como una cierta realidad, así es el mundo que nos rodea, sólo diferentes vectores conectados de ciertas maneras y por lo tanto, representan ciertas imágenes de la realidad, dentro de nosotros.

El problema con la percepción corpórea de la realidad, es que nuestros sentidos no nos muestran la imagen completa del mundo, ¿cómo podemos comenzar a percibir la realidad verdadera, externa a nosotros, que es un campo físico hecho de muchas fuerzas diferentes?

Se logra al ascender por encima de nuestros deseos egoístas. Pero, realmente ¿qué está mal con ellos? A través de ellos sólo percibimos lo que perciben ellos y nada más. No salimos de los límites de nuestra esencia. Lo que sea percibido por nuestros sentidos corpóreos de vista, oído, olfato, gusto y tacto es lo que sentimos.

Percibimos más del 90% a través de nuestra vista, 8% por nuestra audición y muy poco con tacto, gusto y olfato. El gusto lo sentimos sólo al comer. El sentido del olfato es muy limitado, aunque las células responsables de ese sentido ocupan un gran espacio en el cerebro. Y con el sentido del tacto, sentimos el espacio.

En cualquier caso, estos cinco sentidos sólo alcanzan lo les llega, es procesado ​​y reunido en un cuadro general de la realidad que se nos representan. En realidad no hay gente ni animales ni plantas ni naturaleza inanimada externa, como galaxias, estrellas y planetas. Hay, sin embargo, muchas fuerzas que afectan nuestros sentidos y representan esta imagen dentro de nosotros.

Sin embargo, si ascendemos por encima de nuestros sentidos usando el método de la sabiduría de la Cabalá, comenzaremos a percibir estas fuerzas externas objetivamente y sin ser perturbadas por nosotros. Además, será de forma relativamente objetiva, ya que lo percibiremos en la medida en que nos asemejamos al Creador, es decir, aún no totalmente.

El grado completo se llama Luz del Infinito, cuando las fuerzas no son perturbadas por nada, en modo alguno y no son restringidas. No podemos sentirlo ahora, porque sentimos la Luz sólo al grado de nuestra semejanza parcial con el campo superior.

¿Cómo podemos parecernos a ella para percibirla correctamente? Este es nuestro problema. Si salimos del nivel en el que estamos, será claro dónde estamos realmente.

La sabiduría de la Cabalá realmente prepara a la persona para percibir el campo superior. Para sentirlo, tienes que realizar ciertos cambios en ti mismo, hacer esfuerzos y ascender por encima del ego que te encierra, como una estrella enana que se traga a sí misma, a un grado tal, que no deja salir ninguna Luz.

Tenemos que salir de este estado para ascender por encima de nosotros mismos y comenzar a sentir lo que está fuera de nuestro ego. Es decir, tengo que restringirlo para dejar de percibir todo sólo por mi propio bien y tratar de percibir en bien de los demás.

En este punto, empiezo a entender que intencionalmente fui creado egoísta, para ascender por encima de mi naturaleza. Vivo en un mundo hecho de mí mismo y de muchas otras personas, para que me ayuden a salir de mí mismo y realizar cierto trabajo, cuidando de ellos más que de mí mismo.

En este caso, en la medida en que puedo ascender sobre mí mismo, percibo el espacio que me rodea objetivamente: su intensidad, tamaño y volumen.

Para poder abarcar este espacio hasta el nivel del infinito, el ego sigue desarrollándose dentro de mí. En el momento en que empiece a salir de mí mismo, el ego empieza a crecer aún más dentro de mí, para que pueda ascender aún más sobre mí mismo y así conocer el campo superior que me rodea y todo lo que me revela.

¿Qué significan estas revelaciones? Cuando salgo de mí mismo, interactúo con el campo superior y realmente comienzo a darme cuenta de su pensamiento, sus acciones sobre mí y, trato de asemejarme, así me pongo en contacto con él. En la práctica esto se llama unificación del hombre con el Creador, porque la parte superior es mi Creador y no sólo mío, sino de todos los demás. De hecho, no sé quiénes son los demás. Comienzo a percibirlos como mis partes y a ver mi desarrollo futuro en una conexión cada vez mayor y unitaria con ellos.

Al mismo tiempo, el ego sigue creciendo y sigue tratando de separarnos, pero mientras más tratamos de conectar, más alcanzamos el campo superior. Dentro de él están todos los pensamientos de la creación, todo lo que necesitamos para entrar en la nueva dimensión del mundo, ascender por encima de todas las limitaciones a la dimensión superior, a un espacio totalmente ilimitado que no es perturbado por nada.

¡Necesitamos y podemos hacerlo ahora! Tenemos que alcanzar el mundo superior mientras vivimos en este mundo y pasar a él sin problemas, para que este mundo deje por completo de preocuparnos. Sólo lo sentiremos como un pequeño trampolín por el cual saltamos y brincamos a la siguiente dimensión de nuestra existencia.

Del blog de laitman.es

Cabalistas: El Rabash (Rav Baruch Shalom HaLevi Ashlag)

Rabí Baruj Shalom HaLeví Ashlag  (Rabash, 1907-1991), hijo y sucesor de Rabí Yehuda Leib HaLeví Ashlag (Baal HaSulam), a pesar de su alto nivel espiritual, fue un hombre humilde, y pasó su tiempo estudiando y escribiendo. Es difícil encontrar palabras para describir al menos una fracción de su enorme contribución a nuestra generación y a las futuras.

El linaje dorado

En muchos sentidos, Rabash fue el último de un «linaje dorado», el eslabón final de la cadena de los más grandes cabalistas. Ésta comenzó con Abraham el Patriarca y finalizó con Rabí Yehuda Ashlag y su hijo, el Rabash. El papel del Rabash es quizá el más significativo para nosotros, ya que nos conecta con todos aquellos grandes cabalistas. Con sus trabajos, él adaptó el método de la Cabalá para nuestra generación.

Aunque estaba en la cúspide de la escalera espiritual, Rabash se mantuvo muy bien conectado con la gente, que sólo quería saber si existía algo más elevado de lo que este mundo podía ofrecer. Debido a su alto nivel espiritual, comprendió por qué aquellos de nosotros que han estado viviendo hacia el final del siglo XX necesitaban descubrir el secreto de la vida. Pudo adaptar la sabiduría de la Cabalá en un lenguaje fácil, directo y apropiado para nuestra generación. Haciendo esto, nos introdujo en un mundo eterno y fascinante, y pavimentó el camino más seguro a través del cual podemos llegar allí.

Dejando el hogar

Cuando Baruj Ashlag tenía 13 años, su padre Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) decidió que llegó el momento de abandonar Polonia y dirigirse hacia Israel. Baal HaSulam esperaba encontrar más cabalistas en Israel que se unieran a él para diseminar la Cabalá, por lo que en 1921 dejó Varsovia y se trasladó a Jerusalén.

En Israel (Palestina en la época), Rabash fue ordenado como rabino por Rabí Abraham Isaac HaCohen Kuk, Gran Rabino de Israel, y por Rabí Jaim Sonnenfeld, el Gran Rabino de Jerusalén y líder espiritual y político de la comunidad ortodoxa de Israel. Rabash tenía sólo 17 años cuando fue ordenado como rabino.

Discípulo de su padre

Rabash sintió el deseo de descubrir el secreto de la vida desde muy joven y lo trató de descubrir con determinación. Su único deseo era llegar a ser estudiante de su padre -el más grande cabalista de nuestra generación-, siguiendo sus pasos y  profundizando en el estudio de la Cabalá. Sabía que nada excepto la Cabalá llenaría el deseo que ardía en su corazón.

Ciertamente, una vez que Rabash demostró que sus intenciones eran sinceras, Baal HaSulam le aceptó en el grupo de estudiantes. Para asistir a dichas clases, Rabash tenía que caminar varios kilómetros cada noche, desde la vieja ciudad de Jerusalén hasta la casa de su padre en el barrio de Givat Shaul. En su camino, él tenía que pasar a escondidas a través de las barreras de las fuerzas militares británicas que formaban parte del mandato británico (1922-1948) que gobernaba en Israel.

A pesar de las duras condiciones en que se hallaba Jerusalén a principios de 1930, Baruj Ashlag tenía un fuerte deseo por seguir el camino de su progenitor, y nunca faltó a ninguna clase ni evento que éste impartiera. Permaneció unido al lado de él, acompañándole en todos sus viajes, tomando sus apuntes y sirviéndole de cualquier forma posible.

Con el tiempo, Baruj llegó a ser el estudiante más cercano de Baal HaSulam y comenzó a estudiar de manera sistemática aparte con él. Su padre le enseñó El Estudio de las Diez Sefirot y El Libro del Zohar, respondió las preguntas que le formulaba y le preparó para el papel que estaba a punto de emprender: diseminar la sabiduría de la Cabalá a las masas con el lenguaje más claro y más adecuado para nuestros tiempos.

Shamati

 Rabash, el estudiante aplicado, escribió todo lo que había escuchado de su padre en un cuaderno llamado Shamati (yo escuché). Reunió miles de notas documentando las explicaciones de Baal HaSulam sobre el trabajo espiritual de una persona. En su lecho de muerte, Rabash legó el cuaderno a su estudiante y asistente personal, el Rav Michael Laitman, quien más tarde lo publicó como un libro titulado de igual forma.

Por más de 30 años, Rabash fue el estudiante y asistente personal de su padre, de quien durante todo ese período absorbió las enseñanzas y su espíritu de amor hacia la nación de Israel y el mundo entero. Llegó a entender que sólo alcanzaremos la completa redención si diseminamos la sabiduría de la Cabalá en la nación y en el mundo entero. Años más tarde, los estudiantes del Rabash afirmaron que este espíritu había sido su «sello distintivo» a lo largo de toda su vida, el mensaje esencial que había legado a sus estudiantes.

Conectado con el mundo, aislado de él

 Como su padre antes, Rabash no quería ser ensalzado como cabalista. Él rechazó cargos oficiales que le fueron ofrecidos. En lugar de ser reverenciado y ser líder de muchos, Rabash dedicó la totalidad de su tiempo y esfuerzos al trabajo interno y a preparar a estudiantes de Cabalá. Ellos diseminaban la sabiduría de la Cabalá y continuaban por el camino de Baal HaSulam con sinceridad.

Internamente, Rabash estaba conectado con el mundo entero. Externamente, sin embargo, era un hombre apartado. Su viuda, Feiga Ashlag, dice que «Ni siquiera nuestros vecinos sabían que él estaba enseñando la sabiduría de lo oculto».

Pero a pesar de su modestia, aquellos que realmente buscaban, encontraron su camino junto al Rabash. Su principal estudiante y asistente personal por más de una década, el Rav Michael Laitman, dice que entre quienes se acercaban a él estaban renombrados rabinos que discretamente iban a la casa del Rabash para estudiar la sabiduría de la Cabalá.

En su trabajo con nuevos estudiantes, Rabash desarrolló su método único y contemporáneo. Escribió artículos semanales en los que describió en palabras sencillas cada fase del trabajo interno de una persona a través del camino de la espiritualidad. En ese sentido, él nos confió un verdadero tesoro, un método completo y probado que puede hacer que cada persona logre percibir el mundo espiritual.

Estos artículos semanales fueron agrupados y recopilados dentro de una serie de libros llamados Shlavey HaSulam (Peldaños de la Escalera). Rabash dejó tras de sí muchos grupos de estudiantes en Israel y en más lugares del mundo. Estos grupos continúan estudiando sus libros y los de Baal HaSulam. Rabash tuvo éxito donde otros no lo tuvieron, al presentarnos la mejor manera de descubrir el aspecto más profundo de la realidad: el Mundo Superior.

Bnei Baruj
 

Sólo a través de la diseminación de la sabiduría de la Cabalá a las masas obtendremos la completa redención

«.Rav Yehuda Ashlag (Baal HaSulam), «
«Introducción al libro El Árbol de la Vida»

Después del fallecimiento del Rabash en 1991, su principal estudiante y asistente personal, el Rav Michael Laitman, estableció un grupo de cabalistas que llamó «Bnei Baruj» (Hijos de Baruj). El objetivo del grupo es continuar por el camino del Rabash y diseminar su método a las masas.

Bnei Baruj ahora se ha convertido en un movimiento internacional con cientos de miles de estudiantes en Israel y en todo el mundo. Estos estudiantes estudian Cabalá de fuentes auténticas y diseminan de forma gratuita esta sabiduría a todo el que desee aprenderla.

Rabí Baruj Shalom HaLeví Ashlag fue único. Fue un cabalista oculto cuya vocación fue educar a una nueva generación de cabalistas creando un nuevo método espiritual que fuera apropiado para estudiantes contemporáneos. Estaba convencido de que si podía adaptar el método de la Cabalá a nuestra época, sería su mayor contribución a la humanidad.

Rabí Ashlag quería promover un futuro más brillante para todo el mundo, y tuvo éxito. Todo lo que necesitamos hacer es usar este método seguro que él desarrolló. Cuando lo hagamos seremos recompensados con la revelación de la completa, verdadera y eterna realidad, descubierta por cada cabalista a través de las generaciones.

¿Para quién es el Zóhar?

¿Puede existir un lector de El libro del Zóhar casual o sólo cae en las manos de alguien que ha madurado para ello?

No hay nada que suceda por casualidad en nuestro mundo, ni siquiera en la vida ordinaria, por no mencionar que sólo las personas seleccionadas para ello llegan a la sabiduría de la Cabalá. Por lo tanto, aquí no puede haber accidentes.

En cuanto a la comunicación con el mundo superior, operan leyes completamente diferentes.

¿Cuál es la condición más importante del estudio del Zóhar?

La condición más importante para estudiar El libro del Zóhar es un grupo bien preparado y organizado. No puedes abrir El libro del Zóhar solo y esperar que comience a influir en ti y que te revele el mundo superior. Tienes que estar en cierta conexión con los amigos para que eso suceda.

Cuando se estudia El libro del Zóhar con los amigos, se estimula y convoca el cambio, hasta el punto en que se comienza a sentir la imagen del mundo superior en la conexión, como en una pantalla de televisión: sensaciones, volúmenes, dependencias. No puedes sentir el mundo superior, a menos que estés conectado con el grupo.

En nuestro mundo no hay conexión entre la gente. Somos egoístas absolutos y aspiramos sólo a extraer beneficio del otro. En el mundo superior esta conexión se revela durante el estudio de El libro del Zóhar y así comienzas a percibirlo, explorarlo y afectarlo.

El libro del Zóhar no requiere esfuerzo prolongado, especialmente no mental. Los esfuerzos deben ser emocionales. Debes estudiar regularmente, pero no por mucho tiempo. Una hora al día es suficiente. (Del blog de Laitman.es )

Te invitamos a inscribirte al curso gratuito de auto-estudio del Zóhar:  http://bit.ly/AbriendoElZóhar

 

 

Sigue en directo el Congreso Internacional de Cabalá – No te lo pierdas!!

Del 19 al 21 de febrero de 2019, de martes a jueves, el Congreso Mundial de Cabalá se llevará a cabo en el Centro de Convenciones de Tel Aviv, Ganei HaTa’arucha, en: 101 Rokach Boulevard, Merkaz HaYeridim, Tel Aviv.

Aquí te dejamos el horario, sigueló en directo a través de kab.tv.

TE ESPERAMOS.

¿Es posible hacer felices a todos?

Pregunta: ¿Cómo sabe un cabalista que hay un bien común? Esto huele a comunismo.
Respuesta: No, es imposible hacer feliz a una persona si carece del deseo de hacerlo.
Hay una abundancia superior, cuya fuente es el Creador. Solo necesitamos desarrollar nuestros deseos correctos en orden, para ser cumplidos. Es por eso que a la Cabalá se la llama “la sabiduría de la recepción”.
No hay coerción en la espiritualidad. Nosotros mismos debemos querer, preguntar y convencernos a nosotros mismos y a nuestros amigos de que la recepción con el fin de otorgar es perfecta porque es infinita e ilimitada.
Al recibir para pasar a otros, me convierto en un conducto, como una tubería a través de la cual fluye el llenado. Sin embargo, como todo pasa a través de mí, todo es mío y lo transfiero todo, y en la misma medida estoy vacío para una nueva recepción.

De la lección de Cabalá en ruso 13/may/18 – Publicado en https://laitman.es

La educación bajo el modelo “cadena de bloques” será la base de las naciones futuras

Imagina un mundo donde una red virtual descentralizada maneja cada aspecto de nuestras vidas, donde lo único en que nos tenemos que enfocar es en ayudarnos unos a otros para ser mejores humanos.  

El modelo tecnológico “cadena de bloques”, del inglés blockchain, jugará un papel clave en la expresión de la sociedad futura que todos juntos construiremos. Sin embargo, para que esta nueva etapa tecnológica funcione a nuestro favor, necesitamos adaptar nuestra forma de pensamiento, envolver nuestra mente con nuevos conceptos y aceptar nuevos valores.

La necesidad de reorganizar la humanidad

Los diversos escenarios -intrincados y amenazantes- que están ocurriendo hoy en el mundo en forma de polarización social, inestabilidad política, climática, migración masiva, desempleo tecnológico y más, son en realidad los primeros signos de una nueva humanidad. Esto se debe a que el nacimiento de algo nuevo siempre es doloroso, y es lo que ahora estamos experimentando.

Necesitamos reorganizar la sociedad humana en una forma verdaderamente integral, para asegurar que nuestra interdependencia e interconexión favorezcan nuestra prosperidad y estemos en sincronía con el sistema natural. Para lograrlo, una cosa tiene que cambiar junto con nuestras tecnologías: nosotros.

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CONGRESOS DE CABALÁ -Tus hipercatalizadores espirituales

Antes de hablarte de nuestros congresos y especialmente si eres un nuevo visistante, quizás primero fuera conveniente saber ¿Qué es la Cabalá?.

Una vez que ya sabes un poco más sobre esta sabiduría, podemos decirte que los congresos de Cabalá son una oportunidad única de descubrir la profundidad de la Cabalá desde una perspectiva práctica.

Participar en congresos de Cabalá da la oportunidad de conocer el propósito de la creación, la conexión total y el amor mutuo. Si todos vienen con el corazón abierto y se esfuerzan para unirse con los demás, podemos descubrir al Creador, la fuerza suprema de la naturaleza. Podemos crear una situación en la que exista entre nosotros otorgamiento, amor, entrega y plenitud y nos sintamos como una sola familia. Cuando abrimos nuestro corazón para amar a los demás podemos trascender nuestra naturaleza instintiva y lograr una oración común y así, alcanzamos el amor del Creador.

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